Jitazos inmortales S04E14: 'Love Is a Laserquest / Suck It and See / That's Where You're Wrong', de Arctic Monkeys
Porque una no bastaba
Es la primera vez que nos metemos en un salto al vacío tan grande en los jitazos inmortales. Hemos tenido ya casos de un jitazo doble, pero aquí vamos con uno triple, que incluye tres canciones consecutivas en un trabajo no considerados de los favoritos del grupo en cuestión. Probablemente levantará ampollas que entren estas tres canciones y no muchas otras grandes preferidas de Arctic Monkeys, pero igual con ello puedo romper una lanza a favor de una causa justa.
Suck It and See probablemente no sea el mejor disco de Arctic Monkeys. No al menos términos completos, considerando factores técnicamente caprichosos y subjetivos sobre la experiencia continua y sólida que debe dar un álbum. En ese aspecto muchos hablarán en favor de Humbug. Pero, realmente, Suck It and See sí es el mejor disco de Arctic Monkeys, en la medida de que los ingleses son un grupo más apto para las canciones que para elaborar una experiencia redonda en formato LP (sólo Humbug se asemeja a eso, por eso es la respuesta fácil para hablar de su mejor disco). En ese sentido, este disco gana, porque tiene varias de las mejores canciones del grupo.
Lo más cerca que vamos a tener de una experiencia redonda de Arctic Monkeys de principio a fin, que revele su talento para la canción pop y que no de un solo un paso en falso, no está en un formato de 40 minutos. Está en ese tramo final que empieza con 'Love Is a Laserquest', un lamento lanzado sobre el amor perdido y sobre tratarlo como un juego de niños. Melancolía no confundida con sumirse en la nostalgia por una juventud perdida, con melodías de guitarras que acarician suavemente pero casi presentan cristales y tristeza entre los decibelios. Una hermosura en formato de psicodelia pop ligera.
Alex Turner lanza aquí uno de sus mejores tramos como compositor pop. Alejado de las imposturas oscuras y de intentar mantenerse como la banda más excitante de un momento donde la música rock todavía era dominante, la banda se permite un disco más natural y exquisito sin perder ese sentido del humor tan particular y florecido por metáforas no cargantes. 'Suck It and See', penúltima pieza y sucesora de la anterior, sube con un ritmo más animado para lo que parece una canción de amor más clásica. No tarda en teñirla con los matices tóxicos que puede conllevar una relación con Esa Persona. Aquí se acercan más que nunca a la venenosa magia de los Beach Boys.
Se podría haber quedado ahí para dar uno de los mejores combos que ha dado nunca un disco de Arctic Monkeys. Pero no, Turner se guarda un último dardo final con lo que, esta vez sí, es una canción romántica más clara. Para terminar, Turner lanza ‘That's Where You're Wrong’. La perspectiva del amor da vértigo, miedo incluso, pero todo se disipa con el calor que termina proporcionando. El grupo lo convierte en una explosión eufórica de guitarras deliciosas, actualizando de maravilla el legado de gente como The Byrds.
Un broche perfecto para un triplete que funciona perfectamente por sí mismo. Pero, incluso sin ser intencionadamente tres partes de una misma obra, dialogan de una forma realmente maravillosa. Y es por ello que lo realmente inmortal de Arctic Monkeys no está en una canción sola, aunque ya hemos dicho que son un grupo de canciones. Está en cómo viajan juntas de la mano, y nosotros con ellas, aunque sea por accidente.
(Jitazos inmortales es una serie sin final con las mejores canciones de la Historia según Hipersónica. Tiene su playlist. También en Apple Music)