Muere Matthew Perry, Kayne West saturando a Adidas, las escenas de sexo en pelis...
...y otras noticias y playlists con las que ponerte al día
¡Valladolid, buenos días!
Comenzamos este lunes con el aviso de que el miércoles no habrá Valladolid, que es fiesta. Eso por si se os ha olvidado que SIEMPRE las celebramos.
Y ahora vamos con lo que sí hemos hecho, para suscriptores, durante el finde:
Una nueva edición del frikexín, con diez estupendos discos recientes seleccionados dentro de la zona del indie y sus aledaños.
Los jitazos de la semana
Para empezar el lunes, la ración de las canciones y jitazos de la semana ya está actualizada en la plataforma que uses.
A través de este link podrás acceder a la lista tanto en Spotify como Tidal y Apple Music.
Nos quedamos sin Perrys
Años de episodios con las drogas, plasmadas a través de cambios físicos notables de una temporada a otra de Friends, nos iban haciendo una idea de que esto podía pasar. Aun así, sorpresita encontrarse con la noticia de que Matthew Perry, estrella televisiva donde las haya, ha sido encontrado muerto en su domicilio a los 54 años, aparentemente de episodio cardíaco tras un poco de deporte matutino.
Está claro que será recordado más por ser Chandler en Friends, y es difícil negar que ahí sacó lo mejor de sí mismo. Algunos también tendremos presentes sus apariciones destacadas en The Good Wife o en cómo hacía lo que podía en la Studio 60 de Aaron Sorkin. Sin duda será recordado.
Ya no hay crítica
Llamadnos catastróficas exagerados si queréis, tendréis todo el derecho. Pero qué desolador el panorama que ofrece esta imagen, donde ya sea por hincar la rodilla ante el mainstream por defecto o por miedo a las represalias de una furibunda panda de gente demasiado online se estén regalando notas perfectas a una regrabación de un disco de Taylor Swift que en su momento sólo estaba bien. La peor clase de monocultura.
My Adidas
Kanye West llegó a decir que podría estar haciendo declaraciones antisemitas (cosa que hizo de buen grado) y que Adidas no podría hacer nada para cancelar su multimillonario acuerdo. Por supuesto, se equivocó, aunque contaba con cierta seguridad de que los ingresos que les traía por venta de zapatillas eran tan astronómicos que tenía bula papal para lo que fuese. En cierto modo, tenía razón.
Un artículo de Megan Twohey para el New York Times ha entrado de lleno en todos los comportamientos que la empresa deportiva ha tolerado de Yeezus durante la década previa a su despido por antisemitismo. Su recopilación de anécdotas, que muestra hasta que extremos es una de las peores personas del planeta además de profundamente idiota, empieza con una primera reunión en 2013, donde para mostrar su desagrado con los primeros diseños les dibuja una esvástica (algo que no es moco de pavo en Adidas).
Semanas después de aquel incidente, West obligó a los ejecutivos de Adidas a ver pornografía durante una reunión en su apartamento de Manhattan, supuestamente para estimular la creatividad.
En 2015 lanzaba comentarios iracundos y sexualmente groseros a empleados antes de su primera gran presentación con Adidas en la New York Fashion Week.
Durante su acuerdo también aconsejó a un directivo judío de Adidas que besara todos los días una foto de Hitler.
Habitualmente exigía más dinero y poder en la compañía, incluso demandando ser director general, ya que decía sentirse maltratado en este acuerdo comercial.
En esta línea, en una reunión de 2019 les acusó de “esclavitud” por no atender a sus exigencias.
Todo esto fue tolerado hasta el sonado episodio antisemita. Adidas rompió la sociedad, pero todavía tenía mucho calzado suyo por vender. En mayo se anunció que lanzarían al mercado este calzado, con un valor total aproximado de 1.300 millones de dólares.
El sexo repele a la generación Z
Regresa la moderna preocupación por la presencia de sexo en las películas y series, un elemento que ha ido en descenso en las primeras ante la creciente tendencia hacia el blockbuster sin asperezas y la falta de dramas adultos. En el segundo ha ido claramente al alza por HBO y luego los streamers. Probablemente este último sea el causante de la conclusión de un nuevo estudio, que refleja el rechazo de la generación Z hacia las escenas de sexo.
Un estudio por supuesto limitado (basta ver qué incluye también poblaciones muy jóvenes que todavía no se han iniciado en experiencias sexuales), pero entra de lleno en una cuestión sobre cómo la generación que parece más abierta en cuanto a sexualidad parece también la más reacia al sexo. Una cuestión ante la que no caben causas o conclusiones muy rotundas, digan lo que digan los estudios, pero sí intenta capturar porque cada vez es más vocal el rechazo al sexo en la ficción, como muestra el caso de Oppenheimer y la polémica de sus secuencias.
La realidad es que el rechazo no tiene que ver con el sexo en sí, ya que el acceso al mismo por esta generación es más amplio que nunca. Quizá por eso ven más innecesarias estas secuencias, y ahí entra el verdadero meollo: cada vez menos tendencia a la alfabetización mediática. Años de cultura del spoiler y reducir las obras a la trama provocan que los espectadores vean innecesaria cualquier cosa que no haga que este avance. Una secuencia sexual, ya sea para generar intimidad entre personajes o transmitir una idea como hace Oppenheimer, no realiza ese avance, así que es desechable para estos espectadores.
Curiosamente, estas luchas por la preservación de La Trama no se den cuando una escena de acción o los 3 minutos que Marvel gasta en hacer un cameo innecesario, sólo cuándo hay momento para personajes. Claro, ahí entra que el sexo es una parte más natural en nuestras vidas, mientras que en nuestro día a día no se ven gente pegándose o a cuchillo limpio (según zonas) o de repente aparece Bill Murray.
En fin, que cuánto daño hace la cultura del spoiler y la planicie de la que tanto nos advirtió Scorsese. Eso sí es preocupante, no si los chavales follan (dejen que camelen como ellos camelan).
Pausa de minutos musicales
El sube-baja hipersónico
👎 Ticketmaster, porque no se dejan espacios donde pueden dar una mordida.
👎 Thelma Schoonmaker, porque vaya insultos recibe su montaje entre los que meten interludios y los que han descubierto como cambiar la velocidad de reproducción del DCP.
👍 Francesca Scorsese. Si su padre gana el Oscar será gracias a su TikTok.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)