Las mejores canciones de Turbonegro
Los noruegos que hicieron que el rock volviera a MOLAR.
Dotados de una particular energía y talento para soltar cañonazos que deslumbren, Turbonegro han sido capaces de trascender con una particular estética, sentido del humor y sonido no revolucionario pero sí fresco. Autodenominados "death-punk", el grupo noruego creo una perfecta combinación de rock duro clásico, punk -clásico y hardcore-, glam y garage desenfadado, con el que han fabricado temazos de categoría por los que siempre les recordaremos. Especialmente en su etapa con Hank von Hell al micrófono, tristemente fallecido recientemente.
Estas son las canciones por las que Turbonegro devolvieron al rock su capacidad de molar -perdón, MOLAR-.
(Playlist también disponible en Apple Music)
Übermensch (1994)
Los inicios del grupo los mantuvo en la parte más punk y dura de su sonido, aunque ya buscaban diferenciarse de las ambiciones lo-fi de sus congéneres -ellos sonaban lo-fi, pero por falta de recursos- y buscar una especie de opereta punk con sus riffs y sus letras. Esto se empezó a notar en su segundo álbum Never Is Forever, con Hank von Hell entrando como cantante, y se nota en pepinazos como 'Übermensch'. Uno de sus temas que suenan más chungos pero sin miedo a satirizar en su letra con cosas como "escribir libros sobre sexualidad nazi" y la falsa superioridad de la raza aria.
Bad Mongo (1996)
Probablemente Ass Cobra sea el primer momento de Turbonegro tal y como los entendemos, incluso aunque mantengan ciertas raices de punk más chungo y siniestro. En 'Bad Mongo' caen más en la segunda parte, sonando peligrosos y contando la historia de un asesino peligroso suelto. Uno de sus golpes con más músculo.
I Got Erection (1996)
Y aquí ya se cristaliza la verdadera esencia de Turbonegro. Los riffs encendidos de Euroboy, desvergonzadas e incorrectas letras sobre erecciones, una sensación eufórica en el estribillo. 'I Got Erection' es uno de los temas fundamentales de toda su trayectoria, por su habilidad de mezclar lo grotesco y lo glamuroso mientras tocan como si no hubiera un mañana.
The Age of Pamparius (1998)
El cambio de juego definitivo llegó con Apocalypse Dudes, su obra maestra incuestionable, que solidifico por completo su identidad y, además, los propulsó al reconocimiento internacional. Es difícil no sentir la sensación de estar ante un álbum grande, especialmente cuando empieza con esa fabulosa intro de 'The Age of Pamparius' que luego conduce a un tema abrumador, de vértigo y absolutamente divertido.
Get It On (1998)
Otro de los temas más trascendentes y fundamentales de Turbonegro. Condensa la energía de todo el disco, retomando una tendencia glam que había sido dejada de lado en el sonido punk, pero sin dejar de sonar feroces y potentes. 'Get It On' es un ejercicio de rock and roll exuberante y, además, tremendamente sexy e irresistible. Es un triunfo absoluto.
Rock Against Ass (1998)
Vais a ver que esta selección es principalmente Apocalypse Dudes, pero hablamos de un disco tan lleno de CANCIONES que es imposible no quedarse con medio disco. Si uno de tus temas menos redondos puede ser un single brillante en otro de tus discos, es que has creado algo infalible. Algo así pasa con 'Rock Against Ass', una celebración de la libertad pensada para sacudir la rigidez y la seriedad autoimpuesta de la que muchas veces ha pecado el rock.
Rendezvous with Anus (1998)
La irreverencia de Turbonegro ha sido tan descomunal que en muchas ocasiones podrían haber patinado y entrar en jardines que habrían envejecido mal. Como su habitual uso de insinuaciones -a veces celebraciones- homoeróticas, pensadas para satirizar las tendencias machirulas y recalcitrantes del género, pero que podrían sonar también a burla de los colectivos no heteronormativos. Pero conseguían aterrizar de pie, porque no se apreciaba malicia. Temas como 'Rendezvous with Anus', tan festivos y llenos de guasa, logran tocar el sexo anal sin parecer provocación barata.
Prince of the Rodeo (1998)
Si por algo serán siempre recordados los noruegos es por su manera de capturar con el sonido la auténtica esencia del SUBIDÓN. 'Prince of the Rodeo' es un tema que te enciende al instante, que te abruma con su energía y que te llena felicidad, ganas de bailar y sacudir la cabeza como si este fuera a ser el último momento en el que pudieras hacerlo. Es, en efecto, puro subidón.
Fuck the World (2003)
Con Scandinavian Leather el grupo puso más énfasis en la parte de rock grandilocuente de su sonido, metiendo más capas, más melodías y demás. Aun así, el empuje seguía siendo el mismo. En 'Fuck the World' muestran una buena dosis de épica con la misma energía punk, asemejándose casi a los Ramones de los ochenta -que también tenían sus grandes momentos-.
Drenched in Blood (D.I.B.) (2003)
Aquí volvemos al espíritu más ramonero, el que hacía magia con cuatro acordes y temas pop imprescindibles con sonidos muy familiares. 'Drenched in Blood (D.I.B.)' juega de manera fenomenal con las melodías, mientras mantiene esa velocidad desbordante que caracteriza al grupo. Una joyita que habitualmente pasa bajo el radar con ellos.
All My Friends Are Dead (2005)
Con Party Animals el grupo cerró la que denominaron como la "trilogía apocalíptica", pero también terminó con su inspiración aparentemente infalible, y aquí empezaron a notarse fracturas en su fórmula -luego cayeron en un abismo del que no se han podido recuperar-. Sobrevive porque tiene dos de los singles más tremendos de los noruegos, empezando por esta 'All My Friends Are Dead' tan eléctrica con la que arranca -realmente- el disco. Con cañonazos así, no parecía que hubiera espacio para flaquear.
Wasted Again (2005)
Como decimos, a Party Animals le cuesta hacer pie en buena parte de su recorrido. Pero cuando lo hace, el grupo se erige como en sus mejores momentos. En 'Wasted Again' sacan uno de sus ramalazos más punk, con una letra que invita al desenfreno y unos riffs de guitarra que te peinan para atrás. Una sacudida total.