Nazis en Spotify, festivales sin riesgo, el marketing de Ghostface...
y otras noticias y playlists con las que ponerte al día
¡Valladolid, buenos días!
Cositas que os habéis perdido este finde por no ser suscriptores:
Hemos recuperado nuestra lista de las 101 mejores canciones de rock de los 50 y los 60.
Hemos hecho el repasito en formato tier a cine y series del mes pasado.
Y hemos lanzado un ¿por dónde empiezo con… De La Soul? ahora que el grupo ya puede escucharse en streaming.
Y somos TAN majos que hemos abierto un canal en nuestro discord en el que podéis pedirnos recuperar artículos antiguos, perdidos en el tiempo. Por ejemplo, alguien podría querer volver a leer el premio Pulitzer al mejor titular, obra de
:Los jitazos de la semana
Para empezar el lunes, la ración de las canciones y jitazos de la semana ya está actualizada en la plataforma que uses.
A través de este link podrás acceder a la lista tanto en Spotify como Tidal y Apple Music.
All We Hear Is 👏👏 Radio Hitler
No es nada raro encontrar en plataformas de streaming contenido realizado por artistas nazis o que lanzan en general discursos de odio. Sólo con los grupos de black metal es para empezar una lista inacabable. Sobre ello ha querido indagar Rolling Stone en un interesante artículo.
Además de tener claro que todos los servicios principales (Spotify, Apple Music, Amazon Music, Tidal, etc) tienen la música de estos artistas sin ser mínimamente conscientes (y que si un medio mainstream se lo mencionan van a correr a quitarlo), tiene su gracia ver la existenica de playlists de temática nazi. Vale, tiene gracia ver una playlist llamada literalmente “SS Adolf Hitler Radio”.
¿Cómo pasa esto a pesar de que las reglas de las plataformas que prohiben “contenidos que inciten a la violencia o al odio hacia una persona o grupo de personas” por motivos identitarios? No hay respuesta clara, pero sí que es fácil encontrar podcasts o listas agrupando estas obras sí emplea las palabras clave como “NSBM” (black metal nacionalsocialista), “fashwave” (música electrónica declarada fascista) o “RAC” (rock contra el comunismo).
En esa línea, en plataformas como Apple Music se encuentran unas 8 playlists de flashwave o 6 de NSBM. Tidal menos, porque tienen la menor cantidad de grupos de estas características. Spotify tiene 38 playlists de flashwave y 20 de NSBM. Eso sin contar los podcasts que alojan que también tienen contenido de temática fascista o que artistas que interpretan himnos nacionales de las Fuerzas Aereas nazis.
Los mismos grupos de siempre en UK
Es fascinante la casualidad de que el Glastonbury nos inunde de pereza con un festival encabezado por Arctic Monkeys, Guns N’ Roses y Elton John (ninguna cabeza al volante) y que casi simultaneamente salga un interesante reportaje sobre cómo los festivales británicos apuestan menos que nunca por artistas emergentes.
Pirate Studios emite este estudio a través de info recopilada de Clashfinder, Resident Advisor y Music Festival Wizard. Glastonbury se sale del estudio, pero presenta síntomas similares, mostrando la tendencia a la baja en el porcentaje de bandas nuevas tocando en eventos de al menos 50.000 asistentes en los últimos 10 años.
La caída drástica de estos artistas nuevos en el total del cartel de esta clase de festis contrasta, sin duda, con las iniciativas tomadas por festivales de medio o pequeño tamaño, con porcentajes más altos y alcanzando máximos en los últimos dos años, los más delicados por tema pandémico.
Salen bien parados, por supuesto, festivales de temática más ecléctica, menos enfocados al indie y que abren la puerta a propuestas de jazz, funk y soul. Uno de estos, el Cross The Tracks, afirma que hay suficientes artistas para ofrecer carteles nuevos cada año.
Por supuesto, con todo lo interesante que es el estudio, estaría bien también medir el desglose de la variedad en otros parámetros, como género o raza, y comprobar como se relaciona con esos datos. Algún Nando Cruz de la vida que haga ese artículo, no vaya ser que luego lo haga El Confidencial (mal).
La mafia de las cintas en audiciones
Hay ahora mismo una preocupación en Hollywood por una peligrosa tendencia en los castings de películas, series, anuncios, whatever. La pandemia imposibilitó los castings presenciales, haciendo más necesario que los actores se graben en cinta (o equivalente) para ir facilitando el proceso. Por el momento se está estandarizando este método, pero está conllevando una práctica que se salta toda ética.
Las denuncias de algunas actrices de los costes de estas cintas ha acabado revelando que ciertas empresas de casting ofrecían servicios de grabación de estas cintas de audición, supuestamente para otros proyectos no llevados por la misma empresa (sería el colmo). Es un problema si los castings tienden a pedir estas grabaciones y, al mismo tiempo, algunos oferten la grabación de las mismas, es de cajón.
Algunos profesionales del sector se están indignando por esto, y avisan a otros actores que esto es un claro ejemplo de cómo están siendo “apresados”. No ayuda que algunos productores descarten de antemano cintas para audiciones que están mal grabadas, que se nota que se han realizado en casa o que tienen una iluminación nefasta. En este aspecto, ganan las grabaciones donde se nota una producción profesional detrás.
Profesionales del casting intentan desmarcarse de estas prácticas, asegurando que no cobrarían jamás ni un céntimo a un actor con el que realizan un casting. Aun así, a menos que los estudios y la industria del casting establezcan normas uniformes para las grabaciones caseras, muchos actores con ganas de un papel van invertir ese dinero para dar esa sensación de profesionalidad que puede darles ventaja. Y esto va a incrementar la sensación de coto cerrado para gente con un estado socioeconómico privilegiado que ya se percibe públicamente.
Hay un Ghostface en mi puerta
El marketing de las películas de terror de estudios grandes empiezan a tomárselo demasiado en serio. Cintas como Smile o M3GAN han causando sensación con sus campañs con intención viral, colando gente en diferentes eventos o localización para dar yuyu que luego se comparte y pone a las películas en el radar.
En Scream VI también apuestan por esa vía, colocando gente disfrazada del villano Ghostface en diferentes ciudades de norteamerica. No obstante, están siendo tan efectivos que la gente está realmente acojonada por estas presencias, con mucha gente llamando a emergencias cuando se topa con uno de ellos.
Es un movimiento muy arriesgado probar una movida así con Scream. La franquicia de terror ha tenido problemas cuando se han producido asesinatos por jóvenes impresionables que han querido emular los asesinatos que se ven en las pelis. Por supuesto, no es necesariamente culpa suya que psicópatas decidan matar por ahí (podrían haberla referenciado a ella como a cualquier otra obra violenta), pero sí es delicado intentar escandalizar teniendo este pasado.
Pausa de minutos musicales
Ronda de emojis y breves
🙌 Vamos, hostia:
🪦 Ha fallecido uno de los actores de carácter más imponentes de Hollywood. Descanse en paz Tom Sizemore.
🤘 Alerta pepinazo. Godflesh regresarán con nuevo disco: Purge.
🫥 Roger Waters sigue adelante con la versión Juan Palomo del Dark Side of the Moon. Estrena su nueva grabación de ‘Us and Them’ y sólo cabe preguntarse “Por qué”.
🐚Hay nueva canción de Ama, ‘Si un día fui’. Viva Donosti. (Friendly reminder de que lo de la portada es un metorito y no un porro, a ver si os pasáis dos días pensando lo contrario como nuestro retrasad amado líder.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)
Ostras! Al ver el titular pensaba que había algo relacionado con Ghostface Killah, pero no...