género: una amable caricia en la cara de nuestros amigos franceses
Del crecimiento del tishoumaren se han beneficiado especialmente Mdou Moctar, que en los últimos años se ha vuelto un buen activo de un sello americano como Matador y su música se vuelve potente banda sonora para series y películas. Resulta positivo además que este ascenso venga de la mano de un disco tan soberbio y reivindicativo como Afrique Victime (2021), pero más gratificante es ver que no han decidido bajar el pistón en su proceso de estabilización.