Ésta no es una lista de los mejores discos de hip-hop de 2022...
... aunque sea el Rimas a Paladas especial final de año
…Y no lo es porque ya tenéis otras listas por aquí, de todos los géneros que tratamos habitualmente, y porque, ahora mismo, no me apetece discernir si en mi corazón todos estos discos están un puesto por encima o por debajo. Es más sencillo para mí cuando somos varios votando, porque puedo votar CONTRA otros. Enmendarse la plana a uno mismo ya es otra cosa más complicada.
Así que, sin que sirva de precedente, o sí, aquí tenéis un puñado de recomendaciones de hip-hop en formato largo (sí, el disco sigue siendo mi formato preferido) de un 2022 que, desde luego, nos ha dado muchísimas buenas canciones.
¿Quién podría ser el disco del año?
Sí, sé que es un poco absurda la pregunta cuando en Hipersónica el mejor disco de 2022 ha sido precisamente uno de hip-hop, el impagable, furioso y His Happiness Shall Come First Even Though We Are Suffering de Backxwash. Sus canciones como misiles, su rotundidad metálica y su manera de domar el hip-hop desde la rabia, contrastando además con unas bases que, sin duda, no son ese ejercicio hardcoreta que sí es la parte vocal son un elección también perfecta para disco del año. Hay tal cantidad de matices dentro de un disco a priori monolítico, y también tanto gancho directo al mentón, que te pasa por encima.
Pero, en realidad, si esto fuera una lista ordenada y de género, quizás otro puñado de discos podrían disputarse ese título puesto que parece complicado convencer a mis compañeros menos hip-hoperos de que el doble lanzamiento de Ka (Woeful Studies/Languish Arts) es una cumbre del abstract hip-hop, y también un ejercicio de independencia absoluta: él, bombero y rapero; sin sello; sin que te dé la vida para publicar en físico, sin depender del streaming; todos los pasos los da viviendo al margen justo ahora que el hip-hop es masivo y casi cada nuevo contendiente parece querer dominar el mundo.
Hay más opciones. El Aethiopes de billy woods es el contendiente experimental más querido este año por los no-iniciados, y no hay mucha pega que ponerle. Cada paso de woods avanza en su críptica y poética manera de entender un hip-hop que no vive de bangers. Si los quieres, quizás ahí te encaje mucho mejor el suave, terso, The Forever Story de J.I.D.
Y si vuelves a necesitar ir al underground pero no quieres que te aturren la cabeza con demasiado experimento, qué fácil se entra a algo con tantas capas como el Metatron’s Cube de AJ Suede & Televangel. AJ Suede, por cierto, también ha firmado otro disco espectacular con Small Professor, Hundred Year Darkness.
Entre los discos escuchados gracias a otras listas que me han volado la cabeza en las dos últimas semanas sobresale, con muchos cuerpos de ventaja, el King Cobra de Infinity Knives y Brian Ennals. Baltimore quiere cargarse lo establecido y ellos dos son la avanzadilla musical en lo lírico y en lo sonoro. Te pega unas hostias de flipar.
Pero, en mi cabeza, cada vez tengo más claro que el disco que más perdurará de este 2022 es la alucinante colección psicodélica 60s que Jermiside & The Expert han creado en The Overview Effect. Juntos revisan la historia social reciente de EEUU mientras se inspiran en Marvin Gaye para crear un álbum INMENSO. Lo amo con locura y es top 5 de los mejores discos de 2022 con todo merecimiento, incluso para pelear más arriba con cualquiera de los implicados.
Un año de vueltas estupendas
Para muchos, el disco del año de hip-hop es el Cheat Codes de Danger Mouse & Black Thought. No para mí, a pesar de haberlo disfrutado muchísimo. Pero su presencia, robusta e imponente en su exploración del soul 60s y 70s, me da pie también a abrir un paréntesis en el espectacular año que han cubierto muchos de los “viejos” de esto.
Fijaos en Nas, entregando con King’s Disease III su mejor disco en muchísimo, muchísimo tiempo. Fijaos también en el retorno de Mos Def y Talib Kweli bajo el mítico nombre de Black Star, un DISCAZO que casi nos entregaron a escondidas y que, por supuesto, no es mejor que el debut pero que, haciendo honor a su título, no tiene miedo del paso del tiempo. En la solidez del ya casi sexagenario KRS One. En que a RTJ les sale divertido hasta cuando deciden hacer cosas como pasarse a lo latino.
Y hasta fijaos en que Kendrick, al que consideraremos madurísimo, a pesar de que no ha hecho el disco inmenso que él esperaba, y que muchos de sus fans (que ya son como los de Dylan en su momento grande) predican, sí que es capaz de estar entre lo destacado de un año estupendo.
El hip-hop está ya tan maduro que ha dejado de ser cosa de la chavalería y eso abre la puerta a varias vías de exploración. Joder, el propio Ka, antes mencionado, está más cerca de la cincuentena que de otra cosa. Y, ah, eso nos abre la puerta a que gente como Dalëk, que llevan en esto desde los 90, entreguen ahora, con su carrera acumulando ya discos entre lo SÍ, lo OK o lo simplemente MEH, un disco de hip-hop industrial que parece propulsado por la furia de lo juvenil. Precipice podría ser el mejor disco de 2022 también.
Qué más nos dejamos
Hay muchísimo hueco para menciones especiales en un año bastante GUAY. Empezamos con cosas con numeritos. El Tana Talk 4 de Benny The Butcher le hace recuperar el pulso tras un Burden of Proof que… MEH. De Griselda también ha brillado muchísimo Westside Gunn con 10. Y el Marlowe 3 del dúo Marlowe nos obliga a estar muchísimo más atentos a lo que salga de las manos de Solemn Brigham y el productor L’Orange.
El Vinyl Days de Logic, con sus 80 minutazos, cotiza como el disco más a contracorriente de esta etapa de hit algorítimico de la música, y por eso (y porque mola mucho) conviene tenerlo a mano. Ahí cerquita debería estar también Leikeli47, que tiene perlas clasicotas. Y si os va el jazz-rap, lo de Avantdale Bowling Club os entra seguro.
Sadistik y KNO firmaron el disco emo y casi de bases de tecno oscuro del año. Volver a Bring Me Back When The World Is Cured siempre se traduce en sorpresas. Como las hay en el de ELUCID, que le dedicó el nuevo lanzamiento a su abuela Bessie. I Told Bessie es, además de un álbum emocionante, un fascinante desfile de algunos de los más relevantes productores y MCs de la actualidad.
Allí, por supuesto, anda Alchemist, que además este año ha estado en otro lanzamiento para recordar: el Continuance de Curren$y. (Si pensabáis que era el de Marciano… lo siento, ese piropo está en otro castillo). Si queréis iros a productores desacomplejados estirando los límites del género ahí sigue Cities Aviv, desde Memphis inundando el hip-hop, y tus orejas, con beats que dejan la palabra experimental corta. Eso sí, de Working Title For The Album Secret Waters sales un poco menos agotado que de costumbre: lo mismo se está domando.
Han brillado menos los lanzamientos de UK este año, o quizás sea que no hemos escogido bien, pero a favor del de Wu-Lu y del 22 Chapters Beyond the Origin de Silas Zephania. Dicen por Hipersónica que el de Loyne Carner les moló, así que aunque a mí me dejó frío cual masibón me permitó la deferencia de meterlo por si consideráis que soy un poco talibán. ¿Y el de Little Simz? Pues lo comentaremos en la primera tier del próximo año pero… no os preocupéis que tampoco habría entrado en lista si llega a sacarlo meses antes. (
discrepa mucho sobre esto; para mí es el primer semi-tropezón de la Simby)“Roberto”
“¿Qué?”
“No has dicho nada de Denzel Curry”.
Pues es verdad, y eso que Meltz My Eyez See Your Future me gusta bastante, especialmente cuando Curry escapa ya del todo de las dinámicas trap. Ni idea de por qué se me estaba olvidando, pero tampoco quiero asegurar que eso dice mucho de lo que ha sido el disco en sí en 2022. Más que nada porque también me dejaba el de Pusha T y ha sido uno de los vinilos que más he quemado en este año (sí, vale, no es Daytona, ¿y qué?).
¿Y España? Lo sentimos, hemos seguido poquísimo el año de la gente de aquí, así que no nos atrevemos a contar mucho. Quien haya hecho una exploración a fondo, puede animarse a hacerlo en comentarios o donde sea que escriba habitualmente… y dejarnos un enlacito.
Ah, y me despido con los mejores deseos: por un 2023 con un montonazo más de rimas a paladas (y mi deseo de que esta sección de hip-hop que por fin se vuelva mensual).