Las lógicas del capitalismo nunca descansan y siempre se actualizan, lo que hace difícil mantenerse puro haciendo arte. El cine tiene incluso más complicado mantenerse libre y en los márgenes, especialmente en Estados Unidos, dadas las importantes cantidades de dinero necesarias para llevar a cabo una película1. Que exista todavía alguien como Jim Jarmus…
Substack is the home for great culture



