Blur — Modern Life Is Rubbish (1993): la búsqueda de un nuevo Pop
Del suicidio al éxito, el grupo de las carambolas
Damon Albarn lo tenía claro, Leisure (1991, Food) era “horrible” en sus propias palabras. El líder de Blur quería olvidarse de ese trabajo y dar a la banda un cambio, si bien no radical, sí necesario. Para ello se va a inspirar en la tradición del pop británico con grandes nombres como referentes, Paul Weller y Ray Davies, dos músicos a los que el de Colchester debe gran parte de su formación inicial, en especial al cantante de The Kinks.
De esta manera recoge el guante de las letras sociales y costumbristas de Davies y el pop de varios grupos, entre los que se encuentran The Jam, The Who, los mencionados Kinks y sobre todo, los Small Faces. Para todo esto hacía falta un productor diferente a cualquiera de los anteriores que se pasaron por la grabación de Leisure. Blur quiere trabajar con Andy Patridge de XTC y Food Records se lo consigue.