Hemos perdido a Wayne Kramer y Carl Weathers, pero la derecha ha perdido contra Taylor Swift...
...y otras noticias y playlists con las que ponerte al día
¡Valladolid, buenos días!
Si queréis más discos que echaros a la boca antes de la tier de mañana, ayer hubo frikexín con una selección de los mejores lanzamientos de indie (y aledaños) recientes.
Y en ‘Una canción, una escena’, la sección que une nuestras obsesiones favoritas (cine y música), Black Gallego dedica un buen espacio a hablar de ese momento de la filmografía de Tarantino en el que los Rolling Stones sirvieron para mostrar la última juerga de un mundo que se apagaba.
Los jitazos de la semana
Para empezar el lunes, la ración de las canciones y jitazos de la semana ya está actualizada en la plataforma que uses. Esta semana, 24 canciones y hora y media de música con lo mejor de lo mejor.
A través de este link podrás acceder a la lista tanto en Spotify como Tidal y Apple Music.
Motor City Is Burning
Esta noticia es mazazo gordo, sobre todo para los adoradores del punk y sus orígenes. Wayne Kramer, músico de referencia de Detroit y responsable de ese primigenio sonido urgente que definió a MC5, falleció el pasado viernes con 75 años. El guitarrista dejó huella en la historia por su salvaje garage tocado con fiereza en vivo, algo que quedó mejor reflejado en el álbum en directo Kick Out the Jams que en cualquiera de sus discos de estudio.
Pero qué importante era aquel disco y cuánto de lo que se escucha hoy día se puede ir trazando de vuelta hasta el mismo. Los riffs de guitarra de Kramer, tan encendidos como la actitud política que desarrolló la banda, marcan un antes y un después para la música popular, cimentando por completo El Punk tal y como lo entendemos y amamos. Una pura leyenda.
O, en palabras de nuestro querido Mr. Dabadaba:
En bucle, y entre lágrimas de verdad, cosas como ‘High Time’.
Cayó Apollo
Por si no fuera bastante pérdida lo de Kramer, este finde se ha comunicado también la muerte de otra leyenda de lo suyo. La familia de Carl Weathers confirmó el viernes su muerte, producida pacíficamente mientras dormía, a los 76 años. El actor venía de un especial resurgimiento de su carrera como estrella y ocasional director en The Mandalorian.
Pero lo que verdaderamente le hizo querido en el corazón de muchos fue ese periodo de finales de los setenta y los ochenta, donde formaba parte fundamental de la saga Rocky como el imponente Apollo Creed y donde se daba un icónico apretón de manos (y de biceps) con Arnold Schwarzenegger en Depredador. Posteriormente mantuvo su presencia a través de la comedia, tanto de la mano de Adam Sandler en el cine como en televisión a través de apariciones en Las chicas Gilmore o Arrested Development (que dio para una subtrama muy divertida).
Taylor Swift es cuestión de Estado
La mejor teoría de la conspiración de la pasada semana tiene que ver con Taylor Swift, y no es que la gente cree que ha escrito una novela adaptada por Hollywood. La derecha americana, en pleno año de elecciones presidenciales, está lanzando a las redes “indicios” de que la cantante es parte de una operación psicológica del Pentágono.
Desde Fox News hasta los influencers de la alt-right, todos están ligando la masiva presencia de la cantante, que ha tenido una gira de éxito histórico, un estreno cinematográfico potente y también muchas cámaras enfocándola cuando va a ver el fútbol americano, busca influenciar las próximas votaciones en favor del partido demócrata. Algunos hasta asumen que el equipo de su novio Travis Kelce, los Kansas City Chiefs, van a ganar la Super Bowl como parte de ese plan de influencia. Claro, muestran que de esta clase de operaciones entienden poco.
La derecha está obsesionada con desmontar a Swift, que en los últimos años ha ido mostrando inclinaciones liberales y apoyando a Joe Biden, y no es difícil entender por qué. Muchos jóvenes están más inclinados a apoyar a un candidato que tiene aprobación de una celebridad, y en el caso de la cantante el potencial es masivo dada su fuerte influencia en el público femenino. Una sola publicación suya ya sirve para provocar un aumento considerable en el registro de voto. Que su influencia se extienda a algo tan masivo como el fútbol americano les pone nerviosos porque dificultaría aún más el regreso de Trump a la Casa Blanca.
El Globo de Oro que se ganó estando en el baño
Ahora que es temporada de premios, no es mal momento para recordar una de las mejores historias relacionadas con estos saraos. Sí, ha llegado la hora de recordar aquella noche que Christine Lahti, estrella de Chicago Hope, ganó el Globo de Oro en 1998 a mejor actriz en televisión… y durante el anuncio ella se había ido al baño.
La escena desde luego es tronchante. Lahti se ausentó durante un rato para ir al aseo, creyendo que tenía tiempo y sin considerar que el programa que tenía delante estaba sujeto a modificación (como se indicaba en el propio programa), por lo que su categoría podía llegar antes. En efecto, fue anunciada como ganadora mientras se ausentó.
A continuación, procede una situación incómoda con Michael J. Fox esperando en el escenario con cara de circunstancias, el showrunner de Chicago Hope reteniendo el premio para que no sigan adelante con la gala y llamando a Lahti, Robbie Williams subiendo al escenario para improvisar chistes… La repanocha mientras se hace tiempo.
Lahti algo se olía, y se asomó fuera del baño sin llegar a acicalarse para ver si no se estaba perdiendo algo. Una mujer que pasaba por ahí le dice que ha ganado, lo que primero se toma como una broma pesada. Pero entonces empieza a apretar el paso y se encuentra un panorama.
Mientras sube al escenario coge una servilleta que Williams tiene a mano y la usa para fingir que se seca y salir del paso, para luego hacer su discurso previa disculpa a su madre porque ya se imaginaba el reproche. “Desde ese momento ya no me podía tomar en serio [los premios] nunca más” dijo años después del momentazo.
Pausa de minutos burialescos
El sube-baja hipersónico
👍 Alexander Payne y el cine inmersivo.
👎 Boygenius, al menos por el momento.
👍 Quien quiera que tuviera la idea del Cubo de Palomitas de Dune 2.
👎 Stevie Wonder. O quizá la gente en general.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)