Mozo dominguero #37: Los Punsetes - LP
Ninguno salimos muy favorecidos en la foto que Los Punsetes nos sacaron hace quince años, pero ahí reside la gracia
Autor: Los Punsetes
Título: LP
Año: 2008
Género: Post-punk
País: España
Discográfica: Grabaciones Gramofónicas
A la epifanía de la equivocación solo se llega tras años errando. Solo desde el mantenimiento de ideas férreas puede uno, mucho tiempo después, dar un paso atrás, tomar distancia, evaluarse a sí mismo y concluir que estaba equivocado. Este es un acto complejo. Reconocerse incorrecto no es sencillo, ni psicológica ni socialmente. Cuando sucede, eso sí, se trata de un ejercicio liberador, de puro descubrimiento y asombro. Tras la negación, la fe, aunque sea conversa.
También sucede en la música. Discos que no comprendes en su momento y que se tuercen durante años… Hasta que algo hace clic en tu cerebro. Grandes repliegues como estos son escasos a lo largo de una vida, y a menudo se gestan en el largo plazo, poco a poco, canción a canción. Yo puedo enumerar los míos con los dedos de una mano. En el índice, sin duda, tendría que colocar a Los Punsetes y a su primer disco. Siempre estuve equivocado, hasta que un día dejé de estarlo.
Gran parte de mi reticencia original hacia Los Punsetes nacía de la propia naturaleza del grupo. Publicado en 2007, LP brotaba de un magma intelectual y artístico ya enterrado. Era aquel un tiempo en el que el apelativo "indie", entendido aquí como tribu social, todavía tenía sentido. La cultura de su tiempo empujaba al indie hacia posiciones de confrontación intelectual. Despojados de capital en los atributos sociales más populares, los indies, como el niño incomprendido del colegio, optaron por la soberbia y la altivez.
Si Los Punsetes sonaban amenazantes e insoportables era porque la cultura que los propulsaba deseaba serlo. Distante, resabiada, borde. No somos tus amigos, tampoco queremos gustarte, no formas parte de este club. Tales posturas conducían hacia cierta desconexión político-social, algo posteriormente muy blandido en su contra, pero se fundamentaban en códigos morales valiosos. Ante la norma social, repliegue artístico y autogestionado. Ante los caminos rotos de la industria y la masificación, "que le den por culo a tus amigos".
Quince años después, un disco como LP, un pequeño fenómeno como Los Punsetes, sería contracultural. Arrinconada tras una década de tribunales revolucionarios en la crítica y algoritmo descontrolado en las plataformas, la escena indie se ha conducido hacia posiciones filosóficas más amables —por aquí se explica el sorprendente revival del tontipop—. Hoy los grupos indies, incluso los más pequeños, sí quieren ser tus amigos, sí quieren gustarte y sí quieren llegar a una audiencia más amplia. Carolina Durante no es el síntoma, es la consecuencia.
Tal es la aversión a la conflictividad y a la incomodidad que incluso grupos arrimados a la provocación, o a una simulación de ella, nacen ya con el expreso propósito de masificarse y agradar a todos los canales sonoros y sociales. Nadie quiere confrontarse. Si este giro radical en la concepción de lo indie ha sido positivo o negativo solo el tiempo puede juzgarlo. En el proceso, Los Punsetes y muy especialmente LP se transformaron en una reliquia del pasado, un incunable.