Tier list cine y series de mayo: PUTO TOM
Las series y películas del mes, ordenados en ranking para que no tengas que pensar
Hi, personicas.
Como con cada cambio de mes, hacemos un pequeño repaso a las cines y series que hemos visto. Una tier especial porque tenemos peli de Tom Cruise, además de alguna cosa Marvel, Stranger Things, movidas de HBO chulas y más.
Primero, el cuadro general:
EXCEL
Barry
Con permiso de Succession, quizá la mejor ficción ahora mismo en activo. Al menos, da esa sensación por su manera de crecer con cada temporada. La tercera entrega del asesino "reconvertido" a actor de Bill Hader explora aún más los aspectos tóxicos del protagonista, y de la figura del antihéroe televisivo que tanto se ha idolatrado este siglo, incorporando interesantes reflexiones sobre arrepentimiento y perdón entre hilarantes situaciones creadas a través de un drama extendido hasta el absurdo. También tiene su poquito de lanzar afilados cuchillos hacia la manera de funcionar de Hollywood y su hipocresía, que en parte es extensión de los peores valores de sus actores. Probablemente la serie mejor dirigida ahora mismo, en un medio donde no suele ser lo primordial pero aquí ayuda a volverla más imprescindible.
Doctor Strange en el multiverso de la locura
Quitando un primer acto algo rutinario y quince minutos obligados para culminar profecías autocumplidas de fans marvelitas, Sam Raimi ha conseguido coger esta secuela de un personaje de relumbrón irregular en gran pantalla y volverla una de las producciones Marvel más divertidas en tiempo. Con no pocos autoremakes -con muchos guiños a sus cintas de terror y hasta su puntual wester Rápida y mortal-, un tono que dispara a todas direcciones y mucha creatividad par algunas secuencias mágicas -consigue hacer uno de los terceros actos más sólidos de una producción Marvel en bastante tiempo-, inyecta de una personalidad una película que va directa al top 10 del Universo Cinemático y hasta podría escalar con el tiempo. Pura montaña rusa.
En cines.
La ciudad es nuestra
Vas a entrar por ser la nueva serie en Baltimore del creador de The Wire, y te vas a quedar por varias virtudes similares a dicha serie, además de alguna otra sorpresa. Bajos fondos, corrupción en todas las esferas, pero más atención a la brutalidad policial. El siempre excelente David Simon explora de manera más profunda, gracias a otro policromático grupo de personajes interesantes y auténticos, cómo se produce la escalada de dicha corrupción, y cómo se llega a esa sensación de dominio tóxico que predomina en los cuerpos policiales. A través del personaje de Jon Bernthal, y una exquisita e inesperada dirección del autor de El método Williams, la miniserie mete el dedo en la llaga de una manera especial, y se convierte en uno de los eventos del año.
Pachinko
En el cine lo épico se asocia casi siempre al espectáculo gigante y estruendoso, pero antes se aplicaba también a dramas ambiciosos que no renunciaban a ser íntimos. A eso aspira esta increíble serie a caballo entre Corea del Sur y Japón, que cuenta diferentes conflictos emocionales, culturales y económicos a lo largo de diferentes generaciones de personajes. Con exquisitos directores como Kogonada y Justin Chon llevando la personalidad visual y la intimidad de la serie, el drama de Soo Hugh es conmovedor, poderoso, reflexivo e intenso. Incluso sin recurrir a grandes artificios o despliegues, en uno de los esfuerzos épicos más formidables que hemos visto en televisión recientemente. Y, como ya nos decíais, tiene una de las intros más guays del año.
Red Rocket
Las pequeñas películas de Sean Baker siempre destacan por su maravillosa sencillez y por su capacidad para observar el corazón de América de manera considerada, pero también con cierta crítica afilada. Red Rocket consigue llevarlo un poquito más lejos a través de un personaje protagonista realmente tóxico, de marcada labia y desvergüenza para llevarse lo que quiere. Baker consigue un equilibrio entre contar de manera enérgica y manteniendo interés en observar estos personajes, pero al mismo tiempo te deja claro lo calado que tiene al personaje de Simon Rex -impresionante interpretación- y lo que representa en el mundo. Fabulosa.
En cines.
Top Gun: Maverick
En cines, claro. Os va a volar la cabeza allí.
SÍ
Alcarràs
Pocas veces una película tan pequeña llega con condición de evento, y en su mayor parte la película de Carla Simón cumple en ambos aspectos. Aunque su interés en mostrar el impacto de los cambios en la realidad del campo a través de diferentes generaciones hace el conjunto más difuso que en su sobresaliente Verano 1993, la película cuenta con virtudes similares. Su capacidad para contar a través de las pequeñas interacciones, de mirar con curiosidad y sin juzgar a los personajes y sus contextos, vuelven a Alcarràs una remarcable pieza de neorrealismo, humanismo y drama adulto. Como poco, confirma a la realizadora catalana como un talento imprescindible.
En cines.
Better Call Saul
Esta primera parte del final del spin-off de Breaking Bad acusa de los males esperables de una ficción que parte su conclusión en dos partes: hay más sensación de tramite para ir preparando terreno a la gran bomba, y menos de aquellos momentos que hacían especial a la serie. Algo que acusa especialmente, ya que es una precuela con un final bastante determinado y siempre ha sufrido en parte por tener varias series dentro de sí misma, con alguna siendo más interesante que otra. Pero no se puede negar que tiene una de las mejores facturas de la televisión actual, y algún episodio resulta especialmente brillante. Suficiente para un Sí preventivo, hasta que podamos ver la segunda parte en unos meses.
Jackass 4.5
Ya hablamos de las bondades de Jackass Forever, así que una extensión de algunas de sus virtudes sólo puede ser, mínimo, un Sí. Como con sus otras películas, la patrulla Jackass recoge algunas de las bromas y stunts que se quedaron fuera del corte final y crean otra película paralela para más risas y celebración de la amistad, añadiendo en el proceso un poco más de poso reflexivo. El mayor aliciente de estas entregas ".5" son esos momentos donde los Jackass (reparto y cineastas) tienen esos momentos de desarrollo de personaje e indagación de su proceso creativo que suelen suceder en segundo plano en las "películas grandes". Una experiencia complementaria que, a lo tonto, es la mejor película que ha entregado Netflix este año.
Outer Range
Una fascinante rareza, que junta western fronterizo oscuro con ciencia ficción de esa que luego genera conversaciones de "te ralla la cabeza". Os la pueden haber presentado como una Dark americana, ya que al igual que la serie alemana de Netflix tira de viajes en el tiempo para elaborar un misterio intrincado y casi indescifrable. Es capaz de tener las bondades de dicha serie y muy poco de su algoritmo en el acabado audiovisual, que tiene detalles realmente fascinantes. Puesta en escena vibrante, montaje atrevido, selección musical desconcertante pero fabulosa, y un Josh Brolin que consigue fijar todo con una interpretación muy sólida. Una de las rarezas más interesantes que han salido recientemente.
OK
Chip y Chop: Los guardianes rescatadores
Desde la presentación del tráiler y la personalidad visual, además del hecho de que el colectivo creativo The Lonely Island estaba detrás del proyecto, quedaba claro que este no era otro intento barato de explotación del marca -o, al menos, no del todo-. Sus ambiciones satíricas sobre Hollywood y de parecerse a ¿Quién engañó a Roger Rabbit? están prácticamente en la superficie... y se quedan un poco ahí. Parte de lo que hacía exitosa la peli de Zemeckis era su revolucionaria animación, el tono de cine negro bien llevado y el interesante protagonista humano metido en un desquiciado mundo de dibujos animados.
Aquí no cuenta con demasiado de eso. La animación es interesante, pero deja de impresionar tras un rato, el tono es más cercano a un blockbuster marca blanca con su poco de mensaje positivo sobre la amistad y la parte humana es innecesaria. Tiene suficientes coñas bien tiradas, especialmente sobre cómo la industria trata sus propiedades y especialmente a la animación, que la hacen simpática para un Ok. Pero eso.
Juego de asesinos
Un ligero e incorrecto ejercicio de acción nostálgica y sucia. Joe Carnahan se saca de la manga todo un film de acción setentero de esencia serie B -pero entiendo que joyas como Asalto a la comisaría del distrito 13 entran también en ese cupo-, medido hasta el último milímetro tanto en su descarnada acción como en su humor canalla. Podría entrar perfectamente en la misma escuela de Guy Ritchie y otros grandes haciendo fabulosos ejercicios clásicos desde la relativa independencia presupuestaria, pero le falta precisamente un tercer acto menos prefabricado y quizá un mejor aprovechamiento de estrellas "de a pie" como Gerald Butler. Pero es una sana diversión.
En cines.
MEH
Las luminosas
Apple TV+ está teniendo un ratio majo de series estrenadas/majas, pero también se le cuelan varios rollos propios de la Peak TV. Aquí tenemos un drama de Elisabeth Moss donde interpreta a una mujer de memoria borrosa juntándose con un reportero para investigar un incidente en el que está relacionada, así como varios asesinatos. Es más enrevesada de lo que necesita ser, y no consigue mucho con ello. No oculta el tufillo de "peli alargada" en 8-10 episodios hechos con un poco de algoritmo. Es, en resumen, gñé.
Undone
Estamos asistiendo a una nueva fase de las series de la que Undone es el último ejemplo, aunque quizá no sea del todo su culpa. Tras una temporada sensacional -en este caso, la primera- se pasan dos o tres años desaparecida para regresar con otra tanda de episodios que, cuando te pones, ya no recuerdas ni dónde lo dejaste y hasta el tono te resulta marciano. Por supuesto, esto es más culpa nuestra que de la serie, que sigue intentando explorar dramas generacionales, la fragilidad de la psique -aunque aquí se ha vuelto más resbaladiza que nunca- y el impulso de intentar arreglar los problemas de los que uno no tiene control, empleando para ello la animación rotoscópica para dar alas a sus ideas más surrealistas y arriesgadas. Por desgracia, la ausencia prolongada ha sentado fatal a un tono muy especialito, que te puede sacar de su espiral existencial muy rápido.
NO
Bienvenidos a Edén
Las cosas que cuela el algoritmo como fenómenos son de juzgado de guardia, ¿eh?
Ojos de fuego
Una fallida adaptación de Stephen King más, con intento de revestir de manera dramática/prestigiosa la historia de una niña con habilidades para manipular fuego. Suena a jugada de Blumhouse queriendo explotar la exitosa jugada de El hombre invisible, pero aquí no encaja para nada, especialmente con una ejecución algo desganada y aburrida que hace larga una película de 90 minutos. Sus intentos de intentarla meter en el saco de los superhéroes para sacar más tajada tampoco ayudan nada. Y lo de Zac Efron intentando que se le tome en serio no hay por dónde cogerlo.
En cines.
Stranger Things
Puede ser un poco superficial bajar esta cuarta temporada de Stranger Things al No por detalles como su duración, cuando en el resto de aspectos sigue siendo la misma serie de siempre: un artefacto nostálgico pero lleno de entretenimiento veraniego clásico, con más factura y cuidado que la que permite de media el algoritmo, y hasta detalles de terror más visceral que funcionan hasta cierto punto. Pero es imposible sostener todo eso en capítulos que duran como películas -la mayoría películas cortas, pero joder, hay uno de 100 MINUTOS-.
Sea por demanda del algoritmo para tener más horas vista, sea porque los Duffer son realmente unos brasas, la duración nunca está justificada y afecta terriblemente al ritmo y la ejecución de la serie. Las tramas se sienten innecesariamente expandidas, los actores tienen que defender momentos muertos que no avanzan ni la historia ni crean detalles de personaje -como mucho, crean clips para compartir en Twitter por el CM escribiendo "RELATABLE"- y ver cada episodio se siente un poco agotador. Esta serie debería ser un blockbuster veraniego, no un puñetero partido de tenis donde te tragas horas de monotonía por los pocos momentos donde hay emoción porque hay punto de juego o de set.