Los matones de Tropical Fuck Storm, la Star Wars de Coralie Fargeat, una industria dorada en declive...
...y otras noticias con las que ponerse al día
¡Valladolid, buenos días!
Una era dorada de imbéciles
Tropical Fuck Storm llevan ya 4 años sin sacar disco, y va haciéndose necesario. Ahora han firmado por un nuevo sello, y han sacado un single, quizá indicativo de que algo más gordo se viene. Mientras tanto ‘Goon Show’ calma el gusanillo con distorsión, gamberrismo y molonidad desde una base de ruido. De momento nos sirve bastante.
De Star Wars a La sustancia
A poco que busques en la biografía de muchos directores te encontrarás detalles como grabar en su casa con una cámara de vídeo, como un Super 8. No fue con ese formato concreto con el que se estrenó Coralie Fargeat, la directora de La sustancia, pero sí que con 15-16 años empezó a rodar películas con lo puesto en su casa, con ayuda de amigos, familia y sus muñecos de Star Wars.
Con eso creó La guerre des étoiles, un cortometraje de 15 minutos que es su propia interpretación de Star Wars que se ha estrenado vía Letterboxd aprovechando que los Oscars están al caer (y ella opta a varios). “Todo lo que amo de hacer películas ya estaba aquí”. De momento a algunos de los que la han visto les ha dejado sin palabras.
Los discos de la semana, ordenados en cómodo ranking para que no tengas que pensar
Que no se os olvide que tenéis la tier ya lista, como cada martes. Que incluye elogios e insultos por igual, y algún que otro disco menor. Y que es el mejor modo de mantenerse al día sin algoritmos.
Dónde va el dinero de esta era dorada de la música
Es paradójico, ¿no? En cada sitio hay titulares para sentirse esperanzados con la industria musical. Más dinero por la música grabada, más dinero en los conciertos, Spotify al fin da dinero. Y, sin embargo… ¿puede ser que los músicos se estén quejando de la situación porque no les llega nada? Por suerte, Ted Gioia tiene un gráfico para ti:
Parece que no, pero esta era dorada de la música lo es también para ser intermediario. En su artículo se relata bien cómo el crecimiento de la industria ha ido en consonancia con un decrecimiento en los ingresos por reproducción por parte de artistas. Y también lanza una interesante advertencia: pasar de sellos discográficos a publishers es pan para hoy y mucha hambre para mañana.
Hay un detalle a destacar en la pieza: los suscriptores al streaming pueden haberse estancado, o incluso acercándose al declive. Y ya vimos como reaccionó Netflix al tema, pero aquí no puedes capar cuentas compartidas, sólo subir el precio. Los grandes de la industria se fían del catálogo que tienen porque el streaming prolifera, pero las canciones viejas no tienen interés eterno. Mientras la serpiente se devora a sí misma, los músicos y los fans van a tener que preguntarse si aguantarán para ser los únicos que queden cuando todo sea tierra quemada.
Pausa de minutos musicales
El sube-baja hipersónico
👍 Filmin, ahora van a tener más reseñas.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)