Lo complicado de bandas como The Rolling Stones a la hora de meterlos en secciones como esta es pensar qué canción escoger para remarcar. ¿Por qué sólo una? ¿Cuál de todas las buenas que tienen? ¿Por qué esta y no otra? ¿O esta otra? A veces viene bien sólo liarse la manta a la cabeza y seguir lo que te indica el instinto más primario e inmediato.
Así que sí, ‘Jumpin' Jack Flash'. ¿Por qué ‘Jumpin' Jack Flash' y no cualquier otra gran canción de su enorme catálogo? Para empezar, es su única canción que da título y es parte importante del argumento de una película protagonizada por Whoopi Goldberg, y eso tiene que significar algo. Pero también porque es uno de esos temas fundamentales que han servido de punto de inflexión en su carrera.
No olvidemos: los Stones tuvieron ese periodo donde iban más o menos emparejados con The Beatles, tanto a nivel comercial como también estilístico, revisitando un pasado que no era el suyo (y era negrísimo) para hacerlo propio. Unos más pop y otros más urgentes, ambos empezaron con este sonido rock y la orientación popular, para luego paulatinamente ir pasando a los sonidos y la imaginería psicodélica propia del momento.
Ahí la divergencia ya es total: podemos decir que los Beatles fueron mejor en esa corriente psych, más que nada porque los Rolling estaban hecho de otra pasta en su núcleo. No porque fueran "Sus satánicas majestades", sino porque sus comienzos estuvieron más marcados por las raíces norteamericanas, por ese robusto blues rock, por músicos como Howlin' Wolf de presencia magnética y peso.
No es sorpresa que 'Jumpin' Jack Flash' se haya convertido en uno de sus grandes momentos. Sacado como single entre Their Satanic Majesties Request y Beggars Banquet, el tema marca la perfecta transición entre la etapa psicodélica con la recuperación de sus raíces blues, que terminaría por consolidar su periodo más celebrado, el que va desde ese último disco al Exile on Main St. La canción los pone de nuevo en la senda que mejor les encajaba, mostrando un gancho imponente, un flow irresistible y una innegable transmisión de ganas de celebrar la vida.
Y por eso da ese subidón cada vez que te las pones. Y si pinchas alguna de sus versiones en directo, como la del Get Yer Ya-Ya's Out!, ya lo vives a tope.
(Jitazos inmortales es una serie sin final con las mejores canciones de la Historia según Hipersónica. Tiene su playlist.)
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