El volquete del metal #45: año nuevo, discos del pasado
El volquete del metal #45: año nuevo, discos del pasado
Los discos de metal de 2022 que todavía tienes que escuchar.
Hi, personicas.
Sí, es todavía pronto para un volquete que recopile el metal destacado de 2023. Por eso este nuevo sigue siendo de 2022, con algunos discos reseñables que no fueron comentados todavía, bien por lanzamiento tardío, bien por descubrimiento tardío o también por redescubrimiento tardío. Tarde, como siempre por aquí, pero con mandanga genial.
El mejor discos que se nos quedó colgando: Woods of Desolation - The Falling Tide
El anónimo australiano que maneja las cuerdas de Woods of Desolation se ganó en 2014 con As the Stars el favor hasta de los sectores menos extremos de Hipersónica con su buen hacer en el blackgaze exquisito y que no escatima en la parte black de su sonido. Desde entonces no es que le hayamos ignorado, es que The Falling Tide es su primera referencia desde aquel disco, quitando la publicación de demos inéditas.
Desde entonces ha ido cayendo en otros proyectos también de corte black metal, pero ninguno tan reseñable como el grupo. Ahora vuelve en un punto donde la estrella del blackgaze ha visto extinguida su luz fulgurante, pero no parece importarle demasiado. Woods of Desolation vuelve a azotar con composiciones feroces cargadas de detalles exquisitos, de melodías sugerentes. Canciones que logran ser remarcables y dejan la sensación de que no ha pasado el tiempo. Es muy complicado lo que logra, porque todos los grupos de entonces han terminado implosionando solos, y él suena como el primer día.
Spider God - Fly in the Trap
Un poco de ese black metal directo, melódico, tocado como si el corazón se les fuera a escapar por la boca, que resulta satisfactorio incluso aunque no parezca que esté haciendo nada especial. Un poco como los discos chulos de Harakiri for the Sky, que era obvio lo que hacían pero lo clavaban de una manera que solo podía traducirse en algo disfrutón. Algo así con estos ingleses.
Other Half - Soft Action
(Post)Hardcoretas de oficio, que no esconden en ningún momento su pasión y deuda de gente como Fugazi o de Refused y logran ser divertidos a pesar de ello. Un escalón por debajo de la frescura de su debut Big Twenty, pero capaces de convencer con sus momentos de fuerza bruta y urgencia juvenil. Esta claro que no cambian la vida, pero si un día los cuelan en una escenario pequeño del Primavera Sound tienen potencial para dar uno de los bolazos más tochos.
Strychnos - A Mother's Curse
Los daneses Strychnos se formaron hace 24 años, dejando registros muy puntuales de actividad con un EP cada década. Ahora sacan su primer largo, A Mother's Curse, que explota estupendamente esa fina barrera entre el black y el death metal, con algún detalle death doom entre medias que aporta contundente. Un disco robusto, tocando con fiereza y con una producción monumental que refuerza el punch sin perder finas melodías. Apto tanto para headbanguear como para degustar con copa de vino.
Chrome Ghost - House of the Falling Ash
Llebábamos tiempo huérfanos de un disco de Ahab y su manera de entender del doom voluminoso y funerario en el que cabe también la melodía. Por fortuna, el viernes pasado sacaron nuevo trabajo, aunque Chrome Ghost se han posicionado como unos sucesores más que dignos.
House of Falling Ash es un disco cautivador y apto vengas de la rama que vengas. Construye de manera meticulosa, con guitarras estupendas que van de un registro sueva a uno estruendoso con total naturalidad. Cuando decide ponerse atronador causa impresión, y es porque los momentos melódicos cumplen perfectamente su función. Demoledor.
Misþyrming - Með hamri
Los fiables islandeses regresaron sobre la bocina con un disco que perfectamente podría haber trastocado nuestros tops del año. No ha sido tanto el caso, con un Með hamri que sigue las líneas maestras del black metal agresivo e intenso de siempre, con los tramos melódicos ultrahormonados que les caracterizan. Queda la sensación de que hallaron mejor la tecla en su anterior disco, pero aquí desde los primeros riffs muestran cualidades brutales que te conquistan al momento. Disco para pasártelo bien si tu definición de ello es aplastar naranjas invisibles en el rincón más oscuro de tu habitación.