Los Campesinos!, disco a disco
Los Campesinos!, disco a disco
Sin desarrollar, ignorantes, estúpidos, felices
Hold On Now Youngster (2008)
Género: quizás nadie sepa mejor lo que es la vida que un adolescente
And I always get confused because in supermarkets / They turn the lights off when they want you to leave
But in discos, they turn them on / And it's always sad to go, but it's never that sad
Because there's only so many places you're guaranteed of getting a hug when you leave
And then on the way home, it always seems like a good idea to go paddling in the fountain
And that's because it is a good idea
And we're just like how Rousseau depicts man in the state of nature
We're undeveloped, we're ignorant, We're stupid, but we're happy
Todo estaba en marcha. Puede que no te importase un puto carajo Henry Rollins, aunque lo citases. Puede que Amelia Fletcher no significase nada para ti. Pero la internacional del tweecore underground te iba a pasar por encima.
Eran una chispa que tenía que arder rapidísimo: un grupo como ellos no podía ir mucho más allá de aquel puñado ESTELAR de singles de adelanto y EPs previos impresionantes y de su debut gigantesco. Ellos lo sabían: se sentían propulsado por esa extraña fuerza de la juventud. “We get by on four hours sleep a night”, cantaban sin excusarse por ello.
Eran siete, de los que cinco cantaban. ¿Gritaban los siete? No lo sé, pero sí lo parecía. Lo sigue pareciendo hoy, 16 años después de un debut acelerado, anfetamínico, que mezclaba el raca-raca indie, las frases twee al borde del abismo cursi, la épica descacharrada que el indie-rock llevaba años aprendiendo con violines, xilófonos y la sensación de que abrazar el carpe diem no era suficiente para exprimir la vida.
Desde Gales, un grupo de chavales capturaba el zeitgeist de aquel lejano 2008, casi el de toda una década, como apenas tres años más tarde, y con mimbres muy similares pero definitivamente más rock y definitivamente más pesimistas, Titus Andronicus avanzarían el de la siguiente. En 'Death to…' el diálogo entre ambas voces, mucho más que un pimpinela indie, nos avisa de lo inevitable de la tecnología; que nos iba a hacernos sentir más cómodos, que nos estaba vaciando también.
Death to Los Campesinos! retrata una época que hoy se ha hecho mucho más intensa: una en la que el avatar digital tiene poca relación con la persona real, incluso aunque estés enamorado y en una relación. Y esa brecha insalvable abriría horrores que aún hoy no hemos acabado de explorar.
Éste es también el grupo que titula una canción "Así es como deletreas "jajaja, hemos destruido las esperanzas y los sueños de una generación de faux-románticos" años antes del boomerato y otras cristalizaciones del mismo concepto.
Ellos lo cantaban todo igual: como una charanga medio indie-rock, medio c-86 que nunca dejaba de añadir cosas y que era extremadamente gafapasta (despojemos ya del sentido peyorativo). Les gustaba la música, les gustaba la literatura, les gustaba el cine, les gustaban las referencias culturales y les encantaba el namedropping. Porque todo acababa teniendo relación con sus vidas. Los corazones rotos sonaban a breakbeats y puesto que nos habíamos convertido en lectores acelerados, nunca saldríamos de casa. Te daban los mejores hits sobre el advenimiento del doomscroll y sólo tenías que engancharte a sus voces tipo Hefner y a su frenética visión del pop.
Sólo tenías que engancharte a 'You! Me! Dancing!'. Al parón y el punteo en mitad de 'Sweet Dreams, Sweet Cheeks'. A ‘Don’t Tell Me To Do The Math(s)’. A la poderosísima unión entre ‘My Year In Lists’ y ‘Knee Deep at ATP’. A la emoción pura, al angst adolescente, a lo que siempre ha sido la fórmula mágica del pop. A bailar (con deportivas) cada canción como si fuera una de Bis, incluso aunque… If there's one thing I could never confess / It's that I can't dance a single step.
Qué extraordinariamente inteligentes parecían siempre y en todo momento. En sus títulos, en sus versos. Y qué pasados de rosca también: iban tan rápido que se les olvidó que había una canción más: 2007, The Year The Punk Broke (My Heart). 2008, el año en que Los Campesinos! nos hicieron una herida que nunca cerró.
Tier: Excel
En lenguaje Campesino: esto sería como la primera vez que os metéis mano después de flirtear durante meses.
We Are Beautiful, We Are Doomed (2008)
Género: quizás nadie sepa peor lo que es la vida que un adolescente
No había necesidad de correr, pero cualquiera sabe que frenar es casi lo más complicado. Por eso Los Campesinos! lanzaron su segundo disco el mismo año que el primero, y por eso tuvieron que esconder durante años que era un segundo disco como tal: lo llamaron miniLP, restándole importancia para no liarla con sus obligaciones contractuales. Sólo cuando pasaron diez años pudieron reconciliarse con la idea de lo que era en realidad, de lo que siempre supimos que fue. Un disco. Uno fallido.
Ahora bien, ¿mereció la pena? ¿Grabar un disco en dos semanas cuando aún tienes que sacarle jugo y partido a todos los hits que llevas años preparando? ¿Hacerlo aún sabiendo que tus nuevas canciones tienen menos estribillos, o puede que peores? ¿O hacerlo sin saber nada de eso pero sospechándolo, porque la historia del Pop te lo ha demostrado demasiadas veces?
Sólo un chaval puede ser tan insolente. Una chavalería al completo, como eran ellos, ya ni te cuento. Por eso el título que escogieron fue, sin duda, lo mejor de su "regreso". No era suyo: era de Kieron Gillen sobre ellos.
ha sido, por este orden, uno de los mejores críticos de videojuegos de la Historia, un crítico cultural de los de leer con asombro y un escritor de cómics portentoso. Y hay muchas de sus obras que encajarían con este título: ser jóvenes y estar condenados. The Wicked+The Divine, claro, una obra sobre dioses que vuelven a la vida reencarnados en jóvenes cada ciertos años, para inspirar a su alrededor y desaparecer rápidamente de nuevo. (También el cómic que mejor ha narrado el concepto "drop" en una pista de baile). Pero muchas más. Acudo a mi consejero espiritual del asunto:
Hermosos y condenados, Los Campesinos! del segundo disco remataron a toda prisa una obra irregular con la que hoy es muchísimo más fácil reconciliarse que cuando salió. Entendedme: la mayoría de la crítica la recibió con los brazos abiertos, afirmando incluso que era mejor que el debut. Pero, aunque sonaba bien y tenía canciones que auguraban pasos futuros muy buenos (algunos no se llegaron a hacer realidad, como cuando 'You'll Need Those Fingers for Crossing' intuía que el grupo podría examinar el motorik stereolabico), le faltaba algo que necesitábamos de ellos entonces: los hits.
Ellos, que confesaban en su primera canción (la genial, nuevaolera 'Ways To Make It Through The Wall') que habían llegado a estar en paz con su propia mortalidad, despreciaban las pocas posibilidades que tenían de ser un grupo inmortal, enterrando sus mejores armas en un disco de canciones aturulladas, estupenda producción y requiebros a veces innecesarios.
Un disco lleno de vacío y uno lleno de oxígeno parecen exactamente el mismo. Pero no, no lo son, ni por asomo.
Tier: MEH entonces, OK ahora
En lenguaje Campesino: Esto es como si justo después de la primera vez que tenéis relaciones sexuales, descubres que no tienes nada de qué hablar con la otra persona.
Romance is Boring (2010)
Género: Estás en la edad de ser el mejor delantero de la selección de Islas Feroe