Estilo. Se tiene o no se tiene. Vale como eslogan publicitario de alguna marca cara, pero nada más. Referido a la música sería más bien: “estilo, se tiene, se consigue o ninguna de las anteriores”. Los hay que pasan la vida buscándolo (pobres), otros que nacen con ello (y pronto, a los tres discos, se les acusa de “hacer siempre la misma canción”) y los hay que lo consiguen a mitad de camino y saben sacarle su jugo. Camera Obscura demuestran con My Maudlin Career que, desde hace un disco, lo tienen. Y les ha hecho grandes.
Despojados de la alargada sombra de Belle & Sebastian, Camera Obscura lograron en Let’s Get Out Of This Country añadir a su propuesta de indie-pop para habitaciones de jóvenes tímidos un muro de sonido que parecía plantado allí por Phil Spector. Bueno, no: Spector lo habría hecho más grandioso, pero vale para decir que las canciones de Camera Obscura dejaron de ser indie canónico para mirarse en los años 60. Pasaron de Belle & Sebastian a las Ronettes, simplificando.