El volquete del metal #61: mucho Excel
Los discos de metal que tienes que escuchar
Hi, personicas. El verano ya está aquí, pero el volquete sigue acumulando buenas mierdas metaleras con las que rascar ese picazón por sonidos potentes. Este mes ha sido complicado escoger disco del mes, con mucho nombre fiable y alguna sorpresa de categoría Excel. El caso es que aquí vais a tener material de sobra para las vacaciones, así que a disfrutar.
El disco del mes: Horndal - Head Hammer Man
Para ser una música nacida del descontento y de la furia desatada, autodefinida además como respuesta al status quo, entre los grandes representes del metal no suele haber una temática que decida hablar políticamente de las dificultades del hombre de a pie. Por supuesto hay sobrados ejemplos de bandas que no esconden sus políticas (y en la mayoría de casos del black metal, MALAS políticas), pero tienden a diluirse entre ínfulas místicas o relatos épicos. Por eso destacan tanto ejemplos como el de Panopticon hablando de los trabajadores mineros en el genial Kentucky.
Y quizá por eso sea tan fácil destacar lo nuevo de los suecos Horndal, que van a las claras a hablar de derechos de los trabajadores, solidaridad y sindicalismo o revueltas por la conquista de derechos. Hablar de Head Hammer Man como una lección de historia de revolución obrera no es del todo una broma, dado que el cantante del grupo escribió un libro sobre la huelga general en Suecia de 1909 que ocupa tanto espacio en las letras del disco como la figura sindical de Alrik Andersson.
Además, tratarlo como una soflama pro-clase obrera no es algo que se traduzca en turra en su caso, consiguen que sus leccioncitas suenen potentes y épicas. Con un sonido sludge con los dejes progresivos de los primeros Mastodon o la rabia cuasi-punk de bandas de los noventa de la zona de NOLA, Head Hammer Man es un sensacional cañonazo con el que partirse la camisa y manifestarse como hicimos ayer. La fabrica es suya, pero nuestra es ‘Fuck the Scabs’. Pepinaker.
The Last of Lucy - Godform
El deathcore es un animal muy visto, un perro que cambia de color de collar pero te intenta convencer con los mismos trucos. No es que The Last of Lucy te vayan a sorprender demasiado, pero dan con el toque técnico justo para sonar algo dinámicos además de potentes. Vamos, que Godform es una buena ensalada riffera.
Ufomammut - Hidden
Autos de varios de los discos más imprescindibles del stoner sludge de este siglo, los italianos Ufomammut se han caracterizado por una asombrosa consistencia y por una progresiva y extraordinaria evolución donde ese sonido pesado alcanza cotas marcianas fabulosas. Guitarrazos pesados y duros como una bola de demolición en perfecta sintonía con teclados de drone psicodélico que hacen volar más allá de la estratosfera.
Siempre puedes contar con que uno de cada pocos discos sea otro imprescindible pepinazo, como en el caso de High on Fire. Y ahora les ha tocado con Hidden, que sigue expandiendo límites sin dejar de tener ese sonido tan característico con el que demuelen sin piedad. Aquí consiguen una fabulosa manera de transicionar entre hostiazos a mano abierta en forma de riffs con pasajes puramente melódicos y evocativos, casi desprovistos de metal, pero puramente naturales y cautivadores. Es otra jugada más en una carrera de increíble recorrido y aún mejores guitarrazos.
Vredehammer - God Slayer
A los progmetaleros suele encantarles (encantarnos) los grupos de death progresivo que exploran melodías, que construyen brutalidad pero con paciencia y refinamiento. Claro que eso es también una manera de limitar lo que se puede hacer en ese espacio, que recurren elaboradas construcciones con mucho de fórmula.
A veces debería ser tan sencillo como lo hace parecer Vredehammer, con un tercer disco directo y enfocado a los riffs musculosos y con brío. God Slayer está plagado de temas poco refinados, pero sí elaborados dentro de su velocidad vertiginosa y su punch.