Repensar la industria musical, ponerle puertas al streaming, aerolíneas musicales...
...y otras noticias con las que ponerte al día
¡Valladolid, buenos días!
Ayer hubo tier. Aiko El Grupo y KEN Mode la encabezaron. Los demás discos merecen la pena al menos para saber por qué no merecen la pena. Salvo de Drake, que todos tenemos claro ya por qué no, ¿no?
Una nueva prensa fanzinería musical
Íbamos a decir algo respecto a la comentada polémica de si los medios reciben poco dinero de la misma industria que le pide que saque a sus grupos, pero Álex / Marlon Brandy, batería de Kokoshca, ideólogo del Dabadaba, ex-indietex con ínfulas pop, dueño de una discográfica que fracasó y también antiguo hipersónico (y, por tanto, alguien que ha estado en todas las trincheras), lo ha dejado más claro que nosotros en dos simples tuits:
Pero, finalmente, lo más interesante de la discusión que se abrió en el Instagram de La Trinchera y que siguió en este tuit de Manuel Pinazo, ha sido la encuesta abierta por Dani Cantó (fotógrafo y periodista musical, autor entre otras de las fantásticas portadas de Melenas, cohead del sello y casa de cosas raras Snapclapclub y muchas otras cosas), y de cuyos resultados acientíficos se desprende la sensación (que también transmitían algunas respuestas) de que, para los grupos, El Mal es TODO A LA VEZ EN TODAS PARTES:
Y de eso hablamos: una “industria” semi-amateur por todas partes, en la que había muy poco dinero ya en su momento y a la que los nuevos rentistas (AKA las plataformas de streaming) aún han extirpado más. No hay dinero en ningún lado: muchos grupos, medios-que-en-realidad-son-fanzines y salas en un 99% construido a base de vocaciones, tiempo libre y disgustos. Y muy, muy poca gente en el 1%.
Sí, claro, encuestas del Marca, datos acientíficos, muestreo blablabla y pegas kikollaners por todos lados, pero dejadnos creer que hay cosas importantes reflejadas en ella. Si es así, como oyentes, lo que más debería preocuparnos (y ocupar nuestro tiempo en resolverlo) es el deseo final:
Coño, no es novedad esto, pero lo poco que se puede hacer está claro: ¡apoyad a vuestra escena local! Id a conciertos, comprad discos o camisetas, moved los grupos que os gustan para que otros se flipen con ellos. Y, quizás, apoyad también a algunos de los medios (si es que os gustan, si realmente hacen algo más que copypastear notas de PR y si consideráis que se perdería algo realmente de valor porque desaparecieran).
Otro día cualquiera meteríamos aquí el botón de las perras que usamos para que os suscribáis a Hipersónica, pero, meh, haced lo que os apetezca con tal de que seáis conscientes de que o hacéis algo o este castillo de naipes se bambolea.
La disponibilidad (no)eterna del streaming
En la industria cinematográfica parecen tener más claro que lo del streaming y lo de poner todo el catálogo a disposición eterna es algo insostenible. Cómo no iban a aprender lo mismo en la industria musical, especialmente cuando plataformas como Spotify no paran de buscar negocios más rentables que la música.
El caso de Altafonte ha generado mucho ruido en torno a la distribución y la rentabilidad, lo que unido a los nuevos acuerdos de Universal manda un claro mensaje de que el coto se va a ir cerrando para todos esos indies con aspiraciones. No va a haber espacio para todos, algo que comenta a las claras el jefazo de Altafonte en el artículo de Nando Cruz para eldiario.es.
Entre intentos de martirizarse por “haber sido los primeros en tomar esta decisión” y la confirmación de que sus ingresos pasivos no son tan pasivos (“Parece que distribuir música es pulsar un botón, pero hay un coste de trabajo”), el director general Miguel Martorell confirma que la distribución va a ser más estricta, distinguiendo “si se lo toman en serio o es un hobby”. En un contexto donde poder vivir de la música es prácticamente imposible para la mayoría, esto es básicamente dar la patada unilateralmente y correr antes de que alguien les pille.
Cómo se llega a todo esto lo expone bien Ainara LeGardon, estupenda música además de experta en materia de propiedad intelectual: “Es una pirámide de subordinación: los y las millones de artistas independientes están en manos de unos cientos de distribuidoras, estas están en manos de unas decenas de plataformas, y estas, ahora mismo, a merced de las decisiones de las tres multinacionales, que son las titulares de los grandes repertorios a los que las plataformas no se pueden permitir renunciar”. Un claro intento de apretar lo de abajo desde arriba, y ahora el canal más masivo no va a estar en disposición de todo el mundo.
Lo hemos dicho antes y lo repetimos ahora: E-S-C-E-N-A L-O-C-A-L.1
Not so Easy Life
Irónicamente para una banda llamada Easy Life, no están siendo momentos muy sencillos. La banda de Leicester se enfrenta a una batalla legal con la aerolínea EasyJet, que busca un cambio de nombre al considerar que daña sus intereses, a pesar de que sea una compañía que no opera en el negocio de la música.
No es que la banda inglesa haya tanteado el negocio de las aerolíneas (sí que ha hecho merch de broma que se parece a la imagen de la empresa). Pero es lo de menos para el EasyGroup, la empresa madre de la aerolínea de bajo coste, que cuenta con un largo historial de demandas contra aquellos que han tenido un nombre medianamente parecido y hasta han recopilado todos esas batallas en su página web. Ni siquiera una serie de Netflix se libra de ello.
La idea no es ni mucho menos llegar a una solución conciliadora, tal y como muestra que la banda se ha topado con la denuncia antes que con una carta que exponga la situación y cambie el nombre, dejando poco margen de maniobra (la banda tampoco se puede permitir un costoso procedimiento judicial). Un portavoz ha dejado claro que esto es una lucha sin cuartel: “Tenemos un largo historial de detener legalmente a los ladrones que utilizan nuestras marcas y estoy seguro de que detendremos [a Easy Life]”.
Pausa de minutos musicales
El sube-baja hipersónico
👍 Al parecer, el santo arte de la brujería. Gracias, Lana del Rey.
👎 Discogs.
👎 Roger Waters y lo putopesao que se pone.
👍 Ridley Scott, que sigue encontrando maneras de estafar a Apple.
👎 Marvel, que no ha aprendido de la última vez que le criticaron por usar IA.
("Valladolid, buenos días" es una canción de El Niño Gusano. También es una sección de actualidad de Hipersónica. Algunas veces no se escribe bajo los efectos del alcohol. En 15 minutos, estarás al día de lo relevante en nuestro terreno. Cada lunes, miércoles y viernes en tu buzón de correo o en la web de Hipersónica.)
Eso incluye ver y tragarte a paquetes. Ni siquiera todos los grupos en el Windmill son buenos, como para serlo en Bollullos de la Mitación.