Las canciones filtradas de Lady Gaga, la caída de los derechos, cambios en el cine de Netflix...
...y otras noticias con las que ponerse al día
¡Valladolid, buenos días!
Ayer fue martes, así que ayer hubo tier. Estáis dejando de escuchar algunos grandes discos no tan obvios si no estáis dentro.
Esas canciones inesperadas de Lady Gaga en Spotify
Le ha tenido que pasar a Lady Gaga para que se vea claro que el streaming tiene (más) problemas. De la noche a la mañana tres canciones suyas fueron subidas bajo el nombre real de la artista, Stefani Germanotta. No era realmente una estrategia para un cambio de dirección artística, porque las canciones en cuestión eran remezclas de dos canciones (una de ellas hecha además con IA) y otra canción, inédita, de 2007.
Tanto en Spotify como en Apple Music y Tidal se difundieron estas piezas a través de una identidad secreta de alias UnreleasedSongs, que también se ha agenciado el copyright. Es posible que las de Gaga no sean sus únicas canciones subidas, pero es difícil de comprobar y mucho menos de medir. Con 125.000 canciones subidas cada día, las plataformas ni se molestan en filtrar.
Así suceden cosas como las de hace un mes y pico, cuando apareció en plataformas un disco nuevo de R. Kelly titulado I Admit mientras se encontraba en prisión. Parecía sacado por un sello legítimo, pero era un bootleg, y rápidamente sus representantes y los de Sony reclamaron su retirada. Un destino probablemente similar al de las canciones de Gaga, pero hasta que se dé cuenta alguien igual algo sacan.
El principio del fin del cine en Netflix
Estaba cociéndose en cuanto empezaron a complicarse los ingresos, y la marcha de su jefe de producción de cine parece confirmar que la apuesta de Netflix en esa área va a sufrir varios cambios siderales. Menos películas y supuestamente mejores, después de varios años siendo la productora que más estrenos sacaba (y más rápido caían en el olvido).
The Hollywood Reporter ha sacado un artículo donde entra en la salida de Scott Stuber y cómo afecta exactamente en esos planes futuros. El ajuste del presupuesto, especialmente tras apalabrar 5.000 millones para adquirir la WWE, le iba a quitar margen de maniobra. Ya no podía invertir morteradas en adquirir títulos y llamar al talento, tanto delante como detrás de las cámaras.
Y sin esa ventaja económica, el atractivo de Netflix es mucho menor. Este último año hemos visto a Amazon y Apple lanzar sus grandes estrenos en salas de cine antes de llevarlos al streaming (y con motivos de peso). Stuber pedía más flexibilidad en este aspecto, pero los jefazos se negaban en rotundo, que su modelo era el streaming.
Por supuesto, esto hace que los cineastas se quieran decantar menos por ellos, y favorece el cambio de dirección de Netflix hacia una programación de presupuestos medios. Dicho de otra manera, vamos a ver menos Bradley Cooper, Scorsese y demás directores de gran perfil en su ración de cine anual. Menos mal que ataron a Fincher.
La burbuja de los derechos
Bob Dylan, Neil Young, Shakira, Stevie Nicks. Todos llamaron mucho la atención en los últimos años por sus multimillonarias ventas de los derechos de sus canciones a grupos de gestión de derechos. Fue toda una caza del oro donde se daban insultantes cantidades de dinero para poseer clásicos que luego ceder con facilidades a anuncios o películas. Como estrategia, con respecto a las migajas del streaming, parecía coger el dinero y corre. Pero ha sido jugada maestra para llevárselo muerto.
Algunos ya avisaban que no tenía futuro este modelo de negocio y así ha sido. Los ingresos de canciones puntuales por su uso en diferentes medios, de los royalties del streaming y el potencial de posibles biopics no se corresponden con lo gastado por estas empresas, que se están dando cuenta de que sobrepagaron para poder llegar antes. Y algunas de las mejores piezas, de las más antiguas de artistas legendarios, están acercándose al dominio público.
El resultado es que ahora los grupos como Hipgnosis valen un 40% menos que hace dos años, y que tanto ellos como Round Hill Music están volviendo a vender los activos que compraron. El reto de intentar pegar un pelotazo con ‘Old Man’ ha sido al final imposible.
Pausa de minutos musicales
El sube-baja hipersónico
👎 El corazoncito de Brian Wilson.
👍 El compromiso por trollear a los padres.
👎 Will Smith.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)