Frikexín #17: el poder de un rumor
Una selección de los mejores discos de indie (y aledaños) recientes
(Frikexín es una sección casi mensual de Hipersónica que selecciona buenos discos de indie y aledaños. Su nombre está basado en una canción facilísima de identificar.)
Hi, personicas:
Fiel a su cita, nos vemos de vuelta en la tierra de aledaños.
Espanto - Rumores
Los rumores siempre estuvieron presentes en la carrera de Espanto, como no podía ser de otra manera para un grupo empeñado en retratarnos, personas imperfectas de aquí y ahora. En 'La cotilla'. En las historias que inventábamos sobre Jagger y Lennon. Pero los rumores no son sólo maledicencias, sino también los ruidos de fondo que no alcanzamos a distinguir, o el runrún del río al discurrir. Siempre imposibles de detectar con total claridad, de comprender bien su principio y su final. Como los discos de Espanto: inaprensibles del todo por mucho que te empeñes.
A lo largo de Rumores se oyen muchas voces que no son de Espanto. Las sampleadas, las capturadas por ahí, y las que, como en aquella canción suya, sólo suenan en tu cabeza, sólo te hablan a ti. Pero sobre todo se oye a Espanto, a un grupo empeñado en no ser jamás el mismo y a la vez empeñado en no perder las ideas detrás de los héroes y villanos que les hicieron como "personas musicales".
No va a ser el disco más inmediato del grupo, y es la única manera posible de que existiese sin ser un dislate. Rumores podría vestirse de ropajes estrambóticos, sonar muy fuerte, poner el punto en la grandiosidad de sus canciones. Puede que ellas se lo pidiesen así, por las noches, su rumor insistente rondando sus sueños. Pero no siempre hay que hacerles caso: si les pones mucha ropa, algunas podrían ser himnos indietex, otras canciones de misa, y unas pocas simples extravagancias.
Sólo al entender que había una única manera de aterrizar bien en este disco las muchas maneras de acabar sus canciones, tan diferentes entre sí, Rumores se convierte una obra que fluye. Parafraseándoles: un lapsus y la idea se perdería. Sólo al atarlas en corto 'Estarán aparcando' y 'El último rumor' mantienen hechuras de hit eterno, '¿Cómo fue?' y 'Rumor de fondo' viven pequeñas y no grandiosas (hay que huir de la épica siempre que se pueda), 'Mi río' es folk sobre sintes y no turra eclesial. y 'Lorito' es... para oírla y ver que sí, que está también ha acabado bien. Es asombroso el poder de un rumor.
¿Eso es lo principal de Rumores, que ahora es más sintético? No: lo principal es que cada vez que las canciones podrían echarse a perder, o pasar a ser demasiado de otros, Espanto capturan la foto correcta del rumor. Cuando el disco regresa tras el parón de 'Lorito', en el inicio de la cara b, Teresa parece a punto de ponerse el traje de Battiatto en 'Filtros Resonantes', pero en vez de crecer hacia el infinito con esa idea, la canción se desliza por psicodelia de tecnología vintage. Con 'Estilo', de hecho, le permiten decirle a la propia canción que lo que iba a ocurrir (convertirse en miniatura austrohúngara), no va a pasar: "ser de ese estilo no es de tu estilo".
Y luego están los Espanto cuyos discos soy incapaz de escuchar sin que a la vuelta de la esquina de una canción haya algo que me haga reír. Que citen a Pablo Milanes cuando llevabas todo el rato pre-escuchándolo en tu cabeza. Los putos pájaros. Badalamenti y las Feria. La explosión final de 'Estilo'. El venao. El compresor de la nevera. Úrsula K. Leguin. La montaña basura de los Fraguel. El modo en que han impreso las letras. El collage de Teresa. Vivir atrapados entre Francia y Portugal. Los Robert (Wyatt y Pollard) bebiendo cajas de crianza junto al Iregua. Las máquinas que hicieron rumores.
Espanto, un grupo que me emociona, que me hace reír y que nunca puedo capturar del todo, ocho, nueve discos después, y que me obliga a tenerlos siempre en la cabeza, con el runrún ahí. This band could be your life, la mía ya lo es.
Pop Filter - Ray & Lorraine’s
Cono fue uno de los mejores discos de 2023 y pelearé fuerte por darle a Ray & Lorraine’s, que vuelve a ser otro “excel, COÑO” consiga ser igual o más querido por los sordos hipersónicos, a veces un frontón contra el que es muy cansado pegarse. Pero sé que seré capaz de que vean lo que yo: que es mucho más fibroso cuando se ponen en modo stadium indie-rock en ‘Fragile’ o rockeros en ‘All Night’; que aún así sigue conservando espacio para el requiebro no-normativo con gloriosas guitarras noise en ‘Life Downstream’ y psicodelia hecha sin abigarrar la mezcla, más gracias al espacio y el silencio que a lo que suena; que el tercero de la Velvet es aún poderoso en ellos, pero también ‘Ride Into The Sun’; que cuando se ponen tersos y suavecitos me han dejado un lugar extremadamente agradable en el que recibir al otoño y con el que pasar el primer resfriado del curso (que sí, que ya está aquí también); que ‘Fruit Flies’, con sus punteos ligeros, sus teclados escondidos y su cierto aire Evan Dando, es una de mis canciones favoritas de las últimas semanas; que ellos parecen escoger siempre el arreglo adecuado para la canción en la que estén; que se nota que son muchos componiendo y que gracias a eso sus discos no suenan monocordes, pero que tampoco suenan deslavazados. Que su segunda mitad es un ir y venir constante. Que son uno de los grandes grupos actuales y que así les seguiremos tratando por aquí.
Vamos, que están cómo y dónde quieren estar. Ray & Lorraine’s se lanza el 4 de octubre, así que estáis aún a tiempo de subiros a este barco antes de que parta1.
Galaxie 500 - Uncollected Noise New York ‘88-’90
Puede que haya alguien que lea esta sección y que aún no haya decidido volver sobre los pasos de una de las grandes bandas del indie estadounidense de los 80. No lo dudo, pero lo primero que tengo que deciros a ese grupúsculo de personas es que necesitáis ir ya a los tres discos oficiales que Dean Wareham, Naomi Yang y Damon Krukowski firmaron entre 1988 y 1990, un rayo de luz cegador aparecido desde Boston para reinterpretar a La-Velvet-Que-Importa en canciones modernas.