Los discos de Low que no volverán, las promociones de Lana Del Rey, el retorno de Peter Gabriel...
...y otras noticias con las que ponerse al día
¡Valladolid, buenos días!
Volvemos tras el periodo vacacional, repasando algunas movidas importantes que han pasado. La disputa de Brava que ha sacudido nuestra industria, los problemas de Alan Sparhawk para reeditar discos de Low, Lana Del Rey siendo Lana Del Rey y más.
La industria se comió la Brava
La gran disputa de estas semanas vuelve ser un ejemplo de la industria pisoteando a los pequeños. Un “emergente” grupo indie y una DJ vascomadrileña han peleado por el nombre de Brava, con los primeros resolviendo de la manera más cerda registrando el nombre y obligando legalmente a la segunda a cesar su actividad con el nombre que lleva empleando durante más tiempo.
Sara N'Donga lleva años realizando su actividad como DJ bajo ese nombre, aunque no lo hubiese registrado. Con él ha pinchado en festivales como el Coachella y ha reventado una sesión de Boiler Room. Sin embargo, hasta dicha sesión se encontraba en peligro de ser borrada por la orden de cese emitida por el equipo legal del grupo.
La banda de Aluche ha intentado descargar responsabilidades y que buscaban una solución amistosa al conflicto. Sin embargo, registraron el nombre a toda prisa y amenazaron con pedir el borrado de sesiones y videoclips si no cesaba de usar el nombre.
Si no os sonaba el grupo hasta ahora, no preocuparse: están ahora en todos los festivales de este año (hasta el Primavera) incluso con sólo dos temas publicados (y ambos en los últimos meses). Sospechoso cuanto menos, Rick.
Que no os engañen, BRAVA solo hay una:
Portadas de discos que van FUERTE
Cómo salir del purgatorio discográfico
La actividad de Low queda todavía en duda razonable tras la pérdida de Mimi Parker. Es lógico pensar que, como tal, el grupo no volverá a girar aunque siempre quedarán los discos publicados disponibles. Al menos digitalmente, porque reediciones de discos como su debut I Could Live In Hope quedan todavía muy lejanas.
Al menos eso ha asegurado Alan Sparhawk en uno de sus puntuales paseos por Twitter para conectar con fans. Siendo preguntado por el tema por un fan, el músico dice que no es posible hacer nada porque “Universal no nos devuelve los derechos”.
Lo que nos lleva a la lectura recomendada: Elena Cabrera en eldiario.es comenta con este caso las discográficas que ni comen ni dejan comer. 25 años aferrados a unos derechos que ni piensan aprovechar en un momento donde la música en directo está en un momento complicado por la falta de rentabilidad de las giras y se necesitan más que nunca los ingresos de la música grabada (y encima Alan no está ahora para pensar siquiera en girar).
Muy recomendada la pieza para ver cómo los de Duluth pasaron de ser unos desconocidos hasta ponerse en contacto con lo que parecía un sello independiente para, 25 años después, acabar el resultado cogiendo polvo en los sótanos de Universal. En los 90, la industria independiente quería crecer y pactaba con el diablo. El problema es que aquellos acuerdos tenían demasiadas trampas que aún hoy se sufren.
Hace falta recordar, hoy más que nunca, que cuando Prince se enfrentó a la industria por cosas parecidas, se le convirtió en un chiste. A él, que había sido uno de los músicos de ventas más millonarias de los 80 y que tenía credibilidad crítica de sobra para, en teoría, aguantar.
No lo hizo. Aquella campaña con el “Slave” (esclavo) pintado en la cara recibió una oposición feroz. La maquinaria de PR de Warner echó humo para contrarrestar esa feroz nota de prensa en la que Prince anunció su cambio de nombre, acusando directamente a la multinacional de torpedearle vital y discográficamente tras haber cumplido su contrato inicial de siete discos:
“El primer paso que he dado hacia el objetivo final de emanciparme de las cadenas que me atan a Warner Bros. ha sido cambiar mi nombre".
“Warner Bros. cogió el nombre (que mi madre me dio), lo registró como marca y lo utilizó como principal herramienta de marketing para promocionar toda la música que yo componía. La empresa es propietaria del nombre Prince... Me convertí en un mero peón utilizado para producir más dinero para Warner Bros.”
“Si no posees tus masters, es tu maestro quien te posee a ti”, afirmó poco después en un emblemático juego de palabras que resume bien la situación en la que ahora viven los primeros discos de Low:
En Low aún hay esperanza: “El sistema se derrumbará: aquí Universal tiene la oportunidad de adaptarse y ser útiles para el futuro o convertirse en polvo, aferrándose a sus piezas de plata”. Que alguien te oiga, Alan.
Peter Gabriel que estás en los cielos sonoros
Que alguien que ha sido relevante pase dos décadas callado y decida volver siempre es llamativo. Que lo haga de la manera más suya posible (sonando a él), aunque sea la manera menos suya posible (¿dónde está el riesgo?) es aún más digno de mención.
Sea como sea, ésa es el primer adelanto de un disco que Gabriel lleva muchísimo tiempo anunciando.
Lana del Rey haciendo cosas de Lana del Rey
Lo que nos da la excusa para poner esto:
Y esto:
Pausa de minutos musicales
Ronda de emojis y breves
💿 Nick Cave se ha puesto de objetivo este año hacer un nuevo disco con los Bad Seeds. ¡Yei!
😮 Lo de el rapero que disparó a Megan Thee Stallion es la clase de movida loca de diciembre que no nos cabe.
😵 Si Osees han estado parados últimamente (no han sacado disco en seis meses) es por un motivo: John Dwyer estrena proyecto de jazz electrónico marciano llamado POSH SWAT.
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("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)
Hola. Vengo del presente para deciros que el mejor álbum de 2022 fue de Ezra Collective, y se llama Where I'm meant to be.