Tier list de cine y series de diciembre: Godzillas, Kaurismäki, robots soñadores, caníbales varios, Zack Snyder...
Las series y películas del mes, ordenados en ranking para que no tengas que pensar
Hi, personicas
Diciembre nos tuvo ocupados con los respectivos tops de series y de cine, pero no por ello han dejado de haber cosas más que comentables. Algunos de ellos unos Excels que podrían haber entrado en consideración para el top de darse circunstancias adecuadas. Y luego muchas otras cosas que no.
EXCEL
Carol y el fin del mundo (Miniserie)
Nos espera todavía un largo tiempo de obras reflexivas sobre el fin del mundo y la sensación de apocalipsis a lo largo y ancho del espectro audiovisual. Por fortuna, esta miniserie cae en el lado bueno, afrontándolo desde esa serie de personas que consideramos puramente anodinas y desconectadas de la joie de vivre.
Animación para adultos, donde la parte para adultos está ganada y no es sólo meter un par de genitales y chistes zafios, divagando sobre inquietudes existenciales con mucha paciencia y curiosidad humana. Una inesperada sorpresita.
Fallen Leaves
La oscuridad del mundo no está ausente de las películas de Aki Kaurismäki. Al contrario, siempre hay una capa de atmósfera tenebrosa que asoma antes de que aparezcan los personajes, como esa terrible invasión a Ucrania, pero el finlandés siempre termina fijándose en las personas mundanas y en esos pequeños rincones de empatía que surgen incluso en la precariedad.
Fallen Leaves es parecida a todas sus películas anteriores, pero estas siempre calientan hasta el más frío de los inviernos con su ternura hacia personajes que son un desastre, por esos perros abandonados que tienen una segunda oportunidad, por esas gramolas con rock and roll para gente que cree ser tipos duros y por esas visitas al cine, donde los cinéfilos se entretienen citando a Bresson y a Godard, pero otros simplemente se regocijan en haber visto algo divertido. Películas necesarias, aunque sean para el alma.
En cines.
El juicio del motín del Caine
El esperado regreso de William Friedkin ha tenido que ser póstumo y extraño por la naturaleza del proyecto dirigido directo a streaming. Algo que, junto al hecho de que se realiza una adaptación teatral, marca cierta rigidez en el aspecto visual de este drama judicial que, por otro lado, se come uno con patatas.