Todas las películas de Edgar Wright, ordenadas de peor a mejor
Bienvenidos al principio del fin del mundo
No hay tantos directores tan molones en Inglaterra (o en general) como Edgar Wright, poseedor de un ritmo increíble y único que hace sus películas totalmente suyas. Su divertida manera de replantear géneros a los que se aproxima, los cuidadísimos personajes que crea, esas selecciones musicales que desprenden el entusiasmo de un verdadero fan del sonido y sus montajes tan frenéticos como milimétricamente precisos. Es uno de los nombres con más estilo, y cuyo estilo es el más guay, así que no podíamos resistirnos a repasar su carrera, siempre fresca para las noches de verano.
7. A Fistful of Fingers (1995)
Entrañable ópera prima, un western hecho con tanta guasa como con presupuesto digno de una película estudiantil. Este debut va dejando caer algunas de las claves del estilo Wright, desde el carismático tono hasta su manera de mostrar su devoción por los géneros clásicos al mismo tiempo que los parodia. Aunque aquí el humor depende más que nunca de una alocada energía muy Looney Tunes, y a ratos demasiado obvio en sus intenciones paródicas. Pero por algún lado hay que empezar, y este no es un lugar que podamos llamar terrible.
6. The Sparks Brothers (2021)
No se le puede negar el entusiasmo a Edgar Wright a la hora de hablar de los Sparks. Todo el documental está propulsado por ese fervor del que quiere descubrirte a esa banda con la que llevas un tiempo obsesionado. Y para qué negarlo, la propia historia de los hermanos Russell y su constante lucha por ascender sin renunciar a sí mismos es muy entretenida de ver. Estos elementos ya compensan un documental a ratos muy funcional y de sota, caballo y rey, que tiene algún buen detalle visual -especialmente usando animación- pero te quiere guiar por los puntos que realmente le entusiasman más que dar un buen reflejo del poder que han tenido en su carrera.
5. Arma fatal (2007)
En la carrera de cualquier otro cineasta, esta película estaría sin duda en la cima o en el top 2 como poco. Como Wright ha hecho tantas joyas, se queda en un puesto más modesto que no refleja del todo su calidad. El mejor homenaje a TODAS las películas de acción del mundo, especialmente las de buddy cops que sirven de esqueleto para su historia de romance entre colegas. También un poquito de horror folk con referencias a El hombre de mimbre. Todo perfectamente equilibrado, rodado y montado de lujo, con uno de los mejores despliegues en un tercer acto que ha visto el género en su historia. Un cañonazo.
4. Baby Driver (2017)
Tiene lo suyo que Wright apostase por hacer la películaza de acción grande y de atracos que Marvel le negó y, de hacerla tan original, se le volvió un musical. Cada secuencia, cada golpe de acción, cada conducción, se mueve en una perfecta sincronía con una música elegida con astucia y con verdadera pasión, dando a conocer cosas chulas más que mostrar su profundo conocimiento de catálogo. Desde la secuencia inicial a ritmo de The Jon Spencer Blues Explosion te muestra que vas a apuntarte a un viaje total, y si no entras vas a terminar escupido con violencia.