Stephen Sondheim: estar vivo (en las voces de otros)
Y otras noticias y playlist con las que ponerte al día
¡Valladolid, buenos días!
El fin de semana nos ha traído la trágica noticia del fallecimiento de Stephen Sondheim. Hablaremos de ellos, además de discos póstumos, bandas de hardcore y os pasamos nuestra lista de temazos semanal.
Las canciones de la semana
Para empezar el lunes, la ración de las canciones ya está actualizada en la plataforma que uses.
Spotify / Apple Music / TIDAL
En la playlist de hoy, nos rendimos a Margarita Quebrada en su versión TAB, al Actual Life 2, al pulso stereolabico de Dummy, bailamos una conga de Akokán y otra imaginaria con el discazo de Delone y luego nos vamos al universo de bandas sonoras de Warren Ellis y Nick Cave. Normal que al final encendamos las luces de emergencia.
Y si no queréis perderos la visión completa, aquí tenéis la playlist con las canciones de semanas pasadas, casi una visión global de 2021 (que no necesariamente las mejores canciones del año).
Un poco de música nocturna
😢 Una pérdida como la de Stephen Sondheim no se puede calcular realmente. La leyenda musical de Broadway, de 91 años, falleció el pasado viernes de manera repentina y sin causa aparente, según explica su abogado. El artista neoyorquino no sólo dejó una huella imborrable en los teatros de todo el mundo -especialmente los de su ciudad natal-, sino que ha compuesto música trascendente y emotiva, con interesante complejidad, y ha servido también como enorme piedra fundacional de películas musicales importantes.
Su currículum de grandes obras da vértigo: Company, Follies, A Little Night Music, Sweeney Todd, Merrily We Roll Along, Sunday in the Park With George e Into the Woods se encuentran entre sus títulos imprescindibles.
Y por si fuera poco, también escribió las letras para otros grandes compositores como Leonard Bernstein y Jule Styne. Y lo hizo en obras nada pequeñas como West Side Story y Gypsy.
Uno nunca se va del todo si vive en la memoria de otros. Y si esos otros le siguen homenajeando: algunas de sus obras serán llevadas de nuevo a los cines, como la West Side Story de Steven Spielberg o la adaptación que prepara Richard Linklater de Merrily We Roll Along -que le va a llevar 20 años rodar; claro que sí, Linklater-.
Sondheim nunca paró de apoyar a otros. Una de sus últimas aportaciones fue una reescritura en el musical tick, tick... Boom! de Lin-Manuel Miranda (disponible en Netflix), dándole una vuelta a todo lo que funcionaba peor y hasta grabando un mensaje que le deja en el constestador a Jonathan Larson.
No perdáis ocasión de recordar algunos de sus grandes clásicos: ‘Somewhere’, ‘Being Alive’, ‘The Worst Pies In London’, el prólogo de Into the Woods, ‘Losing My Mind’, ‘Send In The Clowns’, ‘Not A Day Goes By’…
Quién se beneficia realmente de los discos póstumos
💸 Eso se preguntan en Consequence de la mano de Armon Sadler en este artículo que repasa la última oleada de lanzamientos póstumos -especialmente en el género hip hop, aunque viene al pelo con un disco póstumo de David Bowie recién sacado-. Algunas reflexiones de interés:
Uno no puede evitar la sensación de que los álbumes póstumos suelen ser poco éticos y estar mal hechos. Los sellos pueden pensar que están proporcionando un cierre, pero es más evidente que están exponiendo su naturaleza codiciosa y explotadora. Si se preocupan tanto por ofrecer el sonido de un artista al mundo después de su muerte, ¿por qué no proporcionan recursos para ayudar a la salud mental o a la adicción mientras están aquí? ¿Realmente se preocupan por los artistas, o se trata más bien de lo que los artistas pueden hacer por ellos?
Los lanzamientos póstumos, los amemos o los odiemos, ponen de manifiesto el matrimonio, a menudo malsano, entre el arte y el negocio que constituye la industria musical. El amor por el arte es la razón de ser de la música, pero el afán por el dinero lo ha llevado lejos, quizá demasiado lejos. Por ello, se han generalizado algunas prácticas desagradables que dejan claro que, por mucho que las grandes discográficas quieran que los fans piensen que lo hacen por ellos, lo que más ganan son las personas que publican la música.
No todos los héroes llevan capa
👊 Es el caso de Rob Dobi, diseñador e ilustrador además de buen aficionado al punk, que se ha propuesto trollear un programa matutino de derechas -pensad en Las mañanas de Federico, pero con aún menos presupuesto y caché-, fingiendo ser un americano cabreado con el progresismo moderno. Y lo hace con un discurso que cita todas las bandas de punk y hardcore posibles: Against Me!, Descendents, Life of Agoni, Minor Threat, Converge, Fugazi, Bad Brains, Black Flag, Anti-Flag, Misfits y hasta Fallout Boys. Y consigue terminar sin ser pillado.
Lo de cómo encaja Black Flag es 🤟.
Hoy hemos sabido por primera vez…
…cómo el Silicon Valley que conocemos fue creado sobre las espaldas de la música gracias a Ted Gioia y su newsletter. Gioia también detalla cómo cada una de las plataformas tecnológicas líder ha construido su imperio gracias a la cultura musical y lo poco qué hacen para que ésta sobreviva:
-Los usuarios de Facebook comparten activamente música, y las canciones son aún más populares en la plataforma Instagram de la compañía, pero según un artículo reciente del Wall Street Journal, la empresa "permite que florezca el contenido robado."
-Amazon y Apple han trabajado agresivamente para desplomar el precio de la música. Se puede contratar Amazon Music Unlimited por sólo 7,99 dólares al mes. Apple está probando un plan de música mensual de 4,99 dólares como forma de conseguir que los clientes se enganchen a otros servicios de la compañía.
-Netflix no tiene un plan de streaming de música (todavía), pero su actual modelo de negocio se basa en pasar por encima de Hollywood y la industria tradicional del entretenimiento. La empresa es conocida por poner en aprietos a los autores y compositores.
-Google entró en el negocio de la música con la adquisición de YouTube en 2006, y ha hecho más que ninguna otra empresa en el mundo para crear la idea de que la música es gratis, especialmente entre los consumidores más jóvenes. La propuesta comercial de la empresa es sencilla: Regalar música sin coste alguno para vender publicidad.
Pausa de minutos musicales:
Ronda (breve) de breves y emojis
🧟 Yeon Sang-ho, autor de la imprescindible Tren a Busan y sus extensiones como Península o la precuela animada Seoul Station, ya está barajando hacer una nueva secuela.
👜 No contento con más de doras horas y media, Ridley Scott deja caer la posibilidad de un montaje del director más extendido de La Casa Gucci.
🗳 Después de un año preparando terreno, Matthew McConaughey no se presentará a Gobernador de Texas.
🧴 Tony Iommi (Black Sabbath) compone una canción para un anuncio de su propia línea de colonia.
Pasemos a un poco de autopromo: Ayer os dejamos en público un especial sobre ese jitazo que es ‘Downtown’, de Petula Clark, ahora que vuelve a sonar de la mano de Última noche en el Soho.
Y para los premium, un repaso a las películas de Bruce Lee en el día que habría cumplido 81 años:
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)