En efecto, aún tenemos alguna cosita más que soltar de 2021, típico en esta casa de los meses de enero. Así que por si hay alguna cosa que se te había pasado, ha sido un año con mucho ambient, como viene siendo la tónica habitual últimamente, pero esta vez toca pararse en artistas españoles. Ha sido un año fructífero para ellos, con referencias de mucha calidad, sobre todo LPs, pero también algún epé. No están todos obviamente, y de algunos ya hemos hablado en las tier list del pasado curso, como fue el caso del segundo disco de Daar o más producciones de Mecánica Clásica, como Mar Interior. Aquí va un pequeño repaso de cinco de esos trabajos, algunos de habituales ya de esta casa, pero otros que seguramente te pueden sorprender muy gratamente. Ahí va:
Mínim - Acusmàtica
Aunque en 2021 hemos tenido dos trabajos de los valencianos Mecánica Clásica, de los que ya hablamos en su momento, a finales del curso publicaba en solitario Mínim, uno de los integrantes de la formación. Y vaya, qué trabajo. Un álbum que es la perfecta muestra de por qué el conjunto anterior tiene esa calidad. Acusmàtica (Mascarpone Discos, 2021), es un trabajo en el que converge lo ambiental, la electrónica progresiva y que recuerda a las sinfonías alemanas de la Escuela de Berlín. Sin embargo, se trata de una propuesta más cercana a la experimentación, dado que se ha compuesto reordenando fragmentos de una grabación de la pianista Marina Delicado interpretando sonatas poco conocidas de Beethoven.
De ahí se entiende lógicamente que los paisajes sobrecojan en piezas como ‘II’, ejecutadas con una gran majestuosidad y que continúan después en ‘III’ como si fuese una pieza de música clásica atravesada por los primeros Kraftwerk. Una tónica clasicista que acompaña a todo el largo, y que después va entrando en materias de mayor enjundia como es el caso de ‘V’, donde desaparecen esas ambientaciones más ensoñadoras para entrar en unas coordenadas más gruesas que, salvando las distancias, pueden recordar a Gas por ese juego con los loops y los sonidos orgánicos. En resumidas cuentas, un álbum que no puedes dejar fuera del radar. Mucha superposición de capas, texturas que saborear y momentos de una bella pero a la vez dramática trascendencia. Una última visita al mundo antes de su destrucción.
Eduardo Briganty- Entelequia
Desde Las Palmas llegaba en mayo de 2021 el segundo trabajo de Eduardo Briganty, Entelequia (Muelle, 2021), un fantástico y profundo trabajo en el que se rodeaba admás de algún sospechoso habitual del ambient patrio como Pepo Galán junto al malagueño Lee Yi. Un album precioso, de notable drone que empieza a inundarlo todo desde sus inicios, con piezas maravillosas como la que da nombre al álbum. Acompañado de Galán talla temas más nítidos como ‘Esperanza’, pero también oníricos, como ‘Remanso’, y con Lee Yi juega en ambientaciones de buenas texturas secundarias a lo Dino Spiluttini en ‘En Un Lugar De La Esfera Celeste’. Durante el resto de las composiciones, Briganty sorprende con canciones de gran calidad, no siempre yendo a terrenos de grandilocuencia, que es una de las cosas que suele pedir el drone. Entre esos equilibrios de graves pero también de nieblas sonoras menos espesas, Briganty se mueve de fábula con evocaciones constantes. Gran trabajo con sus dos compañeros con los que tienen un proyecto en común, Dear Sailor.
David Cordero, Combray - Lugares Comunes
Ha sido un año muy prolífico para el gaditano David Cordero, uno de los mayores talentos del ambient patrio, como hemos ido comentando en distintos lanzamientos estos últimos tiempos. Este año ha colaborado con The New Raemon, ha publicado en solitario Lambda {λ} (Home Normal, 2021), Quiet music for insomniacs y Lugares Comunes (Lontano, 2021) junto al dúo barcelonés Combray. Quizá es este último el mejor de los tres LP, aunque es una apreciación subjetiva que bien podría haber recaído en los otros dos anteriores. Cordero tiene la capacidad de seguir embelesando con producciones muy finas que nos van mostrando un repertorio muy ambivalente a pesar de los puntos canónicos del género. Y al mismo tiempo, la virtud de transmitir, sea por evocación, artwork o títulos, referencias oriundas. Quizá precisamente esos lugares comunes que no son más que las evocaciones a las que llegamos cuando escuchamos un buen trabajo de ambient y su poder evocador.
En Lugares Comunes, junto a Combray —donde está Raúl Burrueco, de los extintos Tannhäuser y con quien formaba Cordero Úrsula—, tejen esa red minimalista e hipnótica de ‘Miraflores’, donde todo transcurre lento pero suave, puro escapismo elaborado con toda la delicadeza. Momentos analógicos que siguen la inspiración en piezas como ‘Línea C3’ o la onírica ‘Alfalfa’. Lugares comunes en el mundo urbano, en el campo, o en momentos concretos. Otro grato álbum, lo cual es muy destacable en esta burbuja ambiental que aún no se ha pinchado.
Galán / Vogt - The Sweet Wait
Precisamente el artista malagueño Pepo Galán también tenía un 2021 bien productivo, con presencia en un par de recopilatorios, pero sobre todo con Between the Leaves junto a Shinji Wakasa y este The Sweet Wait junto a la cantante francesa Karen Vogt. Un álbum de ambient bastante suave, más tirando hacia lo neoclásico, lo que da al disco un acabado muy bonito. Piezas de poco cuerpo en la mayoría para que sea la voz de Vogt la que haga de maestra de ceremonias, sea con susurros o con superposiciones de efectos vocales. Una colaboración muy interesante en la que eso sí, quizá el mejor tema sea de forma paradójica en el que hay una mayor coraza ambiental como es el caso de ‘Opa’. En ella Galán añade también más capas, lo que le permite epatar de y lograr que la voz de Vogt jalone la atmósfera casi como un efecto más.
Crisopa - Panacea
Han pasado ya cinco años desde que el madrileño Santi Lizón publicara su último largo, Transhumante (Sound in Silence, 2017). Uno de esos productores que no ha hecho mucho ruido pero que tiene notables trabajos de ambient. En agosto publicaba Panacea EP con seis temas clasicistas, sampleos varios como en ‘REM Teletienda’ y con secuencias que recuerdan a pianos preparados como en ‘Plausible Illusions’. Se trata de una referencia en la que hay más contenido del que parece, como se puede comprobar en las aristas que ofrecen temas como ‘Un Frenesí Superfulgurante’. A lo largo de los seis temas, Crisopa va dejando detalles secundarios exhibiendo registros varios, desde los sampleos mencionados al clasicismo que ofrece el piano, pasando por cierta IDM a lo Plaid en ese último tema de cierre.