Qué bonito es hacer discos bonitos
El ser humano, al menos aquel que, como yo, contiene elevadas trazas de cinismo en su interior, lleva mal hablar de la belleza. Es mucho más fácil hacer sangre y tirar de destrucción. Más sencillo tocar la fibra con una foto de una desgracia de cualquier conflicto bélico que con una que muestre algo de amor en su interi…