Yo La Tengo explicados en 15 canciones
Podrían ser sus mejores canciones. También puede que haya otras.
Yo La Tengo son, casi, infalibles. Da igual cuando y cómo vengan (excepto, quizás, con el disco de 2018) que siempre apetece desempolvar sus discos y canciones, si es que habían tenido tiempo de coger polvo. Justo ahora que regresan con This Stupid World hay una pila de canciones para volver a ellos.
1. Los Yo La Tengo extrañamente divertidos: ‘You Can Have It All’
Llegados a este punto, Yo La Tengo tienen muchos discos, muchas canciones y mucha historia a sus espaldas y, curiosamente, eso se convierte en una rémora de cara a que los nuevos oyentes se decidan a entrar en ellos. Parece como si haber hecho muchas cosas implicase haber hecho muchas aburridas, pesadas.
En realidad, Yo La Tengo son un grupo de muchas canciones muy ligeras: hits pop que no tienen miedo en esconder su condición y otros éxitos de carácter mucho más complicado. ‘You Can Have It All’ es de estas últimas y encima no es suya: es una versión de George McCrae. Pero ellos le añaden filtros entre lo chanante y lo maravilloso: una caja de ritmo barata, unos coros contagiosos para simular los vientos de la original, un tono de samba de coña. Y, al final, un cello que la culmina.
Otra opción: ‘Mr Tough’
De And Then Nothing Turned Itself Inside-Out (2000)
2. Los Yo La Tengo melancólicos: Autumn Sweater
Hacia el final de los 90, Yo La Tengo ya se habían ganado el respeto de la crítica mundial, lo cual no significa que pusiesen el piloto automático. Frente a eso, ellos deciden sacar el disco en el que más gira su brújula alocada. Desde el ruido de ‘Sugarcube’ al lounge del final del disco, lo que hay en I Can Hear The Heart Beating As One (1997) es una montaña rusa de estilos y cambios.
‘Autumn Sweater’ es su manera de entender la melancolía, algo que no duele ni es desagradable del todo, pero que tampoco es una sensación satisfactoria. Con su órgano, su perfecto ritmo y la delicada voz de Ira guiando el camino, ‘Autumn Sweater’ se desvela lentamente como un perfecto single emocional que tuvo su propio EP de remezclas para demostrar su versatilidad.
Otra opción: ‘Tears Are In Your Eyes’
De I Can Hear The Heart Beating As One (1997)
3. Los Yo La Tengo experimentales: ‘Blue Line Swinger’
Nueve minutos de idas y venidas, de una canción que empieza sin estructurar, toda caos, toda improvisación aparente, con un ritmo caótico y que tarda casi cuatro minutos en estabilizarse y en formar el broche de oro perfecto al recorrido de Electr-O-Pura. Cuatro notas que se repiten durante toda el tema son la columna vertebral de un recorrido que es a la vez aleatorio, matemático, rock, noise, krautrock, y emoción.
Aquí está uno de los solos de guitarras más emocionantes y catárquicos de toda su carrera (el que hay entre las dos primeras estrofas, en torno al minuto 6) y también una Georgia perfecta rompiendo la violencia gracias a su voz. Yo La Tengo en una de sus cumbres.
Otra opción: ‘Nuclear War 1’