El volquete del metal #62: las joyas de culto del nu-metal
Break Stuff, pero con gusto
Vamos con lo evidente primero.
Sí, el nu-metal es un género bastante tonto. Recoge, en un mismo sitio, riffacos gordos de metal, líneas de bajo funkeras, rimas de blancos queriendo distanciarse de su padre currante de banca y hasta scratcheos de DJ gratuitos en sus versiones más elementales. Llegó al mainstream con extremos especialmente tontos, que podían tener algún hit o disco realmente bueno pero no tardaba en vérseles el cartón. Un género con tendencia al paroxismo y a la falta de vergüenza más absoluta.
Hay motivos de sobra para distanciarse de los momentos donde el nu-metal estaba pletórico pero daba la nota como el tontolculo que tira el vaso con cerveza hacia adelante creyendo que tiene gracia. Por supuesto, su manera de dar salida a la rabia adolescente principalmente masculina hacía que fuese un buen refugio para la misoginia desacomplejada1.
¿Es, por ello, un género que nunca debería haber existido? Jamás diría eso ni siquiera de un género que deteste profundamente. Pero además, como cualquier subcultura, hay muchos hallazgos dispuestos a ser descubiertos y que evidencian lo que el nu-metal puede llegar a hacer bien: el ruido como experiencia eufórica, la mezcolanza de sonidos bastante inconsciente pero viva, la melodía a veces bien trazada para llevar el pop a su versión más musculada.
El canon tiene discos capaces de mostrar esas virtudes, pero también hay una serie de joyas ocultas que no vais a ver tan mencionadas entre los tótems del género y probablemente os despierten más la curiosidad para, al menos, apreciar mínimamente al eterno punching-bag del metal
Antes de entrar en el meollo vale la pena destacar discos importantes en el canon de nu-metal, pero no vamos a discutir porque sus bandas ya son medianamente conocidas. Discos potentes, donde el género alcanza su mejor versión, de bandas que han sido masivos o influyentes. Algunas incluso no menospreciadas, aunque normalmente sacadas del género para evitar “mancharlos”:
Faith No More - The Real Thing (1989)2
Rage Against the Machine - Rage Against the Machine (1992)
Korn - Korn (1994) / Follow the Leader (1998)
Deftones - Adrenaline (1995) / Around the Fur (1997)
Incubus - S.C.I.E.N.C.E. (1997)
Limp Bizkit - Three Dollar Bill, Yall$ (1997) / Significant Other (1999)
System of a Down - System of a Down (1998) / Toxicity (2001)
Static-X - Wisconsin Death Trip (1999)
Mudvayne - L.D. 50 (2000)
Slipknot - Iowa (2001)
Linkin Park - Meteora (2003)
Sepultura - Roots (1996)
Siendo uno de los discos más polémicos de una banda que ha trascendido barreras como Sepultura, igual no es demasiado joya oculta. Pero sin duda de culto, porque cada vez más ha ido creciendo la apreciación por Roots y su recuperación del tribalismo brasileño en medio de los riffs más gruesos y demoledores que el dúo Cavalera fue capaz de entregar antes de volar de la que fue su banda insignia.
Hamlet - Revolución 12.111 (1996)
Vale, a Hamlet los tenemos conocidos de sobra por aquí, no tiene igual mucho sentido hablar de joya oculta con su mejor disco. Aun así, pocos discos en España adquirieron la gran dimensión que todavía mantiene Revolución 12.111. Un disco cargado de rabia frecuentemente muy bien dirigida, como muestran himnos como ‘J.F.’ o ‘La pesadilla’.
Soulfly - Soulfly (1998)
Volvemos a Max Cavalera para recuperar otro disco muy apreciado y que evidencia lo bien que le sentó al nu-metal salirse de las fronteras USA, además que no todos los veteranos del metal que lo probaron se la pegaron solemnemente. El primer disco de Soulfly da para una gran sesión doble con el ya mencionado Roots, siendo más orgánico y apabullante en su integración de la tradición brasileña con el metal moderno.
A.N.I.MA.L. - Poder latino (1998)
Si el nu-metal se volvió una expresión de rabia juvenil, la cultura actual se ha encargado de que sea exclusivamente masculina y “apolítica”, la sublimación del espíritu incel. De nuevo, en Latinoamérica podemos encontrar cómo el sonido podía tener un uso mejor, con los argentinos A.N.I.M.A.L. (acrónimo de Acosados Nuestros Indios Murieron Al Luchar) como gran ejemplo.