La exitosa flauta de André 3000, la controvertida letra de The Prodigy, el Wrapped de Apple...
La exitosa flauta de André 3000, la controvertida letra de The Prodigy, el Wrapped de Apple...
...y otras noticias con las que ponerse al día
¡Valladolid, buenos días!
Penúltima tier del año. ¿Penúltimo excel también?
La flauta de André 3000 se merienda a Tool
En la entrega de hoy de récords absurdos tenemos uno que sólo apreciarán los más turreros. André 3000 ha hecho historia con su disco de la flautita, no sólo por cabrear a casi todo el mundo que es fan suyo por su rap, o por acumular notazas por un disco que para un polaco random de Instant Classic sería normalito at best. Ahora ha conseguido irritar a los fans de Tool.
El grupo de metal progresivo ya no tiene la canción más larga que se ha colado en el top 100 de Billboard, con el antiguo rapero haciéndoles sorpasso. Estrenándose en el puesto 90 de la lista con el corte inicial ‘I Swear, I Really Wanted to Make a ‘Rap’ Album but This Is Literally the Way the Wind Blew Me This Time’, de 12 minutos y 20 segundos, André supera lo conseguido por ‘Fear Inoculum’ de Tool, que entró en el puesto 93 en su momento con sus 10 minutos y 21 segundos. Increíble competición de LA TURRA.
¿Han claudicado The Prodigy?
Durante mucho tiempo el mayor éxito de The Prodigy ha sido también el mayor objeto de controversia a su alrededor. Desde el momento en el que se convirtió en hit a pesar del título, ‘Smack My Bitch Up’ levantó ampollas por esa línea que celebraba tan alegremente “la violencia contra las mujeres”.
Una acusación lanzada tanto por organizaciones en defensa de las mujeres como por artistas como Tori Amos o los Beastie Boys. El vídeo la terminó de volver una de las canciones más polémicas de todos los tiempos. Desde entonces, el difunto Keith Flint hizo de menos las críticas, hablando de que era un tributo a la cultura hip hop y que sus fans no le daban la menor importancia.
Sin embargo, parece que ahora sí parece tener cierta importancia. En los últimos conciertos del grupo, la letra parece haber sido cambiada para eliminar la parte más controvertida. En su lugar, Maxim Reality sólo repite la primera parte de ese verso, “Change my pitch up”, y no entra en mayores berenjenales. ¿El fin de una era? ¿O sólo llaman la atención y luego defenderán la letra y puta cultura de la cancelación como Los Simpson?
Pausa para momentos Andalucian White Pony
Los Wrapped son las nuevas listas de lo mejor del año
En su progresivo intento por alimentar el ego de los usuarios para que las listas de medios sean más irrelevantes (y de paso hacerse promo gratuita), los wrapped de lo más escuchado del año en las plataformas de streaming replican una de sus tentendias más odiosas: intentar salir lo antes posible.
Apple Music ha anunciado el Replay, su versión del Wrapped de Spotify, para intentar adelantarse a su principal competidor, permitiendo a la gente ver un resumen bonito de las mierdas que han escuchado a lo largo del año. Sacarlo en la última semana de noviembre no persigue más objetivo que evitar que Spotify les eclipse cuando saquen el suyo, corriendo para ver quién permite a la gente adquirir un prestigio artificial.
Pausa de minutos mesiánicos
El sube-baja hipersónico
👍 El dial al 11. La secuela de Spinal Tap se va a rodar finalmente el año que viene.
👍 Robert De Niro, a costa de Apple.
Bonus track: Las mejores canciones de 2023
(Parte 3 de N, espera más partes de aquí a final de año)
The Mountain Goats - Clean Slate: “This world is sad and broken, gotta fix a crack or two”. Puede que Jenny From Thebes, el vigésimo segundo disco de Darnielle y compañía, sea algo frustrante en su insistencia en ser y sonar estándar, pero no se olvida de que uno de los principales valores del grupo siempre ha sido la empatía hacia los demás.
Por eso ‘Clean Slate’ no es sólo el single que mejor esconde la debilidades del disco, gracias a su pátina de indie orquestal, softcore de cuando Stuart Murdoch aún no había sido sustituido por los arcontes. Es ésta también una canción en la que todos los viajeros que pasan por casa de Jenny aparecen retratados, aun con sus defectos, con una profunda humanidad.
En su puente esconde una verdad vestida de perla: justo cuando hemos aprendido a olvidar, descubrimos también que aún hay un montón de cosas y personas que aún no han salido a la superficie de nuestros recuerdos. Pulcros pero punzantes, aún capaces de traer de vuelta el ímpetu juvenil que a veces atropellaba sus primeras canciones, The Mountain Goats viven aquí en su expresión perfecta. Les pedimos más, pero nos siguen dando muchísimo.