Festivales de nombres muy conocidos, un halo de esperanza para el streaming, puentes quemados en Bandcamp...
...y otras noticias con las que ponerte al día
¡Valladolid, buenos días!
Hoy no introducimos nada, que ayer fue martes y hubo tier. Si no sabéis lo que os estáis perdiendo no será porque no os lo recordamos cada miércoles.
Aquí nos conocemos todos
No hace mucho se compartió mucho esta imagen que veis arriba: el cartel del festival más grande del mundo cambiando los nombres de los artistas por su agencia de representación. Es una realidad bastante constatada en la industria, que vuelve a arrojar datos muy monopolizados en un nuevo estudio, donde cuatro agencias de booking (Wasserman Music, UTA, CAA y WME) han llevado al 60% de los cabezas de cartel de los festivales de este verano.
Según ROSTR, que elabora el estudio, Wasserman cuenta ahora con la mayor lista de artistas musicales del mundo: 2.522, frente a los 2.131 de CAA, los 1.861 de UTA y los 1.489 de WME. Todo muy centralizado, aunque luego sólo 800 artistas aparecieron en más de un cartel.
Yendo más concretamente a perfiles de los grupos, vuelve a imponerse el indie y el rock con un 37% de artistas de ese género apareciendo en los carteles de festivales (sube al 43% si se centran en los carteles). Sorprende que la electrónica EDM (23%) sigue imponiéndose al pop (15%) y al hip hop (7%), nos decían que ya estábamos en the new normal.
Y hablando de the new normal: la edad media del artista que encabeza un festival está en los 43 años, y un 47% de los grupos que tocan llevan más de 20 años en activo. Aunque el dato más sangrante es el siguiente, y muestra qué poco siguen cambiando las cosas:
Bandcamp a calzón quitao
Mientras sigue la tormenta de Bandcamp post-adquisición de Songtradr, que mantiene su política de transparencia mínima, el clima dentro de la empresa parece más convulso. El director editorial de la empresa J. Edward Keyes, responsable principal de Bandcamp Daily, ha decidido quemar puentes con los trabajadores que se organizaron y aprobaron la formación de un sindicato el pasado mayo (justo los trabajadores que Songtradr ha decidido no “recontratar” tras el hachazo del 50% de la plantilla realizado por Epic).
En sus historias de Instagram, Keyes ha cargado contra los miembros de Bandcamp United, llamándoles “privilegiados que cobran 70.000 dólares al año en una tecnológica, pero hablan como si fueran trabajadores explotados de Amazon”1. Siempre buenas vibras del clima de una empresa que un cargo directivo cargue contra empleados que reclaman derechos y compensaciones justas, con lindezas como “FUCK BANDCAMP UNITED”.
Aunque no son sólo los trabajadores objeto de la implacable ira de Keyes, que también respondió a un artículo de Pitchfork que hablaba de la compleja situación de la empresa. La verdad es que es gracioso señalarles por “sacar información de Twitter”2 y clamar que “soy vuestro enemigo de por vida”.
Mientras tanto, sigue siendo pertinente la pregunta: ¿Qué toca después?
Y, por supuesto, tenemos claro el lugar en el que estar.
¿Hay salvación para el streaming?
Alguno nos podrá acusar de haber ido como tiburones hacia la industria del streaming en cuanto ha dado síntomas de flaqueza o de ir por debajo de lo esperado. Pero tanto Spotify como Netflix respiran tranquilos este tercer trimestre tras unos cuantos dando señales preocupantes, haciendo ajustes “dolorosos” para volver a la barra libre de gasto con los que tener tranquilidad… ¿momentánea?
En Netflix se sienten desde luego muy tranquilos al superar por bastante las expectativas y comprobar que su combinación de perseguir cuentas compartidas y eliminar planes sin anuncios está subiendo los números. Recuperando la confianza de Wall Street pueden seguir con el gasto indiscriminado en contenido, aunque este de cada vez menos sensación de esencial, e ir acrecentando la distancia con la competencia que muchos expertos ven insalvable.
Es comprensible tener cierta confianza. Netflix crea éxitos allá donde la mayoría se come los mocos, y cada vez están más establecidos a la hora de buscar “qué hay para ver”. Y ahora la competencia les licencia el contenido. Sin embargo, muchos de sus mayores éxitos, como Suits, vienen precisamente de la competencia, y los suyos son rápidamente olvidados. Eso sin entrar en la inversión desproporcionada en cine que no termina yendo a ninguna parte (¿Para qué hacer blockbusters de 200 millones? ¿Les va a dar Todd Haynes un Oscar?).
La cuestión reside en si van a poder seguir manteniendo este fervor con una presagiada subida de precios, que rompen cada vez más la ilusión de que resulta más económico que ir al cine. Su gasto bestia no va a bajar, porque es la única manera de retener al suscriptor medio y mantener la ilusión de que el barril no tiene fondo. Pero ¿la estrategia va a ser seguir como siempre mientras les permitan gastar a saco?
Por otro lado, los ingresos de Spotify se dispararon un 11% el trimestre pasado, y el gigante del audio fue capaz de frenar las pérdidas tras su fracaso en el tema de los podcasts. Sus usuarios activos han subido un 26% y también consiguen subir en muchos numeritos que gustan a los accionistas.
Pero la pregunta es también pertinente como con Netflix. ¿Es la idea seguir con un modelo inestable después de deshacerte del lastre del anterior? Porque ya me diréis si hay verdaderamente tanto negocio en los audiolibros. Y ojo al tema de los anuncios generados por IA.
Pausa de minutos de cera
El sube-baja hipersónico
👎 El trip hop. Ha fallecido Angelo Bruschini de Massive Attack.
👍 Chelsea Wolfe, que viene con disco y pinta bien.
👎 Lil Yatchy. No tiene mucha habilidad logística.
👍 Los Simpson, ahora también nu-metal.
👎 Marc de Dorian, con reflexiones chuscas sin darse cuenta de que los nuevos Daft Punk están en Granada (dice uno de nuestros queridísimos lectores).
👎 Omar Rodríguez-López. 57 LPs en un mismo paquete, la madre que lo parió.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. Algunas veces salen Dorian por aquí, y somos capaces de seguir viviendo. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)
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Buah, es que soy yo literal.