Jitazos inmortales S06E07: 'Cuyahoga', de R.E.M.
Lo pelamos, lo esquilmamos hasta dejarlo en carne viva
This is where they walked, swam
Hunted, danced and sang
Take a picture here
Take a souvenir
¿Durante cuánto tiempo tiene que arder un río para que un país se dé cuenta de que lo ha echado a perder?
¿Durante cuánto tiempo se puede masacrar a los habitantes naturales de un territorio antes de que una sociedad se sienta culpable?
¿Y luego qué?
La primera respuesta es clara: 24 minutos (pero después de un siglo de incendiarse cada dos por tres).
La segunda, más difícil: siglos después aún seguimos negando que, como civilizaciones, tuviésemos algo que ver con lo que hiciesen nuestros antepasados.
La tercera es sencilla, pero lleva trabajo: luego, NOSOTROS.
Cuyahoga son tres cosas:
El nombre actual de un río,
El supuesto nombre que le dieron las tribus que vivían cerca de las tierras por las que el río pasaba, y que para muchos occidentales servía también para llamar apócrifamente a esas tribus;
Y el nombre de una canción del cuarto disco de REM, Life’s Rich Pageant, el tercero de sus excel y el que anuncia que el grupo campanamuertista del inicio está a punto de desaparecer para siempre.
This is where we swam
En 1969, muchos ríos en el Norte global eran como el Cuyahoga, en Ohio. La segunda y tercera industrialización habían hecho de sus cursos un lugar fétido, lleno de residuos industriales pesados, petroleo y contaminación química. En la disyuntiva entre mirar a nuestro alrededor y respetarlo o mirar a nuestro alrededor y esquilmarlo, habíamos escogido, como siempre hacemos, la segunda opción.
Y descubrimos, una y otra vez, que los ríos ardían. El Cuyahoga, de hecho, se había incendiado de manera habitual cada cierto tiempo, con sus aceites matando la vida de las aguas y convirtiendo en capas de grasa su caudal. Tres veces en la segunda mitad del siglo XIX, otras cuatro o cinco en la primera del siglo XX. Se le llamaba río pero era, simplemente, material tóxico inflamable. Y, de vez en cuando, ardía.
En 1969 ardió otra vez. Un río incendiado es algo que, en el fondo, el ser humano no puede aceptar como “lo normal”. Solo si apartamos la vista aceptamos que ocurra. El agua no debería arder sin control, ¿no? Pero el Cuyahoga ardió, durante solo 24 minutos, y las imágenes de su incendio llegaron por fin a seres humanos que ya no apartaban la vista más. Esa tragedia ecológica, más corta que las de otros años y otros tíos, fue suficiente para que en EEUU se dijese basta y se iniciaran trámites legales para controlar los vertidos industriales y mejorar “la calidad de las aguas”. Si es que uno puede sostener el eufemismo de “calidad” en un caudal que hemos convertido en lodo ponzoñoso.
Our father's father's father tried
Erased the parts he didn't like
El proceso de colonización de EEUU, como tantos otros pero aún más especialmente, es el resultado de llegar y destrozar lo que había, a veces hasta su nombre. A lo largo y ancho de Ohio hay decenas de lugares nombrados por los nativos americanos y otros cuyo origen realmente no está claro.