Tier 1 de octubre: liturgias herejes y homenajes fallidos
Los discos de la semana, ordenados en cómodo ranking para que no tengas que pensar
Hi, personicas:
Nueva semana, nueva tier.
Directo al EXCEL
Espanto - Rumores
Género: No hagas caso a esa jugada, son rumores, son rumores
Según lo visto en el último frikexín. (probertoj)
Being Dead - EELS
Género: Unos freaks quieren sonar a campanamuertismo en Austin, Texas
El año pasado, desde Austin (Texas) llegaba When Horses Would Run, el debut de Being Dead, un disco que pasó bastante desapercibido y que sin embargo tenía pequeñas joyitas a mitad de camino entre el indie rock, el surf y el garage. Un conjunto de temas divertidos, inconexos y bastante frescos que, escuchados con la perspectiva, dejaban mono de más. Una continuación que ha llegado este 27 de septiembre con EELS (Bayonet, 2024), un disco que aúna todo eso y más. 16 temas, pero de los de dos o tres minutos grosso modo; en corto y al pie.
El grupo en general, y EELS en concreto es una pequeña máquina de facturar estribillos muy pegadizos, con mucho gusto por la melodía, con esos coros chico-chica pastorales, con un poco de raca-raca y campanamuertismo Veronica Falls vibes, y con ese olor al garageo de la letra pequeña del Primavera Sound de antaño. Ah, la zona de confort. Seguramente el disco tiene el vicio y a su vez defecto de tener demasiadas canciones, lo que puede generar la sensación de algo de exceso. Pero las canciones bien hechas, que son la mayoría, están TAN bien cerradas y en ellas pasan tantas cosas que es una experiencia, al menos en mi caso, obsesiva. Discos perfectos en su imperfección. Ese conjunto de buenos temas supera con mucho el resto; cuando el resto son simplemente temas donde no pasan tantas cosas.
Con este segundo álbum vuelven con un sonido más limpio y mayor registro, pero ya con esa inicial ‘Godzilla Rises’ de garage suave, dueto pop pegadizo y cuando está todo medio acelerado cambian el ritmo al final para desandar lo previo. Es una tónica habitual; imprevisibles, y es una cualidad que hace el trabajo excitante y divertido. De esos primeros compases se puede destacar el raca-raca y esa pulsión campanamuertista de ‘Van Goes’, los coros pseudo sixties de ‘Problems’… O una de las perlas que sabiamente soltaron como adelanto para dejar los dientes largos: ‘Firefighters’. Un arranque a quemarropa que no te suelta y que va elevando —punteos jangle mediante— hasta un estribillo coral redondo que lleva a ese clímax pastoral. Comunión recibida.
Y así hasta el final del álbum, piezas que se te deshacen en las manos, salidas andrajosas, cambios de ritmo dentro de ese marco de indie o garage con ínfulas sesenteras casi de sunshine pop... Líneas que se difuminan y que cristalizan en pequeñas canciones simples pero que podrían amilanar a gente de corazón oscuro en ‘Rock ‘n’ Roll Hurts’. Además, tienen por costumbre cantar bien. Una notable dosis de humor negro, canciones freaks y estertores de lo mejor del garageo de hace unos años revestido de un exquisito gusto por las melodías. Emociones ciclotímicas y con alguna de esas fases de celebrar la vida. Directo al bucle y a nuestros corazones. (Ferraia)
Tristwch Y Fenywod - Tristwch Y Fenywod
Género: Tocan a liturgia hereje en tu pantano