El tamaño sí importa (XLII): ‘The Mercy Seat’, de Nick Cave and the Bad Seeds
Normalmente uno se suele dar cuenta cuando tiene ante sí una obra maestra, cuando ha escrito algo que pasará a la posteridad y que hará que su nombre sea un imprescindible imborrable que resalte con luz propia. Puede ocurrir que al principio uno no se dé cuenta de la magnitud de lo que acaba de crear, pero una vez se asume la magnificencia de la obra ti…