Las 15 mejores caras b de Radiohead
El verdadero amor (a las canciones) espera
¿Cómo se decide qué canciones de Radiohead entran en un disco y cuáles no? Es una pregunta que los fans se han estado haciendo durante años y que a día de hoy sigue sin tener una respuesta. Sea porque no encajan en el concepto del álbum, porque nunca fueron pensadas para el estudio, porque se presentaron en concierto demasiado pronto, la cuestión es que tenemos por ahí decenas de temas perdidos entre EPs, bonus tracks de ediciones deluxe, grabaciones alegales de directos y Youtubes de sonido ratonero. Pero lo más importante: muchos de ellas son buenas, muy buenas canciones y, puestas todas juntas, forman uno y hasta dos buenos discos de Radiohead. Los aficionados las manejan a la perfección como parte de su repertorio, pero más de uno se queda picueto cuando las intercalan en sus setlists. Ha llegado el momento de poner un poco de orden y recopilar las mejores caras b de Radiohead, o al menos de hacer una selección que sirva de repaso a sus distintas épocas.
Al final del post tenéis la playlist correspondiente con un puñadito de bonus tracks de propina.
Pearly (1997)
El EP Airbag / How Am I Driving fue más que bienvenido entre la parroquia que esperaba como yonquis la continuación a OK Computer que no acababa de llegar. La hermana perdida de ‘Paranoid Android’.
Gagging Order (2003)
Qué bien funcionan los Radiohead desnudos, los de las canciones despojadas de artificios, de estructuras complejas y objetivos imposibles. Cuando aquello les sale bien nadie aporta más valor añadido que ellos, es cierto, pero a veces se agradecen estos respiros acústicos. Una canción bellísima.
True Love Waits (2001)
Sólo unos meses después de Amnesiac, lanzaban I Might Be Wrong: Live Recordings, su único disco en directo, a veces incluido en su discografía oficial por lo cuidado del resultado. Tras aquellos sonidos abstractos e intangibles el disco se cerraba con un tema terrenal y frágil, donde la voz de Yorke parece constantemente a punto de romperse. La versión disco llegó parecidísima e igualmente hermosa.
Supercollider (2011)
Uno de los mejores ejemplos recientes de lo que comentábamos acerca del criterio para incluir ciertas canciones o no en su discos. ¿Cuánto mejor habría sido The King of Limbs si hubiera incluido en su rácano tracklist alguna de las canciones que ya estaban grabadas por aquel entonces? Probablemente, bastante. Si ésta estuviera incluida, seguro.
Bangers & Mash (2007)
Otra que habría encajado bien en un tracklist avaro como el de In Rainbows, tal vez como contrapunto a aquella ‘Bodysnatchers’ que supuso su regreso al rock sin coartadas después de bastante tiempo. Nunca llegó a entrar en el disco (sólo en los bonus tracks), pero en aquella gira que hizo desangelada parada en Barcelona la tocaban como una más.
The Daily Mail (2011)
La lanzaron en fechas navideñas, en formato single junto con ‘Staircase’, y es resultado de las grabaciones de aquel From the Basement cuyo formato muchos prefieren a las canciones grabadas en estudio que más tarde entraron en The King of Limbs. Cualquier añadido a aquel álbum habría sido bienvenido, especialmente éste.
The Amazing Sounds of Orgy (2001)
Amnesiac tiene muchos fans, pero también muchos que lo desdeñan como “disco de descartes”. Imaginaos, pues lo que opinarán sobre los descartes de los descartes, los cortes incluidos en el disco 2 que incluía la Edición Coleccionista. Pues harían mal en dejar escapar cosas tan reseñables esta intrigante, casi indescifrable canción.
Coke Babies (1993)
¿Es pasarse de listo meter aquí algo de la época Pablo Honey? ¿De verdad hay que ponerse a rebuscar entre las caras b de un disco que apenas es un aprobado raspado? Bueno, dejémoslo al menos como curiosidad y como reflejo de la banda que un día fueron Radiohead, una que llegó a coquetear incluso con el shoegaze.
Trans-Atlantic Drawl (2001)
¿Que dónde estaban escondidas las guitarras en Amnesiac? Pues en esta joyita oculta, un corte de ésos que sólo viendo todas las cosas que apunta, ayudan a entender por qué estos tipos eran una de las bandas más interesantes del mundo a principios de este siglo. Incluso aunque no llegaras a compartir cómo remataban la faena.
Polyethilene Parts 1 & 2 (1997)
Otra de aquel EP que sirvió para calmar el mono en tiempos de penuria. Arranca acústica y se reinventa pasado un minuto (la segunda parte del título) hasta convertirse en una especie de segunda parte de ‘Black Star’. Suena, de hecho, más al 95 que al 97.
Lull (1997)
Suelen probarlo todo en directo: lo que lo funciona y lo que no, lo que está machacado y lo que está recién salido del estudio de grabación. Pero no siempre: parece que ésta nunca la han tocado en un escenario y eso es noticia. Pero tampoco parece que merezca ese menosprecio.
Talk Show Host (1996)
Cara b en su día del single de ‘Street Spirit’ que luego ganaría una cierta popularidad al entrar en la banda sonora de la Romeo y Julieta de Baz Luhrmann. Elegante y diferente dentro de su repertorio. Llegó a colarse en el segundo disco de su grandes éxitos.
Palo Alto (1998)
¿Otra del Airbag? Pues sí, pero es que es demasiado bueno ese EP. Una canción sobre la ciudad del futuro que al final acabó cayéndose del disco que en aquel momento era el futuro. Dato inútil: su título original era… ‘OK Computer’. Hasta que decidieron que no pasaba el corte y le robaban hasta el título.
I Am Citizen Insane
Hail To The Thief era tan largo que podría parecer que casi todo entró allí. Efectivamente no es la mejor época en cuanto a caras b, pero merece la pena escuchar esta joyita instrumental electrónica, una verdadera rareza que iba en el single de ‘Go To Sleep’.