La fortuna de tener a Betacam (y otras canciones de la semana)
40 y pico minutos para ponerte al día
Spotify: Aquí la playlist de las novedades recientes y aquí la que va recopilando las de pasadas semanas de 2021.
Apple Music: Aquí la playlist de las novedades de la semana y aquí la que recopila las de las semanas anteriores.
En un momento indeterminado en torno a ¿2013-2014?, pero siempre después de Tecnazo, algo en Betacam hizo click y lo que había sido un proyecto de muy irregulares resultados se transformó en un ciclón pop imparable. Uno en el que da igual el palo de que vaya, porque le sale de todo.
Recordemos que Mítico se fue al quinto puesto de nuestros mejores discos españoles de 2018 y que también lo nombramos 15º mejor disco de aquí de la década. Recordemos también que para su último EP, del año pasado, le rezamos a Bowie, a ver si así iluminaba a otras armas perdidas.
Lo que no esperábamos es que su regreso, ‘Lo único que tengo’, lo plantease desde el lado más tierno, en un baladote al piano que nos estamos poniendo en bucle desde hace una semana y aún así no hemos asimilado del todo.
Del “te quiero cuidar, te quiero hacer falta” inicial al “No estamos tan mal, no nos hemos matado” con el que se cierra hay un camino por esos momentos en los que las relaciones no están tan bien, pero sí, sí que lo están. Somos seres tan absolutamente imperfectos que ni siquiera cuando estamos seguros de que ésta es nuestra relación dejamos de fallar.
“Lo hemos hecho guay”. Sí, Betacam, otra vez sí. Me vuelvo ya mismo a la zona de la canción en la que se quiere ir al pueblo y a todo lo que pasa por allí detrás, en segundo plano.
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Otros estrenos y adelantos de la semana
The Hold Steady - Spices: Ni un amago de tregua en el retorno de los veteranísimos The Hold Steady. A medio camino entre el recitado contagioso del Eddie Vedder de Yield, la potencia sonora y emocional de unos Built to Spill, y la capacidad de arreglar canciones sin que pierdan ni una parte del filo de Drive-By Truckers, ‘Spices’ se marca menos de cuatro minutos de oleaje alto. La letra, de nuevo estupenda: un antiguo ligue te llama porque anda cerca y no estaría mal una farra. Y no, no está mal, aunque la vida siempre se queda, carveriana, a medio resolver: She said that we should try to do this every Easter / I said, "we'll see how it goes, we still gotta see the end of the show". ★★★★★
Julien Baker - Favor: OK, puede que con boygenius nos equivocáramos al pensar que se iban a quedar en casi nada. O puede que lo mejor que tenga que pasar es que no se reúnan y sólo se vean a ratos, cuando una de ellas, en este caso Baker, les dice a las otras que se vayan a echarle una mano, como en esta ESTUPENDA ‘Favor’ en la que Phoebe Bridgers y Lucy Dacus se pasan a saludar. Muy bien. ★★★★★
Vapour Theories - Unnocupied Blues: Hay un chiste interno/tradición milenaria en el excel de final de año de Hipersónica que en 2020, que es el disco que Ferraia trae siempre de Bardo Pond. Casi nunca es TAN nuevo como para colarse en la selección definitiva de 50 mejores discos del año pero… ahí están, sin aparente desaliento. Para quitarnos las penas John y Michael Gibbons también tiene Vapour Theories, aventura paralela que llevaba años sin decir ni mú y que estrenan con… exacto, un bardopondismo de manual. Sólo por la capacidad de no cambiar ya les caen las ★★★★.
Mr Eazy - The Don: ¿El afrobeat entregado al arandbí? Así te venden continuamente lo de Mr Eazy, que saca EP en febrero y que tiene en The Don un gancho bastante efectivo: puede petarlo ampliamente en un entorno preparado para canciones así. La podéis añadir a la lista de “canciones en las que entendimos algo que no era”; aquí juraríamos que hay varios “se ha fumao to el porro”. ★★★★
Russian Baths - Responder (Night): ¿Qué ha llevado, a poco más de un año de editarla como apertura de su primer disco, a que Russian Baths regraben ‘Responder’ y, de repente, haya perdido el marchamo rockero y abigarrado y se haya convertido en una embrujadísima balada que suena a la PJ Harvey que hace daño sin golpear? No lo sabemos, pero a favorcísimo. La puedes pillar en el bandcamp del grupo para apoyarles en bandcamp friday. ★★★★
The Reds, Pinks & The Purples - Don't Ever Pray in the Church on My Street: Su You Might Be Happy Someday fue uno de los discos de pop más disfrutables de 2020, pero está claro que el talento de Glenn Donaldson va a dejar un buen puñado de ellos. ¿Cuál será de todos el que nos haga enamorarnos por completo? Aquí te pide que no reces en la iglesia de su calle, mientras enchufa el reverb y la cajita de ritmos. Recordemos que si se ha juntado con Jeremy Earl de Woods (WOOOOOOOOOOOOOOODS) es obligación de todos los lectores de esta hoja parroquial hacerle caso. ★★★ 1/2
Fishboy - Snocone Creator: Los amantes del indie-pop-folk-punk (y no pongo más guiones por no cansar) estáis de enhorabuena con el regreso de Fishboy, que en el primer adelanto de su Waitsgiving consigue ponerse frenético, atiplado, primo-hermano de las canciones buenas de Los Campesinos! pero sin la fanfarria del fin del mundo de estos. Hay algo, hay. ★★★1/2
Juan Wauters (con Mac DeMarco) - Real: Nos ha gustado bastante menos que esa Presentation con la que rompía un poco su propia baraja. Aquí, hasta la mitad, Wauters no empieza a venirse para arriba como el Jonathan Richman del aquí y el ahora que podría ser. Tu vertiente más folkie-tristona nos da un poco igual, Juan, hemos venido a que nos animes la vida. ★★★
Rostam - These Kids We Knew: Siempre queremos que a Rostam le salgan bien las cosas, que cuando eso ocurre ya sabéis las pequeñas cimas a las que ha llegado. Pero esta, imaginada en plena fiebre causada por covid, parece más descarte o canción floja de mitad de disco que un single con brillo. Jo. ★★
Cathal Coughlan - Owl in the Parlour: ok, asumamos que Microdisney se ganaron el estatus de grupo de culto en una Irlanda de los 80 donde era mejor mirar a lo que no sobresalía que a lo que sí. Pero Fatima Mansions fueron un coñazo de los grandes intentando equilibrar sus partes más siniestras con las más ligeras, ¿eh? Ahora, el líder de ambos regresa con ‘Owl in the Parlour’, donde se pone teatral, pomposo, pesaopostpunk, y… han pasado diez años desde su último disco, así que suponemos que mucho remedio no hay. ★★
DFA 1979 - One + One: Ya se viene el cuarto disco de Sebastien Grainger y Jesse F. Keeler como Death From Above 1979. Traen de vuelta los numeritos al final del nombre del grupo, pero lo que no recuperan, ni por el forro, es el mojo que perdieron hace ya tiempo. Una caída de grupo divertido a “oigan, señores, dejen de dar la chapita” no se veía así desde… ¿la Jon Spencer Blues Explosion? Ugh. ★