Run the Jewels tuvieron una irrupción muy espontánea y muy continua. Desde que el mundo descubriera y se enamorase de su álbum debut, el grupo siguió un intenso y rápido ritmo de casi disco al año (incluso contando aquel gracioso asterisco de Meow the Jewels), y cada uno de ellos certero e imprescindible casi desde el primer minuto. Argumentos les sobra…
© 2024 Hipersónica
Substack is the home for great culture