Que Ryan Adams es un indiscutible sí como concepto, es algo en lo que no voy a admitir discusión. Es el más cabezota, zoquete y contumaz músico con ínfulas de rock star que habríamos podido imaginar saliendo de la escena neocountry. Es su Prince, salvando las distancias del talento porque, pese a tenerlo, Adams lo ha desperdiciado más que el de Filadelf…
© 2024 Hipersónica
Substack is the home for great culture