Adiós a Robert Redford y a Tomas Lindberg, pero no al Internet Archive...
...y otras noticias con las que ponerse al día.
¡Valladolid, buenos días!
El hombre y su destino
La historia del cine americano no sería igual sin Robert Redford, y ahora este se ha quedado compungido al enterarse repentinamente de su muerte ayer a los 89 años, sin causas conocidas por el momento. Actor, cineasta y productor de larguísimo recorrido cuya huella quedó palpable en un momento clave de renovación de Hollywood.
Definirle como una estrella de cine realmente se queda corto cuando es realmente uno de los epítomes del concepto. Fue el rostro o uno de los rostros con los que se han vendido clasicazos como Dos hombres y un destino, El golpe, Todos los hombres del presidente, Los tres días del Cóndor o la oscarizada Memorias de África, probablemente la película favorita de tu madre. Alguien que siempre intentó que su presencia en alguna película fuese para que significase algo, y que lo aprovechó en su crepúsculo para dar joyas como The Old Man & the Gun, la elegía con la que tenía intención de despedirse del cine.
Fue tan dominante su presencia que no necesito realmente colocarse con cineastas fuertes a su alrededor, quitando sólidos colaboradores como Alan Pakula o Sidney Pollack. Fue también porque él mismo era un cineasta de voz importante, dando la ahora algo minusvalorada Gente ordinaria (principalmente por imponerse en su año a Toro salvaje en los Oscars, pero es un melodrama estupendo de verdad) y la obra de cultazo Quiz Show. El dilema.
Pero más allá de esos logros prominentes, su contribución más importante y que la mayoría aprecia incluso sin saber lo involucrado que estaba fue el Festival de Sundance, la cuna del mejor o más destacado cine independiente estadounidense del último medio siglo. Como fundador, fue clave para dar voz a nuevas voces, nuevos autores y fuerzas renovadores para el cine que hoy son absolutamente veneradas. Gente que tuvo su impulso gracias a que alguien como Redford aprovechó su fama y pedigrí para cultivar el futuro.
Por supuesto, tampoco podemos obviar lo evidente:
The Flames of the End
No menos sorprendente y devastadora es también la pérdida de Tomas Lindberg, el cantante de At the Gates y, en consecuencia, una de las voces claves de todo el sonido de death metal sueco. El líder de la banda de Göteborg estaba en tratamiento por un cáncer que le fue diagnosticado, y complicaciones de la enfermedad y el procedimiento han provocado su muerte a los 52 años.
Decir que era una voz clave habla tanto de lo característico que fue su estilo vocal para lo que identificamos como death metal melódico como lo fundamental que fue la banda en el género. Una banda que masterizó el sonido en discos imprescindibles como Slaughter of the Soul, que siguen sonando como un cañonazo tremendo.
Cuando los sellos casi se llevan por delante la historia
Las grandes industrias en torno a la cultura están en clara contención con la IA para que no expolie a lo bestia sus catálogos, por muchos que ni ellos mismos estén dispuestos a ponerlo en valor. Su batalla es tan intensa que han estado cerca de llevarse por delante también The Great 78 Project y también el Internet Archive, esa herramienta valiosísima para la preservación del conocimiento y arte humano de manera online.
El proyecto de Internet Archive buscaba digitalizar para la posteridad millones de discos grabados en 78 rpm, algunos de los cuáles están en posesión de los grandes productores de música. Capitol, Sony, Universal y más buscaban 400 millones en una demanda que alegaba que el Great 78 Project era una gran vulneración de copyright, y que la IA estaba entrenándose con ella produciendo pérdidas a la industria en general. De prosperar, podía ser un durísimo golpe para la cultura en general.
Finalmente se ha resuelto todo en un acuerdo extrajudicial donde no han trascendido cifras, pero ha sido clave para que la IA se ponga un poco los frenos a sí misma ya que podría tener que llegar a otro acuerdo. La industria del libro ya tuvo éxito demostrando que estas nuevas herramientas estaban dañando las ventas, y los grandes sellos discográficos se han buscado al mismo equipo legal para lidiar con este tema, así que todo apuntaba a seguir el mismo camino.
Pausa de minutos musicales
El sube-baja hipersónico
👎 El botón de las perras de Calvin Harris.
👍 El vino, siempre. Ahora también por Avril Lavigne.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)