La desgracia de aquellos artistas que mueren demasiado jóvenes es imaginar todo lo que les quedaba por entregar. Los posibles descensos y también ascensos, la posibilidad de una carrera que ampliase todo lo mostrado. Es el mayor drama de todos esos grandes muertos a los 27, pero en el caso de Gata Cattana fue más grave. Ella murió con 25 años y ni siqui…
© 2024 Hipersónica
Substack is the home for great culture