Capaz de generar cariño o tirria con una misma película, y en ocasiones ambas sensaciones a la vez. M. Night Shyamalan es sin duda un señor muy mágico que todavía el cine con pureza, haciendo con fino pincel los mejores disparates para entretenimiento del personal. Un autor imprescindible del género fantástico, reconocido por sus monumentales giros finales que, lejos de lo que puede parecer, son consecuentes y dan otra capa a sus películas, haciéndolas muy interesantes en el revisionado.
Con su última película todavía reciente, hay animo por hacer una tier donde quedan diferenciados sus puntos altos y bajos. Los momentos donde ha calculado mal, donde se ha pasado de frenada y donde te deja shya-mala-ding-dong, aunque algunos interpreten esto como mal. Esta vez con sólo cuatro tiers en lugar de las clásicas cinco.
NO
Praying with Anger (1992)
Los primeros amigos (1998)
Airbender, el último guerrero (2010)
After Earth (2013)
Dos periodos especialmente nefastos claramente diferenciados. El primero fue por pura inexperiencia, tanto por ese drama indie de factura bastante amateur que fue Praying with Anger como ese fallido intento de comedia infantil que fue Los primeros amigos, donde sufrió en sus carnes lo que pasa si te cruzas con Harvey Weinstein y eres hombre: te va a mutilar la película.
Su segunda etapa oscura, la auténtica debacle, fue donde ya se dejó devorar por Hollywood en dos blocbkusters totalmente impersonales. Con Airbender, el último guerrero quiso homenajear la serie que veía con sus hijas, pero terminó perdido entre acción pobre, efectos pochos y un 3-D que le fue forzado y le vino grande. Aunque nada, nada, peor que ese despropósito lleno de cienciología llamado After Earth y relizado para mayor gloria de Will Smith y su nepobaby.
OK/MEH
La joven del agua (2006)
El incidente (2008)
Múltiple (2016)
Servant (2019-2023)
La relación compleja que Shyamalan mantiene con el público se ha manifestado a veces en odios desaforados, aunque también en una conexión masiva que resulta de lo más sorprendente. En el primer caso, claramente hubo mucho odio a La joven del agua, su cuento confuso pero entrañable donde se pone meta sobre todo el arte de la historias. También se ensañaron con la extraña y hitchcockiana El incidente, aunque los posteriores éxitos de Un lugar tranquilo y A ciegas (Bird Box), que beben tanto de ella, muestran que estaba adelantado a su tiempo.