Los robos de Bad Bunny, la marcha de un peso pesado de Marvel, el fenómeno juvenil de la música clásica...
...y otras noticias con las que ponerse al día.
¡Valladolid, buenos días!
Hoy repasamos un par de escándalos, desde los varios problemas de Bad Bunny por infracción de copyright al chivo expiatorio que ha encontrado Marvel para uno de sus mayores problemas. También hay algo positivo: ¿los jóvenes escuchar a Mahler! Un alivio para Lydia Tár.
Bad Bunny: mejor pedir perdón que permiso
Bad Bunny acaba de ser denunciado por su ex-pareja por uso no autorizado de su voz en la música del trapero. Carliz de la Cruz Hernández fue su pareja desde 2011 hasta 2017, periodo en el que apoyó al puertoriqueño en su ascenso al estrellato con gestión de facturas, contratos y eventos (ella ahora es abogada practicante), además de supuestamente contribuir en lo creativo. Por lo menos, de ella sacó su latiguillo estrella, el “Bad Bunny, baby”.
Carliz se grabó diciendo la frase, y esta grabación fue usada por el cantante en sus singles ‘Pa Ti’ y ‘Dos Mil 16’. La infracción está en que fue usada sin permiso, tal y como expresa en la demanda, asegurando que intentaron comprar sus derechos por 2.000 dólares aunque pidió discutir un contrato para licenciar su voz. Ahora reclama 40 millones en compensación.
Parece que Bad Bunny prefiere pedir perdón a pedir permiso, porque siempre se le acumulan demandas por usar grabaciones o samples sin acreditar debidamente o sin que se los conceda. Una de sus mayores trifulcas fue con la canción ‘Safaera’, donde tanto DJ Playero como Missy Elliott demandaron por infracción de copyright. Recientemente recibió otra demanda, esta vez de Mr. Eazi por la canción ‘Enséñame a Bailar’.
Evasión o Victoria
Sabes que en Marvel están pasando un momento complicado por primera vez en mucho tiempo cuando empiezan a tomar decisiones que transmiten nerviosismo. Uno de sus pesos pesados en la producción, Victoria Alonso, ha dejado de formar parte del equipo tras casi dos décadas ayudando a forjar esa maquinaria aparentemente imparable.
La lectura benévola sería pensar en una separación amistosa de caminos, especialmente con Alonso empezando a producir otros proyectos fuera de Marvel como la sensacional Argentina, 1985. Pero ha sido también una de las voces más ruidosas dentro de Disney en favor de visibilizar a las minorías, lo que ha llevado a choques con la anterior administración de Bob Chapek. No están faltando las “filtraciones” de una falta de entendimiento entre la productora y el resto de Marvel Studios.
Sea como sea, hay algo raro, porque no han tardado en cargarle el muerto de los problemas del CGI. Cabe señalar que Alonso era la jefa de VFX y postproducción, y en las últimas horas están saliendo rumores de cómo ella es la causante de los abusivos plazos y malas relaciones con los estudios de efectos especiales. Qué oportuno.
De todos modos, parece un buen momento general para dejar de hacer supermovidas. Con el fracaso en taquilla de la secuela de Shazam, su director David F. Sandberg no ha tardado en expresar su fatiga con el fandom y su deseo de retirarse del género para volver a hacer terror.
El efecto Lydia Tár en los jóvenes
La #goodread de hoy viene de la newsletter de Ted Gioia, donde entra de lleno en el fascinante fenómeno del ascenso en escuchas y popularidad de la música clásica. No entra tan de lleno en motivos como en apreciar cambios de tendencia que igual algunos no están sabiendo leer.
Desde sucesos como el ascenso de una radio local especializada en este género hasta ser opción preferente en gráficos como el de arriba por encima de géneros como el indie o el country. El cambio se está produciendo en las generaciones jóvenes, con un 74% de menos de 25 años interesados en escuchar música clásica (en contraste con un 46% entre encuestados de más de 55 años).
El cambio también está viniendo por parte de las mujeres, especialmente entre madres de 34 a 44 (sabemos que son madres porque el otro demográfico importante son niños jóvenes). Aquí se nota que Lydia Tár es un fenómeno cultural.
Fuera coñas, resulta interesante que este ascenso se esté dando en lugares como Reino Unido… justo cuando en los medios oficiales británicos están cortando recursos y apoyo en esta clase de música. Eso es no leer bien el partido. No como Apple.
Pausa de minutos cinéfilos
Ronda de emojis y breves
🪦 Clarence “Fuzzy” Haskins, el memorable cantante de Parliament y Funkadelic, ha fallecido.
👀 Charli XCX y Jack Antonoff van a escribir canciones para la nueva peli indie de David Lowery para A24, que va a tener a Anne Hathaway y va a tratar sobre estrellato pop.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)