Aló, personicas:
Nueva parada mensual en la selección de hip-hop hipersónico. Una que además tiene subtítulo ultraboomer, porque las cosas funcionan así en nuestra cabeza cada vez más viejuna. Pedimos perdón a toda la chavalería que nos lee, pero no entregaremos las armas aún.
Disco del mes: Saba - Few Good Notes
Si esto fuera una tier, iría directo al excel, y así tenéis que tratarlo. Saba, el rapero de Chicago, lideró Pivot Gang primero y luego lanzó un disco fantástico en 2018, Care For Me. Uno al que yo llegué tardísimo pero que me atrapó por completo. Porque, a pesar de cómo escribamos sobre esto en Hipersónica, y de nuestro esfuerzo por seguir la actualidad y desenterrar gemas y enterrar mierdas, la música no es una cosa lineal: da igual cuando llegues a lo bueno.
Claro, una vez que te enganchas a alguien lo siguiente es escudriñarle en cada paso. Con Saba, este nuevo disco sabíamos que iba a ser complicado. Si Care for Me estaba marcado por la muerte por apuñalamiento de su primo dinnerwithjohn, Few Good Notes lo está por la de otro miembro de Pivot Gang, Squeak. Algún día alguien tendrá que hacer recuento de los discos de hip-hop marcados por la violencia en torno a sus artistas, bandas y colectivos.
Pero ante otra situación violenta, Saba ejecuta un disco que no se deja contagiar por la oscuridad. Few Good Notes es optimista y saltarín (‘Fearmonger’, vaya jitazo de diversión), y no tiene miedo de mirar al mainstream del hip-hop sin cegarse. Algo que ya per se es un valor porque, seamos sinceros, el mainstream del género cada vez apesta más (‘Come My Way’ es quizás su acercamiento más flojo, anclado).
‘2012’, ‘Few Good Things’ o ‘Still’ son armas de atracción masiva en un disco en el que Saba casi ya cierra por completo su relación con la escena jazz-rap que fue fundamental en Chicago en la pasada década. ¿Que es algo menos intenso y emotivo que Care For Me? Sí, desde luego. Pero estáis a tiempo de subiros, con estos 47 minutos que pasan volando, a un talentazo. Y si no está claro, dale a ‘Stop That’.
Otros discos recomendados
AJ Suede & Televangel - Metatron’s Cube
Comentaba ayer con los hipersónicos, mientras preparaba este especial, que si hubiese llegado un poco antes a empezar a escuchar y asimilar Metatron’s Cube, seguramente habría desbancado a Saba como disco del mes. Y, seguramente, acabe siendo una de las obras que mas escuche a lo largo de este 2022, porque tiene un montón de cosas que me gustan a la vez: el respeto a lo Old School (‘Wake The Wind’); el sampleo inteligente, chispeante e inesperado (ponle ‘3 Hours Late’ a un colega indie y verás cómo lo goza); la arquitectura sonora rocosa, de bases gordas pero no inabarcables (‘Vox Machina’); colaboraciones sin tacha (‘Respect The Architect’); sonidos de hip-hop abstracto y noir (Televangel está virtuoso en la tersa ‘Cracked’ y directamente Portiheadiano en ‘Terror’); sonoridades con olor a humo (‘Watchout’) y mucho, mucho que redescubrir en cada escucha.
Cities Aviv - Man Plays The Horn
Los discos de Cities Aviv siguen siendo una experiencia tan intensa que acaban por asfixiarte como oyente. Puede que por eso mismo sea complicado que Wilbert Gavin Mays llegue a traspasar las fronteras del hip-hop experimental, pero también es posible que, en algún momento, alguien se fije en él y lo use como productor para sacar oro de estas estructuras que ni son difíciles ni son sencillas, sino todo lo contrario. Sí, ya sé que esto parecen sólo juegos de palabras, pero te pones ‘Blues Traveler’ y me cuentas si es distinto de lo que digo.
Ahora mismo, los 80 minutos de este Man Plays The Horn de Cities Aviv son un exceso, pero si te lo vas metiendo a tragos cortos o le podas todos los brotes muertos, es el mejor exponente de que el Hip-Hop está lejísimos de haber tocado todos los palos.
Bad Boys Chiller - Disrespectful
¿Puedes resistirte a ‘Don’t Worry About Your Me’? Lo dudamos. Por eso, aunque ya lo conocíamos, nos hemos lanzado a la fiesta que no para de Bad Boy Chiller Crew, hip-hop de verbena (las orquestas de pueblos deberían darle duro al hip-hop y así un calificativo así no sería, tan sólo, una cosa preciosa que nos imaginamos mucho). ¿Que todo es tipiquérrimo? Pues sí, pero menos pegas y más farra, que hace tiempo que la venimos necesitando.
Alchemist & Curren$y - Continuance
Bueno, pues ya certificamos a Alchemist como el tipo de oro de los últimos años. Si Haram o Alfredo, con Armand Hammer y Freddie Gibs, se ganaron elogios merecidos por sus imparables sonoridades.
Que tiene mano de oro lo demuestra en uniones como la que ahora oímos con Curren$y. El de Nueva Orleans no es precisamente santo de nuestra devoción, como en general todo ese hip-hop sureño empeñadísimo en vivir como si no hubieran pasado 20 años desde su relevancia. Líricas MEH entre hitos sonoros bombásticos y algunas colaboraciones que triunfan, como las de Boldy James, Havoc, Wiz Khalifa, Styles P, Babyface Ray y Larry June.
¿Se le acabará la inspiración a tito Al? Seguro, pero aún no ha pasado.
KRS-One - I M A M C R U 1 2
Cada cual entra a un género como puede. Yo recuerdo engancharme a la sonoridad de los MCs cuando KRS One acompañó a R.E.M. en el final de ‘Radio Song’, la apertura de Out of Time. A partir de entonces, primero tímidamente y luego a fondo, la carrera de KRS-One me ha servido siempre como parada y fonda, con discos que amo tanto como el Edutainment de Boogie Down Productions (1990).
35 años después, aquí sigue. Desafía en el título ("Soy un MC, ¿tú también lo eres?”) y el tío no pierde comba: siempre ha tenido algunas de las letras más divertidas de la escena, de cualquiera de ellas, y sigue calzando barras con 50 años con una insolencia en el flow que la chavalería no debería mirar por encima del hombre. Ok, sabemos que en las bases esto ya no es rompedor, pero, ey, no estamos ni mucho menos para saltarnos temazos como ‘Achieving The Levels’, ‘Drop Another Brick’, ‘Have To Wait’ o ‘The Beginning’.
No, KRS, yo no soy un MC, pero estoy encantadísimo de que tú sí lo seas. Y te dedico el meme que encabeza este artículo.