Hi, personicas.

Tenemos mucha mandanga para este repaso mensual. 20 pelis y series de todos los colores y calidad variable. Y sí, tocaremos el gran fenómeno de la India que no os debéis perder.

Primero, el cuadro general:

EXCEL

Elvis

Probablemente la habitual desvergüenza y tendencia exagerada de Baz Luhrman no han estado más en su sitio que para contar el mito de Elvis en forma de tragedia griega. O casi como un relato de superhéroes -a los que hace muchos guiños, ya que Presley era fan- donde Lex Luthor gana a Superman. La rigurosidad de la historia será cuestionable, pero el ritmo y la energía que le mete al relato vuelve a este biopic musical todo un cañonazo de ritmo que celebra la grandeza de una de las grandes figuras del rock. Porque no se conforma en decirte que causaba sensación, que es lo que hacen todos los biopics musicales actuales, sino que te lo muestra. Ya solo por eso, bienvenida su inexacta irreverencia. Y muy guay Austin Butler.

En cines.

Hacks

La primera temporada de Hacks fue una de las sorpresas más agradecidas en comedia del año pasado, con una estupenda mezcla de sátira de la industria del espectáculo, reivindicación de las mujeres en stand-up y estupenda dinámica entre generaciones dispares. La segunda temporada encuentra la manera de mantener todo eso y que siga sintiéndose fresco, empleando el género de viaje por carretera para reiniciar adecuadamente el viaje de sus personajes. El dúo de Jean Smart y Hannah Einbinder sigue siendo oro puro, y también encuentra espacio para desarrollar a sus secundarios. La clase de avances necesarios que la reafirman como una de las mejores series ahora mismo.

En HBO Max.

Minx

Con un poco de la anteriormente Hacks, pero también mucho de GLOW en cómo muestra la lucha femenina en espacios que desde fuera parecen demasiado burdos para que tenga espacio el feminismo -en este caso, las publicaciones pornográficas de los setenta-, esta pequeña serie es una de las revelaciones del año. Punto cómico bien rodado, con un reparto que funciona de manera instantánea, buenas reflexiones sobre el conflicto en querer hacer cambios radicales dentro de una industria y contextos que parecen dinosaurios inamovibles, y arcos predecibles pero trazados con eficacia. Una fresquísima sorpresa.

En HBO Max.

RRR

No vais a encontrar una película de acción más alocada y cargada de personalidad que esta. Porque no sólo tiene la acción disparatada y gloriosa que deja por el arrastre a la mayoría de producciones de Hollywood, sino que este film indio quiere ser también la película definitiva sobre el colonialismo inglés -tirando de un interesante drama clásico por debajo de su superficie absurda-, una comedia romántica cargadísima, un bello y épico relato de amistad y un musical desvergonzado. Y que me aspen si no da todo eso que promete. Son tres horazas muy épicas y con algunas de las secuencias más deslumbrantes del año.

En Netflix (para verla tenéis que cambiar la configuración de idioma a inglés, aunque incluye subtítulos en castellano. Sí, la era dorada del streaming es recorrer laberintos para ver el contenido guay).

Un pequeño mundo

Una película sobre el bullying corre siempre el riesgo de dar leccioncitas obvias que le resten matices al problema. No es el caso de Laura Wandel, que hace una magistral radiografía de la tragedia que supone en sólo 72 minutos, sin endulzar o caricaturizar a los niños. Poniéndose a su altura todo el rato mantiene respeto por su mirada, que luego tiñe con detalles que parecen de drama carcelario. Es humana, dura y desgarradora. Una de las películas del año.

En Filmin y otras plataformas para alquilar.

SÍ

Bailando por la vida

La mayoría de coming of age en clave indie suelen estar dominados por la perspectiva del protagonista joven. Lo que propone Cooper Raiff en su segunda película es interesante porque decide prestar atención a todos los personajes que rodean al protagonista, añadiendo vida y color a su viaje de autodescubrimiento que resulta interesante por precisamente cómo prioriza constantemente el bienestar de los demás a saber qué es lo que quiere él. Es una película decididamente indie y muy tierna, con ganas de ser un poco feel-good comercial y también ser un poco Richard Linklater al explorar los aspectos más complejos de su personaje central. Mucho mejor que su traducción barata, que ojalá hubiera sido "Bailando por pelotas".

En Apple TV+.

Bosch: Legacy

No sabemos qué fotos comprometedoras tendrá Titus Welliver de algún alto ejecutivo de Amazon para que le hayan dado siete temporadas de un thriller sobre un policía complejo y testarudo, además de un falso spin-off que no deja de ser la misma serie de antes, que ha tenido audiencia limitada. Pero eh, lo aceptamos, porque Bosch: Legacy es otro trabajo sublime, con buena exploración de la corrupción en las instituciones, la oscuridad en el corazón de una ciudad como Los Ángeles y un detective privado fan del jazz. Pollaviejismo bien.

En Amazon Prime Video.

Planeta prehistórico

La estrategia de Apple TV+ mayormente implica tirar las propuestas al aire y ver si alguna pega aunque sea por accidente. De ahí que su catálogo de documentales se vaya ampliando pero no haga el ruido que quizá debería hacer. Esta simpática docuserie, con ambiciones de ser la Planeta Tierra de los dinosaurios -hasta la narra Richard Attenborough-, es una pieza a reivindicar. No sólo por su gran curiosidad por la vida de estas criaturas sino por un increíble acabado visual, derivado de los recursos tecnológicos que Jon Fravreau ha reciclado de su versión El Rey León -sólo que aquí los emplea para el bien-. Fotorrealista y realista científicamente, narrado todo de manera muy interesante para ofrecer un fascinante vistazo a estos animales.

En Apple TV+.

Todo a la vez en todas partes

Una de las propuestas más únicas tenía que venir de los autores de la película del cadáver que se tira pedos -Swiss Army Man-. Aquí se valen de la impagable presencia de Michelle Yeoh para hacer un cóctel tremendo, con drama familiar, drama inmigrante, ciencia ficción sobre multiversos, comedia absurda y acción de artes marciales. Y también abrumador relato sobre realizar trámites burocráticos. Muchas pelotas en el aire, y a veces se empeña demasiado en epatarte con lo lanzada y rara que es, haciendo que no todos sus conflictos estén del todo bien perfilados. Pero hasta cierto punto tiene derecho a darse palmaditas por ser tan arriesgada, porque realmente lo es, y una de las películas con más personalidad del año junto a RRR.

En cines.

OK

Garra

Una producción que se escapa del algoritmo de Netflix a base de una personalidad visual interesante que no busca lucir bien en móviles y las ambiciones de Adam Sandler -notable de nuevo en drama, aunque deja espacio para algo de su comedia- de forjar un drama de ambiciones clásicas sin que tampoco sea muy estridente. Su contención modesta la harían muy estimables, pero se cruzó en su camino el algoritmo de la NBA que la hace caer demasiado en el terreno del infomercial para la liga, y resta algo de su fuerza dramática. Al enésimo montaje con comentaristas diciendo "esto puede ser negativo para sus ambiciones" terminas por perderle la gracia al asunto.

En Netflix.

Spiderhead

Lo podríamos poner fácilmente en el Sí, aunque tiene la bastante dosis de algoritmo para moderar el entusiasmo. Pero bien por Joseph Kosinski por sacar su vena más cachonda para darle vida a esta ciencia ficción distópica, sin renunciar a crear cierta intimidad para que sirva que las divagaciones sobre humanismo y tecnología tengan más poso. Hasta le saca provecho a Miles Teller y Chris Hemsworth como actores. Junto con Top Gun: Maverick, se está posicionando como uno de los directores del momento.

En Netflix.

The Boys

Era cuestión de tiempo que esta serie normalizase demasiado su canallismo e irreverencia hasta el punto donde nos quedamos insensibles ante ello. Incluso su tan cacareado y hypeado Herogasm resulta otro despliegue más de imágenes explícitas que ya no impactan realmente. Resulta más efectiva explorando la villanización de sus héroes, exponiendo sus tendencias tóxicas que ya iban asomando en el pasado. Una temporada efectiva más, pero cada vez menos impactante y fresca.

En Amazon Prime Video.

MEH

El insoportable peso de un talento descomunal

Para disfrutar de Nicolas Cage haciendo su cageismo de manera desenfadada y complice, interpretándose a si mismo en una comedia con acción baratilla y trama de espionaje/secuestro. No obstante, la película disimula muy poco cómo empezó todo esto como un chiste privado y se ha alargado mucho más allá de lo debido. A veces cuesta reconocer lo quemado que está un chiste, pero llevar este a los 105 minutos es difícil de comprender. Al menos Cage y Pedro Pascal tienen una química especial, y están en la película correcta, no como todo lo demás.

En cines.

Lightyear

Es un poco hilarante que vendan esto como la película que un niño de 1995 vio y decidió comprar todos los juguetes que salieron de la misma, viendo lo mecánica y poco fascinante que resulta -además de nada noventera-. Casi resulta más creíble pensar que la vio directa a VHS que en un cine. Un primer acto destartalado y poco definido muestra que no tenían nada clara la historia al comenzar a animar y ya era demasiado tarde para echarse atrás -o muy caro descartar lo que ya tenían-. Una de las Pixars más desangeladas de su historia, que merecía más el estreno directo a Disney+ que todas las joyas originales que le han precedido.

En cines.

NO

Black Phone

Da la sensación de que Scott Derrickson ha querido aprovecha la excusa de la historia de Joe King para ir cruzando con diferentes ideas que tiene para diferentes películas, metiéndolas con la esperanza de que pueda aparentar que está dando una historia profunda y compleja, que pueda colarse en la ola de "terror elevado". Pero en su lugar acaba haciendo un trampantojo, que realmente consigue tener poca sustancia y poca atmósfera. Lo más logrado es la iconografía en torno al villano de Ethan Hawke, pero es la enésima oportunidad desaprovechada de un Derrickson que tiene alta consideración dentro del género de manera algo incomprensible -ay, con lo bien que estaba El exorcismo de Emily Rose y lo poco que ha dado después-.

Jurassic World: Dominion

La El ascenso de Skywalker de los dinosaurios. Más preocupada de hacer reverencias al legado que hacer una película, y también haciendo una aventura sin pies ni cabeza que parece más una huida hacia adelante muy poco divertida. Que son pelis de dinos, Colin Trevorrow, que hasta la peor de estas tiene diversión loca decentemente rodada. Aquí tenemos otro ejemplo de blockbuster de absoluta nada, sin emoción ni ganas de pasarlo bien, lo que la catapulta a la cola de la saga.

En cines.

La casa de papel: Corea

En Netflix.

Obi-Wan Kenobi

Star Wars ha ido yendo peor cuando más ha intentado regurgitar nostalgia. Y cuando parecía que la televisión iba a ser oportunidad de esquivar eso para hacer divertidas aventuras como The Mandalorian, nos sacuden de manera consecutiva con El libro de Boba Fett y esta Un canguro en apuros galáctico con un villano whatever -en serio, qué aporta Darth Vader a todo esto-. Cada capítulo es un MEH perpetuo, y la reiteración del MEH te lleva automáticamente al No. Ahora mismo la mayor esperanza de Lucasfilms es la peli de Taika Waititi, lo cuál es la apuesta más estúpida posible viendo su historial de más proyectos cancelados que estrenados.

En Disney+.

Stranger Things

Nos remitimos a lo dicho con la primera parte de la temporada, que básicamente se aplica a esta segunda.

En Netflix.

Westworld

Pero cómo sigue esto tras dos temporadas que no importaron a nadie. ¿Todavía hay gente interesada? ¿Hay alguien leyendo aquí todavía?

En HBO Max.

Hipersónica

Tier list cine y series de junio: rockeros…