Aluvión de entradas de Björk, el merch tasado de Jeff Rosenstock, David Fincher y la huelga...
...y otras noticias con las que ponerte al día
¡Valladolid, buenos días!
Ayer tuvimos tier con discos fresquitos, como el de Jeff Rosenstock, el de Bonnie Prince Billy, el de Slowdive o el de Public Memory. También hay cosas rancias, como The Cat Empire o Royal Blood. Hay para todos.
Minutos radiofónicos
Liquidación de Björk
Un extraño fenómeno se produjo el lunes. No, no fue sólo que Björk pisase Madrid por primera vez en 16 años para tocar. Aunque va relacionado:
En serio:
De repente a todo el mundo le quema el bolsillo con entradas de la islandesa, además muy por debajo de lo que originalmente costaron (aunque 62 pavos ya está bien). Mucha gente alude la imposibilidad de asistir, quizá por las complicaciones de la DANA que afectan a autopistas y transportes, quizá porque los horarios son un poco incompatibles para un lunes laborable, o simplemente la gente no tenga el chichi para farolillos. O que es otro caso más donde la gente compra entradas que luego no utiliza o se olvida que tenía (“¿Quién se olvida que tiene entradas para Björk?” Yo que sé, ALGUIEN).
Fincher esquirol
En un festival de Venecia raro, con pocas estrellas pero muchos directores destacados, estaba por ver qué clase de polémica podía surgir. Quizá no debería sorprender que uno de los protagonistas en ese aspecto haya sido David Fincher, pero no por el contenido de El asesino sino por sus comentarios sobre la huelga.
Fincher optó por una postura equidistante. “Para mí es muy triste. Puedo entender a ambas partes. Todo lo que podemos hacer es animar a la gente a hablar”. Que vale, lo último es necesario, pero David se ha vuelto la evidencia de por qué los directores fueron los más rápidos en llegar a un acuerdo y no hacer huelga, como actores y guionistas (tengamos en cuenta esto: aunque sea trabajo creativo, buena parte de ser director es ser capaz de gestionar, ser directivo, y son intermediarios entre trabajadores rasos y ejecutivos).
No es de extrañar tampoco que sus comentarios hayan sentado como una puñalada en un momento histórico de solidaridad. Fincher lleva también una larga colaboración con Netflix, uno de los que más tienen que perder en un acuerdo, y es algo a sumar por parte de detractores como Boots Riley, que de paso ha aprovechado para forzar una narrativa de que sus películas van en contra de la solidaridad obrera1.
Jeff Rosenstock contra las tasas del merch
La cosa está pasando de castaño a oscuro. Cada vez más locales y recintos imponen llevarse una parte del merchandising vendido por los artistas, el último reducto para apoyarles directamente y sin sobrecostes. Jeff Rosenstock ha comentado el tema en sus redes, pasando además el Excel con las cuentas para explicar porque va a tener que vender más caro. Sólo le ha faltado el botón de las perras:
Me pareció apropiado publicar esto el Día del Trabajo. Aquí están las tajadas de merchandising que están tomando los recintos en esta próxima gira. Esto nos va a obligar a vender nuestro merchandising a precios más altos de lo que nos gustaría en ciertos lugares. Creemos que eso es una mierda.
El argumento para el recorte es "bueno, joder, os damos un sitio para vender vuestra mercancía". Según esa lógica, también deberíamos llevarnos una parte del bar por traer a cientos o miles de personas y su dinero al local esa noche. **Para que conste, estamos dispuestos al 100% a dar una parte de la mercancía cualquier noche que tengamos una parte del bar. Nos caemos bien, trabajamos juntos y nos ayudamos mutuamente. No tiene sentido que al final de estos shows de la leche en los que todos lo estamos pasando bien, alguien que fue nuestro amigo toda la noche nos robe por lo bajo y nos diga "¡¡¡que tengáis buen viaje al próximo bolo colegas!!!". ¡¡Eso es la hostia de raro!!
La mayor parte del tiempo todo ese dinero va a parar a grandes corporaciones como AEG y LiveNation. Si trabajas en un campo creativo, se supone que debes sentirte afortunado y lo bastante feliz como para que los millonarios y multimillonarios te den la parte más pequeña posible del pastel para que sus beneficios aumenten constantemente. Nunca son ellos los que salen perdiendo. O es un músico -un campo en el que si ganas un salario de miseria se considera que lo estás *haciendo*- o son los fans los que asumen la carga. Aunque ahora seas mayor creo que muchos sabemos lo que se siente al pensar "bueno, ese espectáculo cuesta 30 dólares, así que no puedo permitirme ir". Es jodido que alguien para quien mil dólares no son nada te quite ese dinero de verdad.
Me encantaría decir "y como resultado de todo esto, no volveremos a tocar en locales que acepten recortes en merchandaising". Pero, por desgracia, durante la pandemia, AEG y LiveNation compraron tantos locales en los que tocamos que es casi imposible esquivar estos recortes tan elevados. Pero nunca dejaremos de intentar mantener los precios bajos para todo el mundo, y haremos todo lo posible para evitarlo en el futuro. Nosotros, como banda y equipo, sólo queríamos haceros saber lo que pasa. Nos vemos pronto.
Ah, y hablando de botón de las perras:
Minutos musicales…
… de gente que no ha escuchado ‘A ver la ballena’ de Nacho Vegas.
El sube y baja hipersónico
👎 Somebody, porque se ha muerto Steve Harwell de Smash Mouth. You are an all star.
👍 Steve Albini recomendando 20 canciones.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)
Algo que va en línea de alguien que hace una película sobre el capitalismo como Sorry to Bother You, pero que canta cuando su siguiente trabajo ha sido una serie para Amazon.