La no retirada de Ed Sheeran, un James Bond sin guion, R.E.M. y Neil Young...
...y otras noticias y playlists con las que ponerte al día
¡Valladolid, buenos días!
Doble ración para subs este finde:
¿Por donde empiezo con... Agnès Varda?, buscando entre las espigas…
Nuevo mozo dominguero, con el histórico disco de Veneno: la memoria popular y nacional siempre es caprichosa, y adopta formas... tan extravagantes como uno de sus discos más extravagantes.
Los jitazos de la semana
Para empezar el lunes, la ración de las canciones y jitazos de la semana ya está actualizada en la plataforma que uses.
A través de este link podrás acceder a la lista tanto en Spotify como Tidal y Apple Music.
Por los pelos
Das una patada a una piedra y tienes miles de canciones pop actuales que andan en litigios por acusaciones de plagio o resuelven las disputas extrajudicialmente, así que uno ya ni repara en la enésima demanda que va a juicio. Pero el caso reciente de Ed Sheeran (reciente porque ya tuvo otros antes) se estaba vendiendo de otra manera, con tintes más apocalípticos. Aunque en parte porque le convenía, claro.
En el caso más reciente, la superestrella pelirroja recibió la demanda por similitudes entre su hit ‘Thinking Out Loud’ de 2014 y el ‘Let’s Get It On’ que Marvin Gaye publicó en 1973. La reclamación vino de la hija del co-compositor Ed Townsend (no de los herederos de Gaye, que tienen tela), exigiendo una compensación de 100 millones de dólares en base a que Sheeran copió la progresión de acordes, el ritmo armónico y ciertas melodías de la canción de Gaye.
El caso trajo realmente de cabeza a Sheeran, teniendo que ir directamente al tribunal de Nueva York (y perderse el funeral de su abuela) para intentar parar lo que podría tener consecuencias fatales para las composiciones futuras. El cantante argumentaba que las melodías eran diferentes, y que lo reclamado, la progresión de acordes, eran tremendamente comunes en la música pop. En el juicio se plantó con la guitarra ante el jurado para hacer un medley con ambas canciones y otras de Van Morrison o Nina Simone para hacer evidente este punto (de hecho, ya hizo este argumento ante más de 20.000 personas).
El equipo legal trató de batallar esto porque el precedente de aceptar la infracción de derechos de autor por estas progresiones sería muy peligroso para la composición. Las demandas de este tipo no sólo aumentarían, porque el pop tiende a usar patrones rítmicos y armónicos muy repetidos, y limitaría a los compositores por miedo a una demanda fácil, sino que dificultaría más la diferenciación entre inspiración e imitación. Desde luego, gente como Sheeran se vería forzada a intentar hacer algo diferente, así que por eso ha afirmado que, de perder el caso, se retiraría de la música.
Pero finalmente ha ganado el caso después de la deliberación del caso, así que el pop respira tranquilo por un instante. Pero tenemos que seguir aguantando a Sheeran, que ya tiene hasta disco nuevo.
James Bond como ejemplo y advertencia
La huelga de guionistas sigue su curso, con salas de guion desmontadas y guionistas yéndose de sets o dejando de escribir líneas hasta que la industria atienda a sus demandas, principalmente pagos medianamente justos en la era del streaming y garantizar la precarización de la rama profesional (y ahora también, viendo que se han puesto remolones, la IA). Muchas producciones paran o se retrasan (algunas van a lo loco y tratan de seguir adelante).
Hemos comentado que igual no se nota el impacto a nivel de streaming, que tiene abundantes producciones con las que seguir a buen ritmo hasta final de año. Se va a notar sobre todo en televisión en abierto y shows en vivo, pero también igual lo notamos en películas que vayan a mitad de producción. Y tiene todo el riesgo del mundo, como ya vimos en el terrible caso de Quantum of Solace.
La segunda entrega de James Bond con Daniel Craig de protagonista ya se encontraba rodando algunos planos secundarios cuando la huelga de guionistas de 2007 se produjo, con poco más que un borrador de guion y decorados construidos. Craig y el director Marc Foster tuvieron que ser los encargados de reescribir la película, con el actor improvisando todos los diálogos, para poder cumplir con la fecha de estreno establecida.
“Teníamos un guion básico... Yo estaba intentando reescribir escenas, y no soy escritor" expresó Craig antes de estrenar la apresurada película que los productores no querían retrasar hasta que se solucionase la huelga. De ahí que hacer una aventura inspirada en Chinatown se convirtiese en una secuela (a la postre su decisión más interesante) de coherencia cuestionable y que intentaba reaccionar a problemas actuales. Las habituales complicaciones de una película de este tipo complicaron también las escenas de acción, con una edición trastabillada que hace imposible seguirlas, y muchos giros del argumento se simplificaron o se guardaron para la siguiente película.
Así salió una de las películas más reguleras de Bond. Pero eh, peor era Spectre. O lo que sea que hizo Michael Bay en Transformers 2, que también le pilló la huelga:
El disco de Neil Young y R.E.M. que perdimos
Tras los duros ochenta de Neil Young, con discos como Trans quedando todavía como un descalabro serio en su carrera, los noventa fueron un renacer para él con una suma de regreso a la esencia y reivindicación por parte de gente que ahora eran los grupos del momento. Gente como Pearl Jam y R.E.M. le admiraban y le consideraban una influencia, fructificando en colaboraciones en vivo, como la que hicieron los segundos en el Bridge School tocando una poderosa versión de ‘Country Feedback’.
La cosa pudo ir a más, como sucedió con Pearl Jam que grabaron un disco con el canadiense. Hay que remontarse mucho antes, a mediados de los ochenta, cuando grupo y leyenda buscaban juntarse en el estudio para tocar y potencialmente grabar un disco que podría haber sido interesante.
Sin embargo, se encontraron con un obstáculo: Geffen. La discográfica había demandado a Young en noviembre de 1983 por el fracaso comercial de Everybody’s Rockin’ y su polémico y anteriormente citado Trans. Según el sello, esos discos no eran “representativos” del estilo de Young y le acusaron de hacerlos deliberadamente malos. Young no se quedó callado y contraatacó con una demanda de 21 millones de dólares, alegando que le prometieron libertad artística: “No me dijeron qué tipo de discos tenía que hacer”.
Geffen estaba a punto de firmar a R.E.M., y cuando se enteró de los planes de Young de pervertir a sus futuras estrellas trataron de impedir que pisase el estudio. Salió mal, claro. El trato que le dieron a Young les hizo cambiar de idea y firmar con Warner Bros en su lugar. Todo esto fue confirmado años después por Young, que no pudo evitar ver el lado gracioso a todo el asunto: “¡Geffen perdió a R.E.M. simplemente por Everybody's Rockin!”.
Pausa de minutos dannybrown
El sube y baja hipersónico
👍 “The next gizz album is heavy as fuck”.
👍 Billy Corgan empleando a piratas para librarnos de que se filtre su ATUM.
👎 Billy Corgan porque sacó finalmente ATUM. Y porque es Billy Corgan.
👎 Rob Laakso, guitarrista de los Violators de Kurt Vile, fallecido por cáncer.
👍 American Football preservando localizaciones históricas.
👍 Las proyecciones dadá de blockbusters (inserte a Scorsese diciendo “Hoy ganó el cine”).
👎 Señores blancos queriendo interpretar a negros.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)