Tier list 5 de noviembre: Someday... There'll be a cure for pain
Los discos de la semana, ordenados en cómodo ranking para que no tengas que pensar
Hi, personicas:
Nueva semana, nueva tier.
Enfilamos la recta final del año y, como siempre, os avisamos con antelación: las tiers semanales se cerrarán el primer martes de diciembre (en este caso, el 3) para, una semana después, dar comienzos al repaso a lo mejor del año. A lo que haya sobrevivido a tantas semanas de ordenaros los discos en cómodo ranking para que no tengáis que pensar.
Pero aún llegan candidatos…
Directo al excel
Black Curse - Burning in Celestial Poison
género: metal incinerador
Los cafeteros del metal extremo con sonido a nicho celebraron merecidamente la irrupción de Black Curse, banda compuesta por miembros de Primitive Man y Spectral Voice que entregaron un debut astronómico, de los mejores de los últimos años. Su sonido abrasador era inmenso, un arrollador halo de oscuridad que lograba sonar refrescante a base de incidir en los aspectos más extremos y lo-fi del black metal.
Bastan unos segundos de Burning in Celestial Poison para comprobar que no han querido ceder ni un milímetro. Si acaso, arrasan con más fuerza punk con unos riffs gordísimos que parecen grabados en un subsotano sin ventilación. Y, aun así, sus ideas se aprecian claramente. La producción sabe mantener el aura guarra, pero también realza la fuerza de uno de los grupos más apabullantes del black metal actual. Canciones largas que abruman sólo lo justo y una fuerza directa que no entiende de cortapisas. Discazo. (Black Gallego)
The Cure - Songs of a Lost World
Género: Es el fin del mundo tal y como lo conocimos… y me siento solo
Así que era esto: canciones inspiradas, que no sonasen derivativas, que mirasen al pasado y encontrasen un escalón, una pequeña plataforma con la que volver a sacar la cabeza del pozo. Era tan sencillo, y tan difícil a la vez. Era darle vueltas y vueltas a si tu disco ya estaba preparado o no, pensar que ya lo tenías, que para otoño salía, estavezsídefinitivo.docx y luego aplazarlo de nuevo hasta encontrar el camino. Y encontrarlo, además, sin indulgencias: cortando canciones, eliminando las que sobraban, no metiendo todo a pesar de que ya no hay por qué censurarse nada, de que lo digital te permite olvidarte de los problemas de espacio, que el público elija. Prometiendo que las que habías dejado fuera ya llegarían, si es que te da tiempo.
Así que era esto: sacar un disco a la altura de muchos de los buenos, y que tus fans ahora discutan si es el mejor desde Bloodflowers y que luego se den cuenta de que en realidad eso es facilísimo, de que la travesía del desierto de décadas ha sido terrible y de que van a elevar la apuesta y decir "ES EL MEJOR DESDE WISH". Y que los que te quieren poner pegas digan "bueno, sí, un poco lo mismo desde Disintegration", sin reparar del todo en que nos has hecho aguantar carros y carretas, cosas como 4:13 Dream, que era malo; o peor: cosas como el homónimo que... ¿sucedió realmente aquella cosa pocha y sosa?
Así que era esto: haber guardado aún algo de lo que tuviste, que eso que se fue volando no era tu talento como decían los chanantes sino simplemente... vete a saber... una crisis creativa. O la imposibilidad de ser perfecto. Pero también la pérdida, la mutilación, la vida cuando se te empiezan a ir los que fueron importantes. Y no sólo los que eran mayores y ya sabías que se iban a ir: también los de tu generación, los "tuyos". Porque así acaban todas las canciones que coreábamos juntos: cantándolas solos, si es que nos quedan fuerzas.
Así que era esto, Robert: grabar las baterías sonando a lata; vestir algunas canciones (y sus guitarras) como si esto fuesen de nuevo los 90s y el alt-rock dominase el mundo; grabar un par de temas, los peores, que te firmarían Metallica o los Smashing Pumpkins (los que no se miraban en ti; los otros grabaron Adore). Y, sin embargo, salir indemne de todas ellas, colocarlas junto a algunas realmente buenas (REALMENTE BUENAS, Robert, mira lo que te digo: 'Warsong' es tu mejor canción en eones) y otras de purito fanservice bien entendido. Y sacar esas de single, hacernos dudar de si eran realmente buenas o sólo es que os queremos.
Así que envejecer con dignidad, creatividad, respeto por ti mismo como artista era ESTO y no todos los retornos que prometen volver a lo de antes porque sólo saben sentir nostalgia de sí mismos, de cuando eran mejores. Era esto y no todos esos que se han pasado tanto tiempo mirando las fotos de sí mismos que ya casi no pueden imaginar que fuesen reales.
Sí, tú también fuiste mejor, pero lo que yo ya dudaba es de que algún día volvieses a ser esto: alguien que firma un disco no perfecto pero sí tan bueno como Songs of a Lost World. Qué alegría, Robert, que puedas enseñarme qué era esto. (probertoj)