Tier list cine y series de enero: amistades rotas, una ballena varada, Hollywood desatado y un Top Gun de mentira
Las series y películas del mes, ordenados en ranking para que no tengas que pensar.
Hi, personicas.
Ya ha pasado el mes y podemos hacer balance con algunas de las primeras cosas del año que hemos podido ver. Muchas que han venido arrastradas del año pasado, como era de esperar, y algunas novedades que han sido lanzadas aquí para morir. Pero nos ha quedado algo muy equilibrado, como veréis en la foto de la tier.
EXCEL
Almas en pena de Irisherin
Vuelve Martin McDonagh a hacer una de sus comedias negras como el tizón, tan humanas, tan hilarantes y tan amargas en su interior. Aquí se reúne con Colin Farell y Brendan Gleeson para hacer una película de ruptura. Ruptura de una amistad, ruptura de la cordialidad, ruptura del tejido que nos hace seres sociales. La película explora todo eso con una inmensa carga melancólica, cambiando el nihilismo extremo por una sosegada mirada a la obsesión de tener razón y a la de cortar por lo sano.
Eso evita que caiga en sentimentalismos fáciles, en mensajes digeridos a costa de personajes interesantes o que manufacture un final complaciente que en parte desdiga lo elaborado. Es una película tremendamente humana en todos los sentidos, tiene a actores geniales siendo a la vez naturales y absurdos, y tiene un montón de hilos del que tirar para el espectador. Otra gran obra de McDonagh. Otra más.
En cines.
Atlanta
Más relajada que la temporada anterior, que en muchos aspectos funciona como temporada especular de esta. Irónicamente se echa un poco en falta ese toque antológico más arriesgado (aquí está en el loco episodio sobre Goofy e Hijo), pero sigue siendo toda una delicisa introducirse en cada episodio y en el particular microcosmos que Donald Glover, Hiro Murai y compañía crean. Está todo rodado con tanta exquisitez y se ven tan cómodos en el absurdo que la reafirman como una serie única en su especie aunque le salgan herederas por doquier.
Decision to Leave
Es difícil hablar de película accesible o comercial en Park Chan-Wook. Es también difícil hacerlo de una película coreana con un pie en el thriller negro y otro en el melodrama romántico que, además, hace un movimiento propio de twister para tocar también comedia algo gansa y un policiaco elegante. El caso es que Decision to Leave lo consigue todo el rato.
Quizá complicada de más en su misterio, y con un montaje tan ágil que puede ahondar en la confusión del que la ve. Pero al mismo tiempo sientes que estás en un vehículo bien manejado, porque la dirección del coreano es exquisita, te sabe mover entre Hitchcock y el David Lean de Breve encuentro, y desarrolla un romance tan intrincado como embriagador. Es toda una delicia.
En cines.
TÁR
TÁR puede ser un anagrama para ART, pero también puede serlo para TRÁ(-TRÁ). Es una coña, pero realmente habla de todas las maneras de las que puede verse la película de Todd Field, un increíble prodigio de complejidad que no aborda un único tema ni tampoco te da una opinión clara de ninguno. En el mejor sentido, porque hay una diferencia entre vaguedad y ambigüedad, y ahí reside la genialidad de la película.
Que se haya posicionado como la película de la cultura de la cancelación sólo habla de cómo ha derivado nuestra manera de conversar de estas películas porque, al igual que su protagonista, hay mil caras a observar y todas son tan absorbentes como inquietantes. La genialidad, el ego, la prominencia en un arte pensado en ser colaborativo, el sostén de la toxicidad en las industrias culturales, los pisoteos para llegar a la cima, la falta de consideración a casi cualquier persona.
En un vistazo general, podría decirse que Field tiene una posición bastante clara sobre su personaje y sobre el tema, tanto por cómo empieza (un fascinante uso de los créditos) como por cómo termina. Observando bien el caleidoscopio se ve la imagen moviéndose, y de una manera fascinante. Además de también con un fabuloso sentido del humor que sobresale cuando menos te lo esperas (es kubrickiana hasta para eso). Y Cate Blachett está todo lo bien que has podido leer u oír, o incluso mejor que ello.
En cines.
SÍ
Babylon
En plena crisis económica para el cine de autor en Hollywood, desde el que sobrevive en el independiente al que esporádicamente asoma en forma de peli mediana de estudio, donde nada hace click y muchas voces insisten que se vayan directas al streaming, Damien Chazelle decide rodar como si el cine se fuese a acabar mañana. Con todo lo bueno y lo malo que ello implica.
No esperes reflexiones trascendentes sobre el Hollywood dorado o sobre el cine, porque en ese aspecto toca siempre la misma nota. Una suerte de Boogie Nights por la vía Baz Luhrmann, lo que implica perder ideas pero ganar en diversión. Resulta muy apabullante cuando no te intenta vender que te importan estos personajes (no lo hacen) y se entrega a la comedia a toda velocidad, como un parque de atracciones de la decadencia. Como buen día en un parque de este tipo terminas agotado, con los pies doloridos y arrepintiéndote de comer esa salchicha al lado de la mansión del terror, pero luego lo piensas y te has aburrido poco. Y un pasote la música.
En cines.
M3GAN
El cine de terror guarro que nos completa el mes de enero junto con los lanzamientos de prestigio y premios. Y entra bien, incluso sin contar con cierta regularidad en todos sus aspectos. En este caso, tenemos un slasher tecnológico loco cargado de mucha sátira (de nuestra relación con la tecnología, del ecosistema corporativo) que junta las partes buenas del terror comercial que producen Blumhouse y James Wan. No siempre está atinada en la parte de reírse de sí misma o cuando le toca ponerse burra con la violencia, pero el diseño de la villana tiene su flow y te diviertes viéndola (especialmente cuando lanza pistas musicales). Peli de enero total.
En cines.
Makanai: La cocinera de las maiko
Aquí esta Hipersónica: Servicio público para comentaros que hay una serie creada y dirigida por Hirokazu Koreeda en Netflix, porque la plataforma no te lo va a decir. Claro, es tan absurdo como concepto que ni ellos mismos han querido hacer el más mínimo amago para dejarte claro que existe. Pero eh, que existe y es realmente agradable de ver.
Adaptando un anime de dos adolescentes que se trasladan a un pueblo para ser aprendices de Geisha, con sólo una de ellas consiguiéndolo y la otra convirtiéndose en cocinera, la serie es un brasero perfecto. Es blandita, confortable, bonita a toda costa, y tiene un punto de familias encontradas. Vamos, que es muy Koreeda. Incluso aunque tenga muchos momentos que parecen de una imagen real imitando un anime, el toque del japonés está siempre presente y pone una guinda espléndida al conjunto.
OK
Hunt. Caza al espía
El thriller de acción surcoreano llega a unos niveles de eficacia que hasta este intento de Michael Mann con espías tan confuso resulta entretenido. No tiene nada especial a casi ningún nivel, aunque no está mal rodada, y cumple con todo lo que esperas de ella. Vamos, mucho mejor que verse El juego del calamar.
En cines.
Operación Fortune: El gran engaño
A Guy Ritchie parece que se le ha quedado la espina eterna de no poder hacer una peli de James Bond por ser demasiado garrulo en su cine, porque ya son varias las veces que ha hecho cintas de espías con ese molde. Operación U.N.C.L.E. era un disfrute de corte bastante clásico, mientras que esta tiene el punch directo (y de trama realmente confusa) de una de las 007 de los noventa. Se disfruta, porque además tiene a Aubrey Plaza que siempre mejora lo que tiene alrededor y Jason Statham reparte estopa. Ahora, cinta menor tras haber hecho dos pelis más que notables.
En cines.
El gato con botas: El último deseo
El trabajo en el departamento de animación de DreamWorks ha progresado tan bien de manera tan sutil con películas como Los tipos malos que resulta increíble que no se esté hablando más en serio de ellos... hasta que ves que siguen haciendo las mismas películas normalitas (en el mejor de los casos) de siempre. Siendo justos, esto es todo lo buena que puede ser una secuela de un spin-off de Shrek: tiene una historia además de la aventurilla (ya es más que la primera El gato con botas), la acción está chula gracias a las técnicas de animación que prueban, luce bien y es simpática. Eso sí, no molesta, no te va a hacer ver que esta puede ser la nueva gran saga del futuro. Es una peli maja. Punto.
En cines.
MEH
Devotion. Una historia de héroes
En cines.
El peor vecino del mundo
Realmente no es demasiado complicado hacer una película bienintencionada cuando tienes a Tom Hanks de protagonista, incluso intentando hacer que parezca el mayor gruñón del planeta. Aun así, parece quedarse corta en todo, tanto en la parte ligera como cuando retoma las partes más oscuras (y las hay muy oscuras) del material que adapta. Poquita cosa, la verdad, aunque no desagrada.
En cines.
Los crímenes de la academia
Ver este frío y atmosférico thriller de investigación de época me recuerda a la época en la que Jaume Balagueró y Paco Plaza se estrenaron haciendo adaptaciones de thrillers de Ramsey Campbell como encargos para meterse en la industria. No era especialmente fan de esas pelis, y la de Scott Cooper no me hace cambiar de idea. Dan ganas de ponerte en el barco de una película que sólo quiere ser un misterio intrincado y entretenido, con referencias a Edgard Allan Poe y Christian Bale haciendo de alguien medianamente normal, pero qué floja la tensión y qué pesada se acaba volviendo.
NO
Caleidoscopio
Lo reconozco que me pone en contra un thriller random de Netflix donde me aseguran que puedo ver los capítulos en cualquier orden (no cuela lo del experimento, haz tu puto trabajo y ponme esto en el orden que tengo que verlo). Pero lo realmente malo es que aseguren que el orden da igual pero luego a todo el mundo le ponen los tres mismos capítulos al final porque supuestamente están pensados para eso. ACLARAOS.
La ballena
Incluso la película crowd-pleaser de Darren Aronosfsky se encuentra con reacciones bastantes enfrentadas, desde los lagrimones a los cabreos. Hay, por supuesto, cabreos y cabreos, porque ofenderse por cómo intenta reflejar la obesidad es entender poco lo que se está tratando. Hay sin duda una película interesante en ese guión, por mucho que no se desperece del todo de su naturaleza teatral (al fin y al cabo, el dramaturgo y el guionista son el mismo), de igual modo que hay una interpretación interesante de Brendan Fraser detrás de kilos de protesis que, digámoslo claro, sigue pareciendo una prótesis.
Al final el problema de fondo es que a Darren se le da mejor la autodestrucción, y la búsqueda de redención intentando mostrar el lado bonito de las cosas no es su fuerte. Al final queda un Siete almas "elevado" (siempre A24 poniéndose a tiro para el chiste) de emociones subidas que a algunos se nos hacen histriónicas, y está perfectamente diseñada para que parezcas mala persona por no ser un mar de lágrimas con ella.
En cines.
Sky Rojo
Velma
El "Go girl give us nothing" de la animación para adultos. Todas las peores decisiones para intentar hacer una serie autoconsciente de estar siendo un revival vacío para engordar catálogo se juntan aquí.