En Galiza, en galego: una serie de grupos gallegoparlantes imprescindibles
Un repaso de todos esos grupos que han exportado la bella lengua gallega.
Saludos, personicas. Al habla Dr. Chou.
Como en cualquier otro lugar del mundo, los gallegos tenemos nuestras costumbres y tradiciones. Nos gusta el marisco, contar batallitas del narcotráfico de los 80 en las Rías Baixas y votar a Feijóo por inercia cada cuatro años, a pesar de que los 15 días previos a las elecciones nos hagamos ilusiones con que a lo mejor esta vez Galicia se traiciona a sí misma y se le da por no respetar sus hábitos.
Pero si algo le gusta a un gallego es hablar de lo que mola todo en Galicia. De lo guay que son sus paisajes, su gastronomía, el ambiente de sus ciudades y blablabla. Así que, a raíz de que desde À Punt Media su redactor Miguel Ángel Reino nos contactase para que le pudiésemos dar alguna idea sobre grupos gallegos que cantasen en gallego, motivado por el éxito de Tanxugueiras en el Benidorm Fest (éxito no porque hayan ganado, sino porque parece que han gustado mucho a todo el mundo -aunque es cierto que algún sesudo periodista musical destapó el escándalo de que un 0,25% de sus votos habían sido promovidos por una plataforma que regalaba el precio del SMS-, menos a quien manda, que no les gustaron una mierda). A Miguel Ángel le hemos dado ideas, conste. Pero somos lo suficientemente usureros como para aprovechar la idea y la asesoría para hacerla un poco nuestra y soltaos nuestra propia chapa sobre el tema.
Nuevos sonidos, juventud fiestera
Nuestra tanxugueira particular es Nuno, Grande Amore. Autor del mejor disco español de 2021 según esta santa casa, cantado íntegramente en gallego, ha sido uno de los últimos nombres en derribar un muro invisible pero bastante jodido y presente en el pensamiento de por aquí: se puede tener visibilidad a nivel estatal cantando en catalán, incluso en euskera o asturiano, pero no haciéndolo en gallego. Y lo cierto es que desde Andrés do Barro que esa premisa se venía cumpliendo bastante. Empieza a no ser tan así (obviamente nadie ha alcanzado el nivel de éxito de do Barro por el momento, salvo las Tanxugueiras estas últimas semanas) y cada vez más artistas gallegos creen que utilizar su idioma no es una traba para trascender más allá de la esquina noroeste.
De la mano de Nuno va a menudo Manuel González, a.k.a. Chicho do Funk. Chicho fue la mitad de Esteban y Manuel, que empezaron a reinterpretar por aquí el mundo de la cumbia, aunque seguramente su primer proyecto de cierta repercusión sea el de Boyanka Kostova, donde de la mano de Saibran Yiyi propablemente exploren por primera vez en gallego un proyecto trap desenfadado y con franca carga de humor (himno suyo es ya ‘Abel the Knight’). Además, Chicho está detrás de otro proyecto que ya ha alcanzado un número considerable de reproducciones en las plataformas, como es Ortiga. En Ortiga, Chicho explora el mundo de la música de orquesta, de verbena, llevado a nuestros días. Antes de que la pandemia lo mandase todo a la mierda, la chavalada gallega frecuentaba casi con más frecuencia los lugares en los que actuaba su orquesta favorita, alejándose de la vida nocturna en pubs, bares o discotecas de las generaciones previas. Por si fuera poco, Chicho y Nuno se montaron Los Rastreadores, que lanzaron un destacable Ep el año pasado (aunque de momento algo lejos de sus prestaciones por separado).