Los Cero han vuelto. Desde que Lapido confirmara el 26 de octubre el runrún de los últimos tiempos y, sin quererlo, algunos nos encontraramos con otro comeback merecido, la pregunta no ha sido tanto si a ellos les llega por fin el momento de aglutinar ese culto que siempre han tenido y convertirlo en dinero (que bienvenido sea), sino cómo viviríamos de nuevo sus canciones.
Por supuesto, le podemos poner todas las pegas que queramos. Que por qué romper ese círculo perfecto que cerraron con Último Concierto. Que qué necesidad de demostrar que, al final, lo del auditorio de Maracena de mayo del 96 fue sólo un “bueno, ya si eso nos vemos dentro de 20 años”. También que por qué poner pegas si tenemos tiempo de volver a disfrutar de uno de los grupos españoles cuyo directo era realmente diferencial respecto a sus discos.
Recomiendo, y mucho, la entrevista que les hace Eduardo Ranedo en el Ruta 66 de este mes, un grupo desnudo ante sus contradicciones y, a la vez, hermoso por lo imperfecto que resulta todo lo que declaramos cuando aún somos jóvenes. Cansados de su malditismo, de la inercia de muchos años, de una aventura multinacional en la que (cómo no) se quedaron solos y de una España en la que no había clase media ni clase baja, sólo estar en lo mainstream o quedarte fuera… los Cero pensaron que era mejor decir adiós para siempre.
Han vuelto, sí, y es una contradicción asumible sin problemas. Porque, además, hoy no se trata de eso: 091 han sido uno de los grupos sobre los que se cimentó parte de mi educación sentimental… También un grupo que llevaba muchísimo tiempo sin revisitar, cogiendo polvo en los estantes de mi memoria. Los hipersónicos querían un especial que les guiase, un recorrido cómodo y no muy largo para poder ver si sí o si no. Así que recuperamos nuestra no-sección C-90 para grabaros una cinta de 091… aprovechando ese minuto extra que había en todos los cassettes. Los Cero(noventayuno) en 91 minutos.
Palo cortao
Imposible pensar en un concierto de los Cero que no se abra con ‘Palo Cortao’; Último Concierto nos dejó tantas cosas grabadas a fuego (lo magnífico que era el sonido del grupo en vivo, la justicia que repartió para algunas canciones que infravalorábamos, el bello acto de morir joven cuando aún era un grupo de sangre joven) que, cuando el 3 de enero de 2016 se acabó la pausa y volvió a sonar ‘Palo Cortao’ en primer lugar fue como si no pudiese ser de otra manera.
¿Qué fue del siglo XX?
Prácticamente, junto a ‘La vida qué mala es’, la única canción que eligen de 091 quienes hacen recopilatorios sobre los 80. Es fácil entender por qué, aunque eso suponga dejar de lado un cancionero lleno de matices: ‘¿Qué fue del Siglo XX?’ hoy, más de 25 años después del momento en que esta canción se compuso, se ha acentuado una melancolía que puede que la canción nunca tuviera. Retahila de nombres y hechos históricos sin más conexión que la de haber formado parte de un siglo, a priori, frenético. Lapido deja ver sus preferencias (el gran Elmore James) y hace uno de los puentes más epatantes que puede haber: uno que une el teenage angst con Minnie Mouse y la teoría de la Relatividad. Todo envuelto en una canción de inicio frenético y de desarrollo melódico. El “It’s The End of The World As We Know It” del rock español. De doce canciones sin piedad.