Jitazos inmortales S04E13: 'Facet Squared', de Fugazi
Las banderas son algo feo
Lo sarcástico fue una seña que se trató de imponer a la generación X, que ya era un movimiento cultural diferente y establecido en los noventa. Por supuesto, también se hizo desde ciertos sectores para convertir la desafección en desinterés por todo para parecer guays. Tener interés en algo, incluyendo lo político, chocaba con la brújula moral de lo guay.
Eso, igual, podría aplicarse a algunas de las expresiones culturales más populares, que se presentaban como apolíticos y su bandera era explorarse como individuos. No fue el caso de algunas vertientes más combativas del hip hop, y tampoco de algunas de las fuerzas que estaban dando forma a algo que se llamó post-hardcore. No es que izasen una bandera diferente, en algunos casos rechazaban las banderas. Pero sin dejar ser políticos.
Fugazi ya se habían convertido en una de las bandas más excitantes, urgentes y vivas de la escena independiente para cuando sacaron In on the Kill Taker. La evolución del hardcore punk de los ochenta, en el que Ian MacKaye participó vía Minor Threat y otros proyectos y en el que Guy Picciotto transformó a través de Rites of Spring, dio algunas de las canciones más arrolladoras del momento. Canciones con velocidad, con ruido enmarañado o con vanguardia, pero siempre apasionadas. Con su tercer disco, el corazón directamente se les salía por la boca.